El Centro de la Memoria Sefardí de Castrillo Mota de Judíos sigue creciendo

El Centro de la Memoria Sefardí de Castrillo Mota de Judíos sigue dando pasos en su enriquecìmiento como espacio de referencia no solo en el entorno de la localidad, la provincia y la región sino que aspira a traspasar fronteras. La Fundación Caja Rural y el Ayuntamiento de Castrillo Mota de Judíos firmaron un acuerdo de colaboración por el que la entidad aportará 3.500 euros para adquirir el mobiliario de la biblioteca del centro, con el objetivo de seguir trabajando en la «recuperación de la memoria del origen judío de la localidad», según explicó el director del proyecto del Centro de Memoria Sefardí, Ángel Palomino, quien recordó que desde el año 2014, cuando empezó a desarrollarse este proyecto, uno de los principales objetivos es que «genere desarrollo». Todo ello a partir de la presencia, a las afueras de la localidad, de una judería en muy buen estado de conservación la no ser ocupada por el pueblo actual. Las intervenciones arqueológicas han ido posicionando el proyecto y será con la puesta en marcha de una Fundación, que se espera que esté en funcionamiento entre abril y mayo de este año, cuando se dé ese paso definitivo. «Estamos en proceso de creación de la Fundación para que sea esa institución la que canalice todas las iniciativas y este tipo de colaboraciones», añadió. El Centro de la Memoria Sefardí ya está operativo y en el que se están empezando a organizar actividades, como una exposición y un concierto en colaboración con la embajada de Austria. La aportación de Fundación Caja Rural permitirán al centro «dotarlo con una serie de elementos para la biblioteca». La Fundación también permitirá seguir trabajando en la campaña de excavaciones para ir fijando los próximos proyectos.El alcalde de Castrillo Mota de Judíos, Lorenzo Rodríguez, mostró su deseo de que la biblioteca pueda estar en funcionamiento en un plazo de seis meses, con el objetivo de que pueda ser un «centro de investigación del patrimonio judío» que vaya más allá de Castrillo Mota de Judíos. Añadió que hay propuestas de digitalización y «ahora necesitamos llenarlo de contenido». Para ello, contará con libros donados por diferentes embajadas como la de Israel. En este sentido, el alcalde de la localidad quiso recordar que el próximo 13 de marzo aspira al Premio Simon Wiesenthal que reconoce a aquellas organizaciones que luchan contra el antisemitismo y apoyan al pueblo judío. «Nada más estar esta final de 260 proyectos internacionales, que hay tres países representados, además de España, Israel y Austria y Suiza, quiere decir la gran labor que está haciendo Castrillo Mota de Judíos y el reconocimiento que tiene». Recordó que el proyecto es «conocimiento en España, pero también en las comunidades judías por su lucha contra el antisemitismo, por el reconocimiento que nos están dando más allá de las fronteras de España». El presidente de la Fundación Caja Rural, Tomás Fisac, recordó unas palabras de médico español Pedro Laín Entralgo en las que indicaba que «el conocimiento de las propias raíces y de la historia de la propia ciencia  que se practica aportan dignidad y claridad intelectual», así como que «la tradición y las costumbres de un pueblo son el reflejo de todos aquellos que han ido dejando su huella a lo largo de los siglos» para destacar esta colaboración que cumple con los objetivos de Fundación Caja Rural, ayudar a iniciativas «encaminadas a dar a conocer la singularidad de nuestro entorno», y de manera especial, «en las pequeñas localidades del mundo rural».