Homicidios y agresiones sexuales, los delitos que más crecen en Burgos

La vuelta a la normalidad con el consiguiente fin de las restricciones sanitarias a raíz de la pandemia trajo consigo el año pasado un considerable aumento de la actividad delictiva en la provincia de Burgos. Salvo un par de apartados puntuales, todas las infracciones penales crecieron respecto a 2021. Las más graves, homicidios y agresiones sexuales, fueron las que más crecieron porcentualmente en términos interanuales.Dos asesinatos en la capital protagonizaron la crónica negra en 2022. El primero, a finales de marzo, se producía en plena calle Vitoria, a la altura del barrio de Gamonal, a primera hora de la mañana. Una discusión aparentemente banal en un bar acabaría desembocando en una agresión mortal con un cuchillo de cocina, cometida por un joven de 20 años, contra Francis Frías (28). El trágico homicidio se saldó con tres detenidos: el autor material de los hechos y dos presuntos cómplices.El segundo homicidio consumado, también en la calle Vitoria, tendría lugar a mediados de junio a escasos metros de la delegación de Hacienda. Tal y como pudo constatar la Policía Nacional tras el hallazgo del cadáver de un hombre de 50 años junto a un banco, fueron dos chavales de 18 años quienes propinaron una brutal paliza a este celador del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) y a otra persona que le acompañaba pasadas las 5 de la madrugada.Aparte de estos dos asesinatos a sangre fría, el último balance de criminalidad elaborado por el Ministerio del Interior recoge una docena de homicidios dolosos en grado de tentativa. Dentro de este apartado, la estadística revela un aumento del 140% respecto al ejercicio anterior, cuando se contabilizaron cinco casos de esta naturaleza. Si sumamos los sucesos mortales anteriormente citados, el incremento se sitúa en el 180%.También crecieron el año pasado los delitos de lesiones y riñas tumultuarias. Partiendo de los datos facilitados hace unos meses por el 112 a este periódico, la mayoría de peleas con heridos se registran en entornos cercanos a zonas de ocio nocturno de la capital. Sea como fuere, 2022 se cerró con un total de 181 casos que suponen un incremento del 29,3%.En menor medida aunque también al alza según la estadística del Ministerio se encuentran los robos con violencia e intimidación. De 142 a 165 de un ejercicio a otro, hablamos de un 16,2% más. Al mismo tiempo, la comisión de esta clase de delitos en domicilios, establecimientos u otras instalaciones registró unas cifras prácticamente similares aunque preocupantes.Con 771 episodios de este tipo el año pasado, los cuerpos policiales están al tanto de que hay lugares más susceptibles que otros. En Burgos, por ejemplo, la zona sur constituye un foco de actividad importante con numerosos altercados en tiendas o bares.En materia de hurtos, donde no se aprecia signo de violencia alguno, el balance provincial de 2022 arrojó un total de 2.856 delitos frente a los 2.463 del año previo. Dentro de este apartado no entrarían las sustracciones de vehículos, que se saldaron con 88 denuncias que reflejan una subida del 11,4%.Otro hecho delictivo que también repuntó y sobre el que los cuerpos policiales tratan de poner el foco es el tráfico de drogas. Tan solo el pasado año se tuvo constancia de 93 casos que se traducen en un aumento del 24%. Cabe destacar, en base a la información difundida el pasado mes de diciembre por la Policía Nacional, que 48 personas fueron detenidas en Burgos acumulando más de 80 kilos de sustancias estupefacientes.Especialmente preocupante resulta el crecimiento exponencial de los delitos sexuales. Sobre todo de las violaciones: 16 que se sepa, un 60% más respecto a 2021. En cuanto al resto de crímenes que atentan contra la libertad sexual, 58 en total, se registró una bajada cercana al 8%. A tenor de estos datos, se deduce que dos de cada diez crímenes de esta índole culminaro en violación.Tomando todas estas cifras como referencia, cada cual con nombres y apellidos detrás, el balance de criminalidad del Ministerio del Interior correspondiente a 2022 se cerró con 13.378 infracciones penales. Hablamos, por lo tanto, de una subida superior al 12%.