El Ayuntamiento de Burgos ordena el cese de actividad del hotel de caballos ubicado junto a la Cartuja

Este es el resultado del dictamen redactado por técnicos municipales del área de Licencias, después de que la empresa Tabalou Development S.L.U. presentase un plan de legalización hace pocas semanas, tras recibir una orden de clausura que quedó en suspenso para estudiar la documentación aportada. 

La notificación a los propietarios del negocio da un plazo de cuatro días para proceder al cese, es decir el próximo martes se debería hacer efectiva. Si bien los titulares podrán acudir a la vía judicial para exponer allí sus argumentos.

El cierre del hotel equino por parte del Ayuntamiento de Burgos es una actuación que «mantiene la coherencia», como indica el concejal del área, Miguel Balbás, de Ciudadanos, con la propuesta de sanción de 300.001 euros «por infracción urbanística por ejecución de obras de construcción sin la preceptiva  licencia urbanística en suelo rústico con protección».

Los dueños del ‘resort’ de caballos interpusieron un recurso de reposición tras recibir la notificación de esta multa y desde el área de Licencias se está revisando antes de dar una contestación. Previsiblemente, esta parte del expediente acabará también en la vía judicial de lo Contencioso-Administrativo.

El último informe que ha evaluado la propuesta de legalización del ‘resort’ de caballos llama la atención sobre el hecho de que las instalaciones del complejo han aumentado, si se comparan con el primer proyecto de 2017 que fue enviado al Ayuntamiento de Burgos y que no obtuvo licencia. «Se ha incrementado la superficie de las parcelas afectas a la actividad, que se ha multiplicado por 2,5. Y la superficie de las construcciones nuevas se ha multiplicado por más de 11, así como el resto de aspectos como caminos y explanada de zahorra», recoge el técnico municipal.

También afea el hecho de que muchas de las construcciones realizadas dentro del complejo entran en la categoría de usos vinculados al ocio y, por tanto, se indica que en el proyecto se debió tramitar una autorización de «uso excepcional» del suelo previa a la licencia o declaración responsable, «conforme al procedimiento recogido en los artículos 306 y 307 del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León, mediante el cual deben evaluarse las circunstancias de interés público que justifiquen la autorización de uso excepcional, e imponerse las cautelas que procedan».

 Así, se concreta que en el proyecto inicial se solicitó la autorización de uso excepcional, pero se señala que «no consta pronunciamiento técnico-jurídico sobre el mismo».

La portavoz de En Burgos Podemos, Marga Arroyo, denunció hace un año la existencia de este hotel de caballos, construido en suelo rústico protegido por estar en el entorno de la Cartuja, tras conocer que desde el área de Urbanismo se promovía una modificación en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para legalizar esta instalación. Este expediente quedó parado a raíz salir a la luz esta situación.

La formación morada mantiene la petición de restauración de legalidad en la zona, lo que implicaría el desmantelamiento de este negocio. Arroyo tiene claro que la Ley de Urbanismo avala el cese de actividad del hotel equino. En este sentido, asegura que lo primero es parar la actividad económica que se desarrolla para después abrir dos expedientes uno de restauración de la legalidad y un sancionador.