Castilla y León lidera la petición de plazas MIR con el 98% de las acreditadas
En un ámbito en el que la escasez de profesionales en algunas especialidades sanitarias pone en jaque el futuro del sistema tal y como se conoce en la actualidad, salvo que se adopten medidas que den un vuelco a la situación, los futuros profesionales y sus elecciones de plaza para formarse marcarán el devenir de la atención sanitaria en Castilla y León en los próximos años.
En este contexto deficitario, la Comunidad apura sus opciones y lidera la petición de plazas de formación especializada al ofertar el 97,5% de las acreditadas. Esto es, casi todas de las que dispone tanto en sus centros de salud como en hospitales.
No significa que el departamento que dirige Alejandro Vázquez sea el que más número pone a disposición de los futuros residentes, sino que es la que más exprime sus posibilidades y ‘convoca’ casi todas las posibles en sus centros sanitarios. De hecho, es la que más proporción de puestos de este tipo ofrece con una diferencia de hasta 14 puntos más que Navarra o Galicia y diez que Asturias o Aragón; estas dos últimas ofertan solo el 89 y 88%, respectivamente.
En una estrategia similar a la de Castilla y León se encuentran Canarias o Extremadura, con alrededor del 96%. En ese pelotón de cabeza también se sitúan otras comunidades como La Rioja, tal y como puede observarse en la infografía adjunta, o incluso Madrid, que se encuentra en quinta posición y saca el 94% de las acreditadas.
En valores absolutos, los 735 puestos para formación en especialidades médicas, de enfermería, farmacia y biología de Castilla y León representan el quinto lugar en una comparativa nacional, siendo Andalucía el territorio en el que los sanitarios podrán elegir más plazas, hasta 1.804. Eso sí, no son todas las que podría sacar a la bolsa dado que su porcentaje de ofrecidas se limita a un 92%. En Cataluña y Madrid habrá contratos de residentes para casi 1.800 aspirantes en cada una. Valencia es la cuarta, por encima de Castilla y León, con 1.044.
La oferta de Castilla y León supone la más alta de la historia de la Comunidad, y aunque no tiene por qué ser sinónimo de plazas cubiertas –es más, esta tierra suele encabezar los ranking de sitios con más residencias de formación especializada sin ocupar– aumenta sus opciones frente a años anteriores. El gasto anual estimado de la convocatoria asciende a 23 millones de euros.
Una de las pruebas más determinantes para la carrera de gran parte de los médicos que están dando, o esperan dar, sus primeros pasos profesionales ya se ha resuelto. Los resultados provisionales del examen MIR arrojan que 10.792 médicos aprueban el examen para 8.550 plazas de residentes en el país, 579 de ellas en Castilla y León.
El número de plazas de especialidades médicas (MIR) incluyen las hospitalarias y las de Medicina de Familia y Comunitaria y suponen 41 más que la convocatoria anterior, que ascendió a 537. La diferencia resulta aún mayor si se compara con 2021 (493) o con 2020 (457).
Los futuros residentes podrán elegir en Medicina Familiar y Comunitaria entre 190 opciones (161 año pasado), que por primera vez representa el totalidad de la cifra acreditada, ya que esta es una de las áreas más problemáticas para la Comunidad, ya el año pasado en mayo se quedaron un 28% de las plazas MIR de Familia sin cubrir.
En esa ocasión, el 23% de las plazas que no se cubrieron en el país estaban en Castilla y León. La Comunidad volvió a sacar plazas en junio, esta vez en una convocatoria extraordinaria para extracomunitarios y sólo consiguió que se ocuparan 17 de las 45 pendientes de Familia.
Ante esta situación, Castilla y León ha solicitado en reiteradas ocasiones a la ministra Carolina Darias que resuelva el problema actuando con las notas de corte.
El consejero Alejandro Vázquez insiste a la ministra del ramo que «elimine la nota de corte para las plazas MIR» y lo justifica en «la importante preocupación por las plazas de medicina familiar en Castilla y León y en España».
Entiende, y así lo ha manifestado en varias ocasiones ante los medios de comunicación y ante representantes sanitarios del Gobierno central, que con esta imposición hay médicos que han superado el examen del MIR y estarían interesados o dispuestos a aceptar una plaza para la residencia en Castilla y León que por quedarse fuera de esa nota de corte no optan a ella.
Sin embargo, hasta el momento, desde el Ministerio siempre se ha negado esta posibilidad arguyendo que podría comprometer la calidad.
Respecto al detalle de la oferta de este año, por áreas, 9 plazas de Medicina de Familia y Comunitaria son para Ávila; 41 Burgos; 20 León; 9 El Bierzo; 12 Palencia; 18 Salamanca; 8 Segovia; 15 Soria; 20 Valladolid Oeste; 24 Valladolid Este (16 Clínico y 6 Medina del Campo); y 14 Zamora.
En el caso de las MIR de especialidades hospitalarias la cifra alcanza las 389. Por áreas de salud, las plazas se reparten en los hospitales de gran tamaño de forma similar salvo en Salamanca donde se ofrecen más. Así queda con Salamanca, 94; Valladolid Este (la del Clínico) 64; León, 56; Burgos, 54; Valladolid Oeste (zona del Río Hortega), 46; Segovia, 19; Palencia, 17; Zamora, 12; El Bierzo, 11; Ávila, 10, y Soria, 6.
No todas las especialidades de Castilla y León son igual de deficitarias. De hecho, hay algunas en las que la situación es la opuesta ya que hay superávit de profesionales. Pero entre las que están más precario en la actualidad se encuentran precisamente Medicina Familiar y Comunitaria, Psiquiatría, Anestesiología y Reanimación, Pediatría, Geriatría, Radiodiagnóstico y sus áreas específicas (especialmente en Atención Primaria), Cirugía General y del Aparato Digestivo, Oncología Médica, Cardiología y Urología.
Ante la agónica situación que viven algunos servicios, Sanidad plantea, entre otras medidas, un programa de incentivación para los tutores, «con el objetivo de aportar más calidad a la formación y otorgar un reconocimiento a la labor que realizan estos profesionales del sistema sanitario de Castilla y León», ya que reconoce que «son imprescindibles para poder incrementar la oferta formativa».
Sobre estos asuntos relacionados con plazas de formación sanitaria, el grupo parlamentario popular llevará al próximo pleno una Proposición No de Ley para que las Cortes insten a la Junta a que a su vez requiera al Ministerio a «acabar con la bolsa de más de 4.000 graduados en medicina que no pueden optar a una plaza de Formación Sanitaria Especializada mediante la convocatoria extraordinaria en los próximos 4 años de 1.000 plazas adicionales de Medicina Familiar y comunitaria cada año».
También, en consonancia con lo defendido por Vázquez, quieren que la Administración autonómica exija «eliminar la nota de corte en la próxima convocatoria MIR para evitar que queden plazas de Formación Sanitaria Especializada sin ser ocupadas» y «que convoque un pleno monográfico del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, para abordar conjuntamente las soluciones ante la escasez de médicos».
En la propuesta defienden que el consenso político en este asunto es de capital importancia y, por ello, apelan a que la ministra «convoque a todas las fuerzas políticas, organizaciones profesionales y sindicales a un gran pacto por la Sanidad, con el objetivo de revisar y reforzar el sistema sanitario público y especialmente la atención primaria».