TOROS
Tauroemoción, única aspirante a gestionar el Coliseum
La empresa que dirige Alberto García ha sido la única entidad que se ha presentado al concurso de explotación del coso cuyo plazo de ofertas concluyó la noche del martes
La plaza de toros de Burgos volverá a estar dirigida por Alberto García al frente de su empresa Tauroemocion, quien lleva dirigiendo los últimos años el coso de la Ribera del Arlanzón y que de cumplirse todos los trámites legales, lo volverá hacer durante los próximos años.Tauroemoción ha sido la única empresa que ha comparecido al concurso de explotación del coso, tras la finalizar el plazo de presentación de ofertas la noche del martes.Como se recordará, la plaza de Burgos ha salido a concurso por un periodo de tres años de contrato más uno más como prórroga y con la obligación por parte del nuevo gestor de contar con los triunfadores de la temporada anterior tanto en toreros como en ganaderías. Tal y como ha venido publicando este periódico, el pliego tiene dos grandes novedades, demandadas desde hace años por el sector taurino: la libertad de programación y la libertad de precios. O lo que es lo mismo, por vez primera el adjudicatario podrá componer los carteles con absoluta libertad en cuando a su composición, eliminando el pliego las obligaciones de contar con toreros de grupos profesionales, una tipificación que no era correlativa a su valía profesional.En el mismo contexto, las ganaderías. Se aparca la necesidad de contar con hierros que la temporada anterior hayan lidiado un determinado número de corridas en plazas de primera o segunda.Y por otra parte, por vez primera también se deja libertad de precio en las localidades sueltas, pudiéndose subir las mismas en un máximo de un 10%, premiando de este modo al abonado cuyos precios se mantienen, salvo en lógico incremento del IPC. El caso de las peñas, el texto sigue dejando potestad al empresario y al colectivo de peñas y blusas para lograr los acuerdos que ellos consideren. En cuanto al número de festejos, el pliego presenta una novedad con respecto al texto que ha regido la última licitación: se quita la obligatoriedad de los cinco festejos. Se elimina uno. Por lo tanto, el abono deberá estar formado por cuatro corridas de toros. Y premia quien oferta a modo de mejora, algún espectáculo más.