El Correo de Burgos

ECONOMÍA / EMPRESAS

Solo el 15% de las empresas burgalesas espera crecer durante 2023

El Índice de Confianza Empresarial de FAE muestra que el pesimismo se apodera del empresariado en el año que comienza, si bien una de cada cuatro compañías espera generar empleo

Emiliana Molero, Ignacio San Millán e Íñigo Llarena en la presentación del Índice de Confianza Empresarial. TOMÁS ALONSO

Emiliana Molero, Ignacio San Millán e Íñigo Llarena en la presentación del Índice de Confianza Empresarial. TOMÁS ALONSO

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El pesimismo se apodera del empresariado burgalés, aunque no del todo, ante un año 2023 que acaba de comenzar y en el que la «incertidumbre» campa a sus anchas. La inflación, la subida del salario mínimo interprofesional, el alza de los tipos de interés, que aleja las posibilidades de obtener financiación, las dificultades de acceso a la materias primas y la posible contracción del consumo convergen en un mismo tiempo-espacio para concluir que solo el 15% de las empresas burgalesas esperan mejorar y crecer durante 2023.

Este es uno de los resultados del Índice de Confianza Empresarial, que ha presentado la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), fruto de una encuesta entre sus asociados para conocer cómo han terminado el año 2022 y cómo se presenta el nuevo ejercicio.

Íñigo Llarena, vicesecretario general de FAE, explicaba es la primera vez, en los nueve años en los que se viene realizando esta consulta, en la que se obtiene un resultado tan bajo en relación con el porcentaje de empresas que piensan que en el siguiente año van a crecer. El pasado ejercicio, por estas mismas fechas, eran un 40% las compañías que eran optimistas sobre las previsiones para el nuevo ejercicio.

Sin embargo, también hay que aclarar que la mayoría de las firmas consultadas, en este índice han participado empresas de más tamaño por número de trabajadores y por facturación que en los anteriores, dos de cada tres, considera que el año que comienza será similar al que han cerrado. Un 2022 en el que se ha seguido creciendo y en el que una de cada tres empresas aumentó su plantilla, dos cuestiones que marcan que, económicamente, fue un año bueno.

¿Y cómo están las sensaciones sobre la creación de empleo para 2023? Pues como indican desde FAE una de cada cuatro firmas de la provincia consideran que necesitarán más plantilla para afrontar la producción durante los próximos meses.

La secretaria general de FAE, Emiliana Molero, exponía que el estudio refleja, en líneas generales, que las compañías burgalesas «son muy pesimistas» ante las perspectivas que se abren este año, aunque sean más optimistas con respecto a crear trabajo. «Se mantienen para este año elementos de incertidumbre, como es la previsión de una posible recesión internacional, que continúen las tensiones en el suministro de materias primas o en los precios de la energía o del IPC, así como la evolución del conflicto bélico en Ucrania», comenta.

«Se mantienen para este año elementos de incertidumbre, como es la previsión de una posible recesión internacional, que continúen las tensiones en el suministro de materias primas o en los precios de la energía o del IPC, así como la evolución del conflicto bélico en Ucrania», comenta.

Desde la patronal también han valorado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y han criticado que no se haya tenido en cuenta la opinión de la CEOE por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Sobre cómo esta cuestión influirá sobre el mantenimiento o la creación de nuevos puestos de trabajo, Molero indicaba que la mayoría de los convenios profesionales de la provincia están por encima del SMI, «por lo que afectará menos». Aunque recalcaba que puede llegar a intervenir en las negociaciones de los nuevos convenios.

A este respecto, Ignacio San Millán, tesorero de FAE, aseguraba que la subida de los salarios debería estar vinculada a la cuenta de resultados de las empresas. Desde su punto de vista, «las pagas no consolidadas» de reparto de beneficios en años buenos para las compañías es una de las cuestiones que se deberían introducir en la negociación salarial. 

Por otro lado, desde la Confederación de Asociaciones Empresariales también han mostrado su preocupación por el aumento de las cotizaciones, una cuestión que afecta en mayor medida a los autónomos. En este sentido, la secretaria general de FAE ha comentado el descenso que ha habido entre los autónomos en los últimos cinco años puesto que si en julio de 2018 en la provincia se contabilizaban 28.149 autónomos ahora se cifra en 26.728, «es la cifra más baja del último lustro».

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