De la Rosa defiende la elección de las peñas para el pregón de las fiestas de Burgos desde el «máximo respeto» a otras propuestas

Dispuestos a «saber qué opinan de lo que hemos hecho hasta ahora, qué podemos mejorar y qué proponen», el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y la concejala de Festejos, Blanca Carpintero, se han reunido con representantes de las peñas y agrupaciones que participan en las Fiestas de San Pedro para analizar sus propuestas de cara a este año. 

Después de que Carpintero propusiese horas antes a las caras visibles de las peñas como «pregonero o pregoneros» de las fiestas, De la Rosa reafirmaba dicho planteamiento esgrimiendo la necesidad de que sean «protagonistas» de este evento multitudinario. «No pasa nada porque el Ayuntamiento, después de tanto tiempo, les dé voz», manifestaba dejando claro, eso sí, que el resto de sugerencias «merecen el máximo respeto». 

A expensas de lo que determinen a este respecto los concejales que resulten elegidos tras las elecciones municipales del 28 de mayo, el primer edil señalaba en que «tenemos que ser respetuosos con las tradiciones pero audaces y ambiciosos a la hora de incorporar nuevas propuestas». El objetivo, a grandes rasgos, no es otro que conseguir que las fiestas de Burgos «sean atractivas para propios y extraños y un reclamo en sí mismas». 

En el apartado de novedades, la edil de Festejos avanzaba la intención del equipo de Gobierno de configurar una Cabalgata de San Pedro «más dinámica». Para lograrlo, la idea que se baraja es la organización de un concurso, paralelo al de carrozas, a la mejor «puesta en escena, teatralizada o musical, que acompañe a la temática de la propia carroza». De esta forma, se lograría «motivar a las peñas» y atraer más público si cabe al desfile. 

Echando la vista atrás, Carpintero quiso destacar la organización simultánea de conciertos en distintos puntos de la ciudad con artistas y grupos dirigidos a gustos variados y franjas de edad muy diferentes. En este sentido, Festejos tratará de «seguir reforzando esa programación y aumentar el protagonismo» de algunos de estos escenarios. 

De la Rosa, por su parte, también expresó el deseo de «innovar» en la medida de lo posible tras un 2022 en el que se pudo dar «el do de pecho». Del mismo modo, recordó que el Ejecutivo municipal se vio obligado a afrontar dos años prácticamente en blanco por culpa de la pandemia en los que, a pesar de todo, «se tuvo la sensibilidad suficiente como para proporcionar momentos de alivio» pese a las restricciones sanitarias. 

Convencido de que «el año pasado revolucionamos las fiestas de Burgos» y con afán de «seguir mejorando», el regidor insistía nuevamente, a modo de conclusión, en que se deben «cambiar cosas, pero respetando lo que la gente entiende como algo propio, como algo que nos distingue y que nos hace especiales».