Emprendedoras de Burgos dispuestas a romper el techo de cristal
El CEEI encara la tercera edición de su programa formativo en femenino con el objetivo de «retener el talento» y «favorecer la participación de la mujer en la vida económica»
Mujer de entre 25 y 34 años, en más de la mitad de los casos con estudios superiores. Es el perfil predominante entre las más de 650.000 emprendedoras que hay en España según el último informe del Observatorio GEM. El estudio, además, revela que el 70% da el paso tras «detectar una oportunidad». Aún con todo, su presencia continúa siendo bastante inferior respecto a la población masculina que decide montar su propia empresa.Los datos están para cambiarlos. En este caso, para corregir el «amplio margen de mejora» de cara a reducir la brecha de género. Para lograrlo, para romper ese techo de cristal que algunos se empeñan en negar aunque la realidad diga lo contrario, el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) puso en marcha, en plena pandemia, el programa Emprendedoras de Burgos. Su objetivo, a grandes rasgos, «retener el talento», «fijar población» y «favorecer la participación de la mujer en la vida pública». Con el apoyo de la Universidad Isabel I y la empresa de gestión de residuos Geseco, el CEEI acaba de abrir el plazo de inscripción para la tercera edición de un proyecto formativo que se desarrollará durante 11 semanas a partir del 6 de marzo. Para apuntarse, de manera gratuita, basta con rellenar un formulario disponible en la web de la entidad antes del 28 de febrero. Después, los impulsores del programa entrevistarán a las candidatas para seleccionar a 15. Dada la experiencia de las dos anteriores ediciones, el director del CEEI Burgos, José Vicente Orden, destaca la consolidación de una «comunidad» entre las compañeras que reciben la formación gracias a las «sesiones colectivas y magistrales» a manos de «expertos». En este sentido, uno de los retos que se persiguen es romper la estadística que revela que ellas tienden más a emprender en solitario mientras los hombres suelen asociarse en mayor medida. A través de un programa «encaminado a la acción», las participantes presentan su idea de negocio. Lo mismo da que sea desde cero, en fase de desarrollo o con la empresa ya en funcionamiento. La idea es dar un empujón a cada proyecto a través del asesoramiento individual para «perfilar» cada propuesta hasta que resulten «viable». A modo de recompensa, la Isabel I ofrecerá a las mujeres que terminen el curso «participación prioritaria» en las próximas acciones o eventos relacionados con el emprendimiento que se lleven a cabo en la Universidad. Geseco, por su parte, becará «parcialmente» un viaje de estudios de una semana a una capital europea. Las tres mejores iniciativas también serán premiadas con un local dentro del vivero de empresas del CEEI durante tres meses. Asimismo, la finalización completa del programa dará acceso a una serie de ventajas como tres meses de alojamiento gratuito en el espacio de coworking o la constitución online de la empresa o alta de autónomos sin coste alguno.Testimonios Pilar Carvallo se quedó sin trabajo por culpa del Covid. Al principio, pensó en mandar currículums como todo el mundo. Sin embargo, prefirió «sacar partido» de su experiencia como directiva, aprovechando el «respaldo» de muchos clientes, para montar su propia empresa. Así nació Somos Eventos, de la nada y con unos primeros meses de actividad «muy difíciles». A punto de cumplir 60 años, Carvallo se apuntó a Emprendedoras de Burgos y no tardó en comprobar que el programa le permitía «tener un pulso con la realidad». Poco a poco, logró reciclarse y «tomar contacto con la gente joven». Además, aprendió «mucho» de sus compañeras porque, al fin y al cabo, todas «compartimos conocimiento». Según detalla el director del CEEI, tan solo cinco de las 15 participantes de la edición anterior han logrado poner en marcha su propio negocio. Lo importante, no en vano, es que todas acabaron el curso. Por contra, en la primera edición hubo alguna que otra baja. Básicamente, apunta, entre quienes debían desplazarse hasta la capital desde distintos puntos de la provincia. Las compañeras de la anterior edición que no dieron el paso «tenían un trabajo estable», señala la fundadora de Somos Eventos tras remarcar que «no es nada fácil emprender en este país». No obstante, considera que el «impulso» que le ha dado el CEEI tiene mucho que ver con la posibilidad, cada vez más cerca, de contratar personal. También se sumó el año pasado a Mujeres Emprendedoras Jerusalén Martínez, al frente de MaWi Academia junto a una socia desde el pasado mes de septiembre. Acaba de empezar, pero hizo realidad aquella «idea en la cabeza» y actualmente tiene «bastantes niños». Lo más complicado, reconoce, fue afrontar la «incertidumbre» que siempre planea sobre quienes se plantean trabajar por cuenta propia. Martínez afirma que les han «ayudado mucho» a lanzarse a la piscina. Necesitaba una base y el programa se la dio. En este sentido, Orden advierte que «muchos emprendedores no toman las mínimas precauciones», ya sea porque «no hacen cuentas» o porque «no tienen habilidades digitales». Así las cosas, le parece «necesario aterrizar para que emprender no sea una actividad de alto riesgo». De lo contrario, una mala gestión «genera problemas en todo el entorno de la persona».