De la Rosa y Arroyo protagonizan un rifirrafe a gritos en el Pleno municipal de Burgos

A pesar de que el Pleno municipal transcurría con un buen tono poco habitual en salón consistorial, la propuesta del grupo municipal de Podemos que pedía entre otras cuestiones que la corporación municipal «facilite tras su aprobación la correcta implementación de la reforma de la Ley de Derechos Sexuales y Reproductivos» acababa en un rifirrafe a voces entre la portavoz de la formación morada, Marga Arroyo, y el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa.

En su ponencia sobre la proposición, Arroyo aseguraba que «todas las mujeres hemos padecido en alguna ocasión algún tipo de acoso o acción machista». Una afirmación que la concejal de Cs, Rosa Niño, negaba en voz alta. La experiencia de la concejal de la formación naranja suscitaba una serie de chascarrillos entre la corporación que acabaron en risas y carcajadas. Una situación que Arroyo consideró «una falta de respeto». 

Así, la concejal de Podemos echó en cara al alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, que «se ría ante una propuesta tan seria como esta que habla de violencia machista y de los derechos de las mujeres». «¿Le hace gracia esta proposición?», le preguntaba Arroyo al alcalde quien respondía que «nadie se está riendo de la propuesta si no de un chascarrillo» y le pedía «no manipular el debate».

Arroyo calificaba de «vergonzoso» la actitud de la corporación y en particular del alcalde de Burgos. De la Rosa le respondía así que «ya ha disfrutado de su minuto de gloria» y le invitaba a continuar con la presentación de la propuesta. La portavoz de Podemos pedía «respeto» al primer edil y bajaba el micrófono dejando incompleta la presentación.

Fueron las palabras conciliadoras de la concejal de Mujer, Estrella Paredes, quien tras manifestar su incomodidad por el rifirrafe recordó  que «las posturas ni se defienden ni se contestan a gritos y menos ante un tema tan sensible como la defensa de la vida y la salud de las mujeres y las niñas».

La propuesta, que además pedía que la interrupción voluntaria del embarazo sea accesible en todos los lugares del territorio y que esta ley aborde la violencia obstétrica fortaleciendo las buenas prácticas sanitarias así como la corporación municipal facilite el blindaje del derecho a la educación afectivo-sexual con perspectiva feminista e interseccional, salía adelante con los votos positivos del PSOE y de Podemos, el 'no' de Vox y del PP y la abstención de Cs.