El Ayuntamiento de Burgos amplia la zona de enterramiento musulmán en el Cementerio de San José

Las zonas de enterramiento bajo los criterios del último adiós de la religión musulmana cuentan con un espacio que se irá ampliando de manera progresiva. La zona de enterramiento musulmán del Cementerio de San José de Burgos se ha ampliado con capacidad para 2010 niños más y un espacio añadido para sucesivas ampliaciones. "Se trata de ir ampliando en función de las necesidades de los próximos meses y años para que puedan tener un espacio digno porque, según hemos consultado con las asociaciones, cada vez se necesita más", explicó la concejal de Sanidad, Blanca Carpintero. La ampliación permite que Burgos pueda acoger la demanda de otras zonas. Llegan musulmanes de Madrid, en cuyo cementerio ya no hay espacio para los enterramientos bajo el rito árabe, también del País Vasco o incluso de Galicia. "En otros cementerios no se permiten en estos enterramientos y vienen aquí de otros lugares, lo que no queremos es cerrar puertas y conseguir un espacio digno para todos", avanzo Carpintero.Esta es una de las intervenciones en el Cementerio de San José que buscan "dignificar" el último adiós de todos. Intervenciones que "no son tan vistosos. que no reclama ningún barrio pero que son imprescindible para el día a día de la vida de muchas personas"; señaló el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa. Destaco el edil del PSOE que en el Camposanto "no se había invertido ni un euro en los últimos 15 ó 16 años desde la gran ampliación y mejora que acometió el Gobierno de Olivares". Osario, dignidad cuando llega el olvidoEntre estas intervenciones figura la recuperación de la normalidad y el orden en el osario del Cementerio de San José. Se trata del rincón en el que se depositan los restos de aquellas personas cuyas concesiones de nichos o panteones han expirado. Todos los restos se depositan en este rincón donde, hasta la intervención de 250.000 euros, estaban desordenados y con dificultades de acceso por la inestabilidad del recinto, situado bajo tierra, huesos de difuntos desde antes de la Guerra Civil. "Nos comentaban los trabajadores que el estado era peor que ruinoso, había un socavón y, desde arriba, tenían que tirar los restos lo que se ha hecho es habilitar el espacio, garantizar una zona de trabajo para los estudiantes de medicina forense, y incinerar los restos colocándolos de una manera ordenada y digna", destaco Carpintero. La intervención ha permitido reordenar esos restos de los que ya nadie se acuerda ni para renovar la concesión o recogerlos, pero también se han arreglado los socavones, grietas de las paredes, humedades y falta de accesibilidad. En el centro de la sala, en cajas de cartón perfectamente ordenadas, reposan los restos ya incinerados de cientos de burgaleses que fallecieron en los años 30, 40 y 50. Hay espacio para las sucesivas finalizaciones de concesiones. Memorial fosa común, restitución tras 80 años de abandonoOtro de los elementos que trata de cumplir con los criterios de dignidad, reparación y justicia, es la transformación de la fosa común del Cementerio de San José, donde yacen cuerpos de fusilados durante la guerra civil y ajusticiados durante la Dictadura. Se han colocado placas identificando nombres de los cuerpos que se han podido identificar. El espacio se inaugurará  de manera oficial el próximo 16 de abril. Se trata de un memorial que ha llevado a cabo la Asociación de la Memoria Histórica con una financiación de 20.000 euros que consiste en "crear un espacio para recordar a todos aquellos que tuvieron un espacio que no era digno", señaló la edil de Sanidad. Un lugar donde "poder rezar, acudir a dejar unas flores... algo que las familias venían reivindicando", aseguró el alcalde. Añadió  que durante la dictadura "se les echaba allí como si fueran cualquier cosa, junto con cuerpos de personas asesinadas en la represión franquista y esta ciudad ha tardado 40 años de dictadura y 40 de democracia en dignificar este espacio", sostuvo. Jardín del recuerdoOtro de los espacios que se habilitarán, en colaboración con Socibur promotora de la iniciativa, es el Jardín del Recuerdo en homenaje a todas aquellas personas a las que se llevo la covid. La inicaitiva ha conllevado retrasos por cuestiones que ha habido que matizar aunque el compromiso del equipo de Gobierno es que "en los próximos meses tengamos un espacio digno para el recuerdo de las personas que no están aquí o merecen ser recordadas", apuntó Carpintero. Reconocen que en este sentido ha habido problemas de suministro de materiales y modificación del proyecto que han retrasado este homenaje a las víctimas de la Covid-19. Adiós a los patios con números de nombreOtra de las acciones para dignificar y unificar espacios en el Cementerio de San José es la que se llevará a cabo en las zonas recientemente abiertas. Estos patios tienen una nomenclatura técnica. Sus nombres son números, algo "muy frio" para la concejal y que rompe con la estética de otros patios. De esta manera, desde el área de Sanidad se ha iniciado un expediente para que tengan una denominación acorde al resto del recinto. "Este es un espacio de una confesión determinada, los nombres serian en principio religiosos y se está  consensuando con el cabildo a excepción de las zonas musulmanas", expuso Carpintero.