La crisis de la adolescencia. "Hay que enseñar a los adolescentes a conocerse a sí mismos"

La etapa de la adolescencia es rupturista. Una crisis que hay que tomar como una catarsis en la que los niños pasan a descubrir el adulto que quieren ser. Un proceso "más tormentoso en unos que en otros", pero un trance por el que hay que pasar. Un camino que todos hemos transitado. "Es importante hacer crisis en la adolescencia, es un periodo de construir la identidad y, en esa tarea, es normal que se desafíe la autoridad de los padres, se cuestione las normas, se movilice hacia fuera de la familia y se involucre más en el grupo de pares", explica la psiquiatra y Coordinadora Equipo Psiquiatría Infanto-Juvenil del HUBU, Rocio Gordo Seco. 

Hay que dar espacio para que los adolescentes se conozcan a sí mismos pero también darles pautas para llevar a cabo ese proceso por ellos mismos. La autoexigencia, convertirse en el espejo de lo que sus padres quisieron ser, las presiones de las expectativas creadas... "Para que no aparezca esa culpabilidad es fundamental que el adolescente se vaya conociendo a sí mismo y haga la elección de su formación acorde a sus capacidades  y a sus deseos, que pueden o no coincidir con los de sus padres".

"Es importante hacer crisis en la adolescencia, es un periodo de construir la identidad y, en esa tarea, es normal que se desafíe la autoridad"

Un proceso en el que ni padres ni sistema educativo debe ser ajeno a juicio de Gordo Seco para evitar esa soledad de la que mucho se habla en la tercera edad pero poco del aislamiento que vive el adolescente. "Vivimos en una sociedad individualista, los vínculos familiares son cada vez más débiles, por eso creo que la mejor actuación desde el ámbito familiar y de la Educación sería enseñar a los jóvenes a conocerse a sí mismos". Un paso que hay que dar más allá de las pantallas. "Necesitamos relacionarnos y aprender a conocerse también a través de los demás, no volcarse en uno mismo. Si sólo nos relacionamos en el mundo virtual de las pantallas es difícil conocerse", explica. Aunque señala que "no creo que haya que demonizar las redes sociales y responsabilizarlas de la crisis de la salud mental en los adolescentes". 

"No creo que haya que demonizar las redes sociales y responsabilizarlas de la crisis de la salud mental en los adolescentes"

Por ello considera que "aunque en consulta vemos padres muy asustados por comportamientos que hace años se consideraban propios de la adolescencia y ahora la sociedad los identifica como un problema de salud mental". Por eso la especialista en psiquiatría infanto-juvenil aconseja "intentar desdramatizar y darle la importancia justa a los conflictos de esta etapa".  Este y otros asuntos abordará en la charla que este sábado mantiene con las alumnas, adolescentes todas ellas, del grupo Steam Talent Girl en el Museo de la Evolución. En el encuentro trasladará su experiencia profesional, cómo llegó a ser psiquiatra y se centrará en "abordar el el poder de las nuevas tecnologías en la salud mental". También busca aclarar algunos conceptos entre adolescencia y salud mental más allá de estereotipos, alarmismos y clickbait que desdibujan algunas realidades. 

La mitad de los nuevos pacientes no tienen diagnóstico clínico

El equipo de Salud Mental Infanto-Juvenil de Burgos recuerda que en los últimos dos años casi la mitad de los nuevos pacientes no han recibido un diagnóstico clínico. "Si hay un aumento de listas de espera, pero la demanda realmente no está relacionada con la enfermedad mental, atendemos otras dificultades que se deben a que muchos niños y adolescentes viven en situaciones familiares, económicas y sociales muy complejas", explica Rocío Gordo. 

"Si hay un aumento de listas de espera, pero la demanda realmente no está relacionada con la enfermedad mental, atendemos otras dificultades que se deben a que muchos niños y adolescentes viven en situaciones familiares, económicas y sociales muy complejas"

Y constatan un incremento de los servicios de urgencias "cada vez se atienden más menores y a edades más tempranas", pero no es un efecto de la pandemia. "Un estudio publicado en Lancet este mes, que compara  la tasa de visitas a urgencias por autolesiones antes y durante la pandemia, concluye que ya antes eran muy prevalentes, y el aumento señalado  podría deberse en parte a la continuación de las tendencias al alta". De  hecho en un seguimiento telefónico realizado en 2020, durante la pandemia, a 430 familias que atiende el equipo de salud mental infanto-juvenil del HUBU detectaron que "globalmente los menores habían mejorado, al contrario de lo que publicaban la mayoría de los estudios", señala.