Aparicio y Granado reivindican el "espíritu" del Pacto de Toledo y su desarrollo "armónico"
Aparicio, partidario de retomar el “espíritu de entendimiento” del Pacto de Toledo y Granado destaca su desarrollo “armónico” en los últimos 40 años
El exministro de Trabajo y Asuntos Sociales Juan Carlos Aparicio y el exsecretario de Estado de la Seguridad Social Octavio Granado ofrecieron en Burgos una charla-coloquio sobre el empleo y la protección social, durante la cual analizaron cómo ha evolucionado a lo largo de los años, y la situación actual en la que se encuentra. De esta forma, Aparicio se mostró partidario de retomar el “espíritu de entendimiento” del Pacto de Toledo, a la hora de introducirse “cambios necesarios”. Por su parte, Granado destacó el desarrollo “más armónico” que han sufrido el empleo y la protección social durante los últimos 40 años, en comparación con otras legislaciones que sí han sufrido alteraciones con la llegada de gobiernos de diferente signo político.El Centro Asociado de la UNED de Burgos acogió esta charla entre ambos políticos, dentro del ciclo ‘Los miércoles de la cultura y la actualidad de la UNED’. El empleo y la protección social centraron este encuentro, dos temas que ambos conocen y que defendieron como “importantes y constantes” en cualquier sociedad.En esta línea, Aparicio señaló que “toda sociedad que aspire a ser justa y próspera” tiene que ser “competitiva, productiva, pero también solidaria, justa y saber revertir los beneficios de una forma razonable”. “Una sociedad maravillosa y perfecta es aquella en la que no solo genera riqueza, sino que sepa cómo redistribuirla”, matizó.Atendiendo a la situación en España, Aparicio aseguró que si uno analiza el empleo y la economía española, se encontrará con “situaciones paradójicas”, recordando la situación sanitaria “excepcional” vivida los últimos años por la pandemia, que llevó a la economía española a ser una de las que más “perdió”. “No hemos vuelto a la casilla de salida”, afirmó, señalando que en materia de empleo, España está “repartiendo el trabajo más que creando empleo”, ya que “paradójicamente hay igual o mayor número de empleados, pero las horas trabajadas por ese mayor número de trabajadores, son menos horas”.Otro problema que señaló fue que antes era necesario que creciese al menos un 3 por ciento la economía para que “empezase a crearse empleo”, y por debajo de esta cifra no solo “no se creaba, sino que se destruía”. Hizo así alusión a que ahora el “listón del tres por ciento” se bajó al 1,8 o el dos por ciento, pero lamenta que las cifras, incluso las más optimistas, !no alcanzan ese umbral de creación mantenimiento de empleo”.En esta línea, recordó el Pacto de Toledo firmado en 1995, mostrándose partidario de que con la protección social se haga “lo mismo que con las cosas que más queremos, cuidarlas y mantenerlas adecuadamente”. Defiende así que es “posible y deseable” que los cambios que se lleven a cabo sean “graduales y constantes”, de forma que se sepan “identificar los problemas que afectan al mundo del empleo y la protección social”, y aboga por introducir estos cambios “desde el diálogo, el entendimiento y el consenso”. “Todo lo que se haga por la cohesión, es bueno”, agregó.Evolución en EspañaPor su parte, Granado centró su intervención en la evolución que han experimentado ambos conceptos en España a lo largo de los últimos años. Así, explicó que desde que en España se implanta la democracia, su objetivo es formar parte de la Unión Europea “como estilo de vida”, y pasa a tener un mercado libre de trabajo, libertades políticas y un sistema de protección social europeo. Este es de dos tipos, tal y como recordó, por un lado el sistema de reparto y por otro el sistema de capitalización de ahorro.Granado explica que el primero es “más solidario”, y el segundo permite que el capital del país “se invierta mejor”. Sin embargo ambos tienen inconvenientes. El de reparto parte de una sociedad que siempre tiene los mismos niños y donde las personas viven lo mismo, cosa que no ocurre en la actualidad, dado que cada vez la gente tiene menos hijos y viven más tiempo. Por otro lado, señala que el problema del sistema de capitalización reside en las crisis financieras.“Cuando se analiza lo que ha sido en este país, desde la Constitución de 1978, la ejecutoria de los diferentes gobierno, en todos los casos hay un hilo conductor común”, señaló, haciendo referencia a un conjunto de medidas que “intentan mejorar la situación de la seguridad social y el mercado de trabajo”. Granado defiende así que esto indica que la legislación en materia de seguridad social o en materia de trabajo sea una legislación “que tiene muchos cambios pero pocas derogaciones”. “Muy pocas veces un partido político que llega al gobierno deroga la legislación aprobada por el gobierno de otro signo política en la legislatura anterior”, añade.Algo que, tal y como defendió el ex secretario de Estado de la Seguridad Social, ha llevado a una “continuidad en lo esencial”, de forma que España tiene en estas dos áreas un “desarrollo más armónico que lo que cabe en otras”. En este punto, puso como ejemplo la legislación educativa, que ha sufrido cambios con cada gobierno.