Fernández de Valderrama prefiere menos consultorios rurales y más centros de salud comarcales en Burgos

El presidente del Colegio de Médicos de Burgos (COMBu) respalda la postura defendida por el líder de la Organización Médica Colegial de España (OMC), Tomás Cobo Castro, en relación al cierre de consultorios en el medio rural. Dejando claro, eso sí, que el planteamiento no es «taxativo» ni mucho menos. Lo que se busca, bajo la premisa de que «un pacto por la Sanidad es lo más importante», es «adaptar el modelo a los tiempos actuales». Tal y como apunta el presidente del COMBu, Joaquín Fernández de Valderrama, la idea consensuada por la comunidad médica se basa en la consolidación de una red de centros de salud comarcales con una adecuada dotación de medios materiales y humanos. Es decir, facultativos de diversas especialidades, enfermeras, fisioterapeutas e incluso profesionales farmacéuticos que «se puedan coordinar para atender a la población». También en sintonía con las recientes declaraciones del presidente del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos (CESM) en Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, a Fernández  de Valderrama no le parece «lógico» que «un médico pase tres cuartos de la jornada en coche» para desplazarse a un consultorio con «pocos pacientes» y «sin medios adecuados». Eso no quita para asistir al paciente que «no se puede mover de su domicilio», ya que «evidentemente el médico tendrá que ir a visitarlo». Sea como fuere, el presidente del Colegio de Médicos de Burgos insiste en la necesidad de «potenciar el transporte sanitario» para garantizar la mejor cobertura posible. Teniendo en cuenta además factores como el envejecimiento y la sangría demográfica en el medio rural, Fernández de Valderrama ve «muy difícil» que se puedan mantener 3.600 consultorios abiertos en Castilla y León, máxime cuando el número de profesionales escasea. En este sentido, recuerda que los médicos ya advirtieron hace años de que esto iba a suceder ante la avalancha de jubilaciones que se avecinaba. Sin embargo, no se abordó a tiempo la tasa de reposición por culpa de una «política muy mal hecha» que no entiende de siglas.Firme partidario de «reordenar los recursos humanos» y evitar, por ejemplo, que haya «médicos con cargas asistenciales bajas y otros que están hasta arriba», el presidente del COMBu remarca la importancia de optimizar el sistema, abordando el establecimiento de medidas de forma «progresiva» previo acuerdo con representantes políticos, sindicatos y profesionales.Lo que no le parece de recibo, sobre todo cuando se avecinan elecciones como las municipales del próximo mes de mayo, es que los partidos usen la Sanidad para «tirársela a la cabeza unos y otros». En definitiva, si algo pretende poner de manifiesto es que los médicos «queremos atender bien a los pacientes».