Podemos urge el rechazo institucional del «protocolo de la infamia» de Vox contra el aborto

Apelando a las movilizaciones masivas que en 2013 tumbaron la ley antiabortista «más restrictiva de la historia» llegando incluso a forzar la dimisión del entonces ministro Alberto Ruiz Gallardón, el grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Burgos defenderá en el pleno de este viernes una proposición encaminada a rechazar institucionalmente el «protocolo de la infamia» promovido por Vox desde la Junta de Castilla y León. 

Según detalla la portavoz de la formación morada, Marga Arroyo, lo que se busca es obtener el máximo consenso para exigir al Gobierno regional que la interrupción voluntaria del embarazo, dentro de los plazos que establece la ley, sea «accesible en todos los lugares del territorio». De igual manera, la propuesta plantea la necesidad de que «se castigue el acoso de los grupos ultracatólicos» que se concentran frente a las clínicas para amedrentar a las mujeres que toman tan dolorosa decisión. 

La propuesta también aborda la problemática de los vientres de alquiler, una «forma de explotación reproductiva de las mujeres» que el grupo municipal de Podemos rechaza de pleno. Asimismo, también se aboga por facilitar el «blindaje» de la educación sexual «en términos de igualdad» para facilitar su «desarrollo armónico» en «cada etapa del ciclo vital», especialmente durante la adolescencia. Dentro de este apartado, la propuesta insiste además en la importancia de informar sobre la prevención de enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. 

«Nos ha tocado resistir mucho y seguir luchando por nuestra ampliación de derechos», apunta Arroyo tras hacerse eco de un sinfín de datos sobre violencia machista. No solo en lo que a mujeres asesinadas a manos de sus parejas, exparejas u hombres desconocidos desde que existen estadísticas. También resulta preocupante, tal y como remarcan desde Podemos, que algunas encuestas reflejen que el 20% de jóvenes varones de entre 15 y 20 años «niega la violencia de género y la ve como un invento ideológico». O que cada dos de cada diez chicas de entre 15 y 29 años reconozca que sus compañeros sentimentales han llegado a revisar sus teléfonos móviles, decirles cómo vestir y cómo hablar o que les fuercen a mantener relaciones. 

Consciente de que ofrecer herramientas de prevención en materia de educación sexual es «responsabilidad de los poderes públicos», Podemos confía que el resto de grupos -salvo Vox, evidentemente- respalden una proposición cuyo principal cometido es «poner de manifiesto que las mujeres no vamos a cejar en nuestro empeño de defender nuestros derechos y no dar ni un paso atrás».

Frente a la «coacción» que Vox está ejerciendo contra el Partido Popular en la Junta, la formación morada recuerda que tanto el aborto como el rechazo sin paliativos a la violencia machista eran «un consenso hasta que la extrema derecha llegó a las instituciones». En este sentido, Arroyo pone el foco sobre el vicepresidente autonómico, Juan García-Gallardo, quien «no tiene absolutamente ninguna competencia y lo único que hace es proferir barbaridades».