Cinco planes para descubrir la provincia de Burgos en una escapada
Cualquier estación es buena para visitar la provincia de Burgos / Aquí te proponemos cinco lugares que no te puedes perder
Cualquier estación es buena para visitar la provincia de Burgos pero la primavera con la llegada de unas temperaturas más suaves y más horas de luz o el otoño, cuando la naturaleza se vuelve mágica son dos de los momentos ideales para una escapada. La capital te propone decenas de planes para todos los gustos pero los amantes de la naturaleza y de los lugares especiales encontrarán en la provincia un amplio abanico de posibilidades alejados de la urbe. Aquí te contamos cinco planes que no te puedes perder.
1. Lagunas de Neila
Si eres un amante de la naturaleza y del senderimo no te puedes perder las impresionantes Lagunas de Neila y su parque natural. De origen glaciar, el espacio se compone de siete lagunas. Las más conocidas y más visitadas por su belleza son la Laguna Negra y la Laguna. Al lugar se accede a través de una pista asfaltada que parte desde la localidad de Quintanar de la Sierra. Al ser dos lagunas de fácil acceso, en temporada alta los coches no pueden subir hasta el parking más alto si no que tienen que dejarse al inicio de la pista y el resto del recorrido debe hacerse a pie. Si quieres dejar atrás los lugares más concurridos, te recomendamos visitar la Laguna de la Cascada. Sigue siendo un espacio accesible que incluso puede realizarse con niños.
2. Valle de Caderechas
Un imprescindible de la primavera burgalesa es el Valle de Caderechas. Burgaleses y visitantes podrán deleitarse con la majestuosidad de la floración de los más de 50.000 cerezos que hay en la comarca. Si bien el punto álgido de la floración se produce de mediados a finales de abril, son las temperaturas las que marcan el ritmo. En la zona además podrás disfrutar de otros puntos de interés como el acueducto de Hozabejas o la cascada de la Huevera. Tampoco te puedes perder los pueblos de la zona y su gastronomía.
3. Ochate
Para los amantes del misterio, la provincia burgalesa esconde varios rincones únicos. Sin duda el más conocido es el pueblo de Ochate, también llamado ‘el pueblo maldito’. La localidad lleva inhabitada casi un siglo y se ubica en el Condado de Treviño. El pueblo está marcado por historias y leyendas que hablan de pandemias, avistamientos de OVNIs y apariciones.
Ochate conserva algunas de las casas que un día estuvieron habitadas, así como la torre de la antigua iglesia de San Miguel. Para llegar, lo más cerca que se puede dejar el coche es cerca de una nave industrial en Iminurri y desde ahí salen varios caminos que llevan a Ochate. Aunque no hay ninguna señalización, no tiene pérdida y es precisamente la torre de San Miguel la que sirve como guía durante todo el trayecto.
4. Cañones del Río Ebro
Los Cañones del Ebro están formados por una brecha con más de 200 kilómetros de profundidad que se abre paso en un paraje de frondosa vegetación y aguas de color esmeralda. Junto al buque insignia de la zona como es la bella localidad de Orbaneja del Castillo, podrás disfrutar de otros pueblos como Valdelateja o Pesquera de Ebro. Precisamente junto a la localdiad se sitúa uno de los miradores más bellos de la provincia: el Mirador del Cañón del Ebro, un lugar ideal para disfrutar del río y del avistamiento de aves rapaces.
5. Embalse de Alba
Muy cerca de Villafranca Montes de Oca se encuentra otro de los parajes naturales más bonitos de la provincia, el Embalse de Alba. El sendero circular alrededor del pantano es una de las rutas más bellas, especialmente en primavera, gracias a su bosque de hayedos. En el recorrido encontrarás el Desfiladero del Oca y descubrirás arquitectura única como la Ermita de Nuestra Señora de Oca o las ruinas del pueblo abandonado de Alba.