Cesta de la compra más cara. Asaja exige identificar los costes de producción
Consideran la nueva PAC “ha nacido muy débil” porque “se exigen más obligaciones con menos dinero”. Pedro Barato pide “no poner puertas al campo” respecto a la limitación de producción con la situación de guerra en Ucrania
El presidente de Asaja, Pedro Barato, y el responsable provincial, Esteban Martínez antes de su intervención. TOMÁS ALONSO
El sindicato agrario Asaja tiene muy claro que la reducción del IVA de los productos básicos ni alivia el gasto de los consumidores, “a penas se reduce entre 0,80 y un euro”, y “perjudica a los agricultores” que en facturas de 1.000 euros sólo cobran 900. “La fiesta de la reducción del IVA de los productos básicos lo debería pagar quien lo pone en marcha y no los productores”, explicó el secretario provincial de Asaja, Esteban Martínez. Para el presidente nacional de la entidad agraria, Pedro Barato, debería ponerse en marcha un sistema de “trazabilidad que permite identificar el coste de los productos entre los agricultores y los consumidores”. En el medio se intercala los distribuidores e intermediarios y el incumplimiento de la ley de la cadena alimentaria respecto a las ventas a pérdidas.
“La fiesta de la reducción del IVA de los productos básicos lo debería pagar quien lo pone en marcha y no los productores”
Denuncian que los costes para producir siguen disparados. El gasóleo está un 147% más caro en enero de este año que en octubre de 2020. Lo mismo sucede con los fertilizantes, cuyo coste ha crecido en el mismo periodo un 188%, los nitratos un 277%, la luz un 165%, los fitosanitarios un 100%, las semillas un 84% y el pienso un 20% más. “La ley de cadena alimentaria es como la ley de tráfico, pero sin Guardia Civil ni radares para ver que se cumple”. Al mismo tiempo, Barato asegura que “de lo que recibimos y facturamos, ingresamos más al Estado de lo que él nos aporta”. La ley de cadena alimentaria recoge, por primera vez, la prohibición de vender a pérdidas.
“La ley de cadena alimentaria (recoge la prohibición de vender a pérdidas) es como la ley de tráfico, pero sin Guardia Civil ni radares para ver que se cumple”
Una PAC débil
El sindicato mostró su inquietud ante la nueva PAC, que debería haberse empezado a aplicar en 2020 pero ha entrado en vigor en 2023. “Se exigen más obligaciones, pero con menos dinero y esto ya es un asunto fallido”, expuso Barato. Explican que las exigencias medioambientales aumentan, la carga burocrática es más alta y “no se tiene en cuenta la rentabilidad”. Considera que la PAC del futuro “debe tener más dinero y el objetivo es convencer al comisario europeo”.
Otro elemento que no gusta en Asaja de la nueva Política Agraria Común es el desarrollo de los ecoregímenes que aplica normas de sostenibilidad sobre las lindes y las distancias con arroyos cuestiones sobre las que piden que “se planteen a largo plazo”. Consideran incomprensible que haya limitaciones de producción cuando hay un país cerealista en guerra y problemas de suministro de cereal. “Al campo no se le pueden poner puertas, no se puede limitar la producción cuando hace falta”, señaló Barato.
Entre las denuncias de Asaja a la situación del sector está su consideración del Salario Mínimo. Consideran que resta competitividad frente a otros países, como Portugal donde está a 800 euros, y “potencia la economía sumergida porque se sube el salario a 1.100 que con gastos sale a 1.600 euros, redúzcase los impuestos de las nóminas”, señaló.
Asaja asegura defender la postura del sindicato que “es la misma aquí que en Galicia o Andalucía” y que llevan la voz del agricultor y ganadero “a Burgos, a Castilla y León a España y a Europa”. Por ello, apelaron a la alta participación en las próximas elecciones a las cámaras agrarias. En Burgos hay 5.621 responsables de explotaciones agrarias y ganaderas con derecho a voto. “Hago un llamamiento a todos, no solo a los afiliados a los sindicatos agrarios, a todos a participar porque somos interlocutores con la administración de los intereses del sector”, señaló Martínez.
