Las obras de mejora de la calle Santa Clara comenzarán «antes del 1 de marzo»

Las obras de ampliación de acera de Santa Clara, a la altura del convento de las Clarisas, que implicarán una reestructuración del tráfico en toda esta zona de la capital burgalesa, comenzarán en las próximas semanas. Así lo indicaba el alcalde, Daniel de la Rosa, y el concejal de Vías y Obras, Miguel Balbás (Ciudadanos) durante la visita a los trabajos de peatonalización de la calle San Julián.

La empresa Herrero Temiño se encargará de realizar los trabajos necesarios para solucionar el estrechamiento de la acera, una vieja reivindicación de los vecinos de esta zona de la ciudad que se canalizó a través de la junta del Distrito Sur. 

El Ayuntamiento de Burgos destinará un presupuesto de 950.000 euros a esta actuación que implica eliminar uno de los carriles de circulación y el plazo de ejecución es de seis meses.

En este caso, como explica Balbás, se ha previsto suprimir un sentido de la circulación (de este a oeste) en la calle Progreso, entre Andrés Martínez Zatorre y la calle Santa Cruz. «Esperamos que la obra empiece antes del 1 de marzo y que tenga éxito», concretaba Balbás.

«Esperamos que la obra empiece antes del 1 de marzo y que tenga éxito», concretaba Balbás.

El alcalde por su parte recordaba que la intervención en Santa Clara se completará, ya de cara al próximo mandato, con otro proyecto que se lleva desde el área de Urbanismo que implica varias expropiaciones para generar una nueva plaza pública. 

La Gerencia de Urbanismo está dando los pasos para conseguir hasta tres acuerdos de expropiación con los dueños de los inmuebles de las calles Santa Clara 22 y 24, así como con los de Santa Clara, 35, que hace esquina con Doctor Fleming.

El Plan General de Ordenación Urbana prevé la creación de una plaza pública entre Santa Clara y Progreso, mientras que en la calle doctor Fleming, las fachadas quedarían alineadas, si se consigue derribar esa manzana y se dejaría una calle ensanchada con respecto a la situación actual en la que hay un edificio en deficiente estado de conservación.