SOCIEDAD
Los carreteros retiran el mástil. Ahora llaman a las puertas de Sevilla en su camino hacia Sanlúcar de Barrameda
La Real Cabaña de Carreteros quiere entrar en Sevilla con carros y bueyes y exponer el pino junto a la Nao Victoria, en los actos del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo
La Real Cabaña de Carreteros ha recogido el mástil de pino de 23 metros que llegaba el pasado septiembre a los pies del Museo de la Evolución Humana, en el paseo de la Sierra de Atapuerca, para recordar la proeza del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.
Esta vez sin carros ni bueyes, ha sido necesario utilizar un camión y una grúa de grandes dimensiones para cargar el tronco, que pasará unas semanas en las naves de Maderas Ureta, en la A-1, en las cercanías de Villariezo. Desde allí esperan continuar el viaje primero hacia Sevilla y después hacia el objetivo final: Sanlúcar de Barrameda.
El presidente de la Real Cabaña de Carreteros, Antonio Martín Chicote, explicaba que les hubiera gustado proseguir el trayecto desde este lugar tan céntrico de Burgos, sin embargo han atendido a la petición del Ayuntamiento de Burgos para retirar el pino y la carreta, así como los carteles explicativos del proyecto ‘Castilla, hacia la mar’.
Pero no renuncian al resto del camino. Sanlúcar de Barrameda es la meta, el lugar donde se cerrará el quinto Centenario, donde se quiere exponer este pino como un mayo serrano que saludará al mar en recuerdo a las naves y a los marineros que partieron en aquellos viajes.
El objetivo es llegar a esta localidad gaditana el próximo junio, pero antes deben salvar algún que otro escollo. La Real Cabaña de Carreteros ha propuesto al Ayuntamiento de Sevilla realizar en esta capital una exposición como la que se ha desarrollado en Burgos, así como actividades con carros y bueyes serranos y andaluces. Sin embargo, Martín Chicote lamenta que todavía no han obtenido los permisos necesarios, si quiera con la mediación del alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa. «No podemos presentarnos allí con un pino de 22 metros como si nada. Se necesita del apoyo institucional», sostiene.
Así, espera que esta cuestión se pueda resolver en las próximas semanas para concluir el homenaje y exponerlo junto a la Nao Victoria, la embarcación en la que arribó a puerto Juan Sebastián Elcano.
Desde las naves de Maderas Ureta, una de las empresas cómplices de la Cabaña de Carreteros, el traslado del mástil se realizará en un camión de grandes dimensiones. Y les gustaría entrar en Sevilla con carros y bueyes y recordar el transporte de madera para la construcción que se realizaba por las aguas fluviales del Guadalquivir. «El transporte fluvial de madera es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad», recordaba el presidente de esta asociación.
«El transporte fluvial de madera es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad», recordaba el presidente de esta asociación.
A la vez, esperan estar presentes en la celebración del Día Internacional de los Bosques, que se celebra con varias actividades en la ciudad de Ronda, en Málaga.
La Real Cabaña de Carreteros lleva varios años inmersa en el recuerdo al papel de los bosques ibéricos en este viaje por el mundo. Así, «es un homenaje a los navegantes, armadores, carpinteros de ribera, gancheros, selvicultores, pezgueros, hermandades de las marismas, de carreteros o de merineros, comerciantes, universidades, consulados del mar y majestades de la grandiosa España que alumbró el nuevo mundo».
Este proyecto resalta el papel de los bosques en toda la aventura que supuso el intercambio de mercancías con América a través de la Carrera de Indias y la importantísima labor que desempeñaron los casi diez mil carros de la Cabaña Real de Carreteros para digerir el enorme tráfico comercial.