«Los jóvenes tienen talento y están preparados, pero algo falla en el sistema»
La burgalesa Elsa Arnaiz, presidenta de ‘Talento para el Futuro’ y finalista de los premios Princesa de Girona, aboga por «pasar a la acción» para «empoderar» socialmente a las nuevas generaciones
Tenía que hablar de su trayectoria personal y profesional, pero prefirió centrar su intervención en el proyecto que inició hace casi tres años poniendo el foco sobre los objetivos que persigue a corto y largo plazo. Y aunque finalmente no logró hacerse con el premio Princesa de Girona 2023 en la categoría Social, la presidenta e impulsora de la plataforma Talento para el Futuro, Elsa Arnaiz, demostró con creces, ante el jurado y el resto de asistentes que se dieron cita en Zaragoza, lo necesario que resulta «contribuir a frenar la brecha intergeneracional y devolver la esperanza y la dignidad a esa juventud que ya no se ve reflejada en sus representantes institucionales».Consciente de que vivimos en un «sistema político heredero de la transición que se ha olvidado de renovar tanto la herencia como a sus herederos», Arnaiz reconoció que ha centrado sus esfuerzos en «martillear» a las administraciones públicas, a los partidos políticos y a la sociedad civil para «visibilizar un problema que muchos de ellos pensaban que no existía».No en vano, también hizo algo de «autocrítica» al reconocer que ahora toca «pasar a la acción» porque de nada sirve la teoría si no se pone en práctica. En este sentido, aseguró que uno de los retos «más difíciles» que ha de afrontar su organización es el de «empoderar» a las nuevas generaciones. La «clave», desde su punto de vista, reside en gran medida en la consolidación de un «buen liderazgo».Después de presentar su proyecto, la presidenta de Talento para el Futuro se congratulaba, en declaraciones a este periódico, de haber conseguido poner en marcha una plataforma «con cierta reputación que ya es valorada por el ecosistema y por los representantes políticos». Además, se enorgullece de haber obtenido financiación para el desarrollo de varios proyectos que han servido, entre otras cosas, para que quienes han participado desde dentro puedan «potenciar su propio talento» hasta convertirse en «agentes de cambio».A Arnaiz no le cabe duda de que «los jóvenes españoles realmente tienen talento y están preparados, pero algo falla en el sistema». Partiendo de esta base, considera que se debe atajar cuanto antes el «paro estructural» que afecta sobremanera a quienes dan sus primeros pasos en el mercado laboral. Dentro de este apartado, considera que el desempleo juvenil se traduce en «menor motivación» y, al final, «te acabas yendo fuera». Por no hablar del «trabajo precario, con salarios muy bajos y horas muy malas» que arroja un «efecto multiplicador muy negativo».Otro frente abierto en Talento para el Futuro es la lucha contra el cambio climático y la defensa de una transición energética en la que «no estamos haciendo lo suficiente». Teniendo en cuenta que «los efectos son cada vez más devastadores» y que «está afectando también al tejido laboral», Arnaiz se muestra partidaria de alzar la voz desde ya porque «a los jóvenes nos va a tocar lidiar con las consecuencias en el largo plazo».Todo esto se traduce, según esta joven burgalesa, en una desafección generacional hacia la democracia e incluso un «gran desprecio contra el sistema». Por eso tiene claro que las próximas elecciones generales suponen «una nueva oportunidad para que se nos oiga». Siempre y cuando, eso sí, se tome conciencia de « lo valiosos que es votar y de lo importante que es ejercer ese derecho».