El sector del metal se enfrenta al reto de atraer mano de obra joven

El presidente de la Confederación Nacional de Empresas del Metal (Confemetal), José Miguel Guerrero, ha pedido en Burgos «un esfuerzo» para que la nueva ley de Formación Profesional (FP) enfoque la formación hacia las «necesidades reales» de las empresas dado que consideró «la carencia de profesionales cualificados» como una de las dificultades por las que atraviesa el sector del metal en la actualidad.

Guerrero, quien mantuvo un encuentro con la Federación de Empresas del Metal de Burgos (Femebur) -que se ha incorporado recientemente al Comité Ejecutivo de Confemetal- destacó que en relación a la carencia de profesionales cualificados «hay diferentes problemas».

Por un lado, dijo, está el hecho de que el sector del metal «no era atractivo para la gente joven» por lo que abogó por que «culturalmente tenemos que darle un vuelco» y «hacer el sector atractivo para los jóvenes».

Por otra parte, el presidente de Confemetal entendió que es necesario «mejorar la estructura de formación en el sentido de que al final, la formación, ya sea reglada, base o superior, hay que enfocarla hacia las necesidades reales de las empresas» porque «podemos tener gente muy bien formada pero si las empresas no las necesitan, estamos igual».

En este sentido, Guerrero consideró que «hay que hacer un esfuerzo ahí» para que «la nueva ley de FP enfoque la formación hacia las necesidades reales de las empresas». «Y luego me parece también que desde el punto de vista estructural de formación hay que darle una vuelta a la preparación de los propios docentes en el sentido de que se adecúen a la dinámica de la tecnología, que a veces esto no sucede, y van con distintos ritmos de tiempo», apostilló en declaraciones recogidas por la la Agencia Ical.

Digitalización

Asimismo, se refirió al proceso de digitalización de las empresas del sector del metal, del que aseguró que se encuentra a «un buen nivel». En su opinión, señaló que «una de las cosas buenas que ha tenido la pandemia es que ha permitido esa transición acelerada hacia un mundo digital». Así, entendió que «en general el sector está a un buen nivel y además el sector del metal va a tener un doble papel en esta transición digital».

Por un lado, explicó que «como usuario, como agente de digitalización que tiene que hacerse» y por otro lado, precisó, «como proveedor de servicios hacia ese mundo» porque «el mundo digital tiene detrás una serie de productos y servicios que el sector del metal provee». Por lo tanto, aseguró que «está en un buen nivel si tenemos en cuenta que ha sido de una manera acelerada, pero en esto nos queda mucho por hacer a todos».

Además de la carencia de profesionales cualificados, entre las principales dificultades por las que atraviesa el sector del metal también se encuentran, según mencionó, la volatilidad del coste de la energía, la competencia internacional, la situación de incertidumbre y la inseguridad jurídica para las empresas y para realizar cualquier inversión.

Asimismo, destacó que el sector del metal en la provincia de Burgos es «muy heterogéneo y dinámico» y que cerca del 32 por ciento del PIB de Burgos es industrial frente al 16 por ciento de la media nacional. En la provincia de Burgos, agrupa a un millar de empresas y a alrededor de 13.000 trabajadores.