SOCIEDAD
Llamamiento a la ciudadanía burgalesa para localizar una joya de gran valor sentimental
El folclorista Alfonso Díez Ausín y Blanca Carpintero recurren a las redes sociales para intentar dar con el paradero de una cruz repujada que portaba la edil durante la festividad de San Lesmes
Ocurrió después de la festividad de San Lesmes, una vez finalizada la misa, a la hora del vermú. En un momento dado, la concejala de Festejos, Blanca Carpintero, se percató de que no llevaba el medallón que colgaba del collar que lucía junto a su traje típico de burgalesa. Se trata de una cruz repujada, de innegable valor -sobre todo sentimental-, propiedad del folclorista Alfonso Díez Ausín.
A raíz de esta pérdida, el propio Díez Ausín hacía un llamamiento a través de las redes sociales para intentar localizar la joya. De igual manera, Carpintero compartió la publicación con el objetivo de dar con su paradero y devolver el medallón a su legítimo dueño.
Según detalla la edil, al término de la eucaristía se dirigió a un par de establecimientos cercanos (Don Jamón y Peña). De regreso a casa, tras pasar por la iglesia de San Lesmes y ya en la calle San Juan, se dio cuenta de que había extraviado el aderezo. Inmediatamente, volvió sobre sus pasos y preguntó en los dos locales en los que había estado.
Burgos
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VIRGINIA MARTÍN
«Me volví loca buscándolo», confiesa Carpintero, visiblemente apenada, porque no se dio «cuenta» de que el medallón se había desprendido. Por eso, está intentando localizarlo por todos los medios para devolvérselo a su «buen amigo» Díez Ausín.
«Estas cosas pasan», señala Díez Ausín consciente del disgusto de Carpintero a raíz de esta pérdida. Sobre la joya en sí, precisa que se trata de una filigrana artesanal, que reproduce fidedignamente una pieza antigua de Burgos, obra del maestro José Luis Nieves Delgado (Ciudad Rodrigo, Salamanca) hace dos décadas.
Más allá de su valor sentimental, el propietario de esta filigrana remarca lo «complicado» que resultaría acometer una nueva reproducción porque Nieves Delgado se jubiló hace unos meses. Además, asegura que difícilmente se podría dar salida a esta pieza en el mercado dado su tamaño, sus características estéticas y por lo reconocible que es.
No fue el único objeto extraviado durante San Lesmes. Sin ir más lejos, una amiga de Díez Ausín perdió una medalla y no dudó en recurrir a las redes para intentar dar con ella. Afortunadamente, el mensaje llegó a quien se había encontrado dicho objeto y procedió a su devolución.
Tanto la concejala como el folclorista burgalés piden encarecidamente a quien haya encontrado la pieza que contacte con cualquiera de ellos por privado a través de las redes sociales. También cabe la posibilidad, como suele ocurrir en estos casos, de llevar el medallón a la sección de objetos perdidos de la Policía Local.