«La elección del centro escolar debe estar alineada con nuestros deseos, intereses y necesidades como familia»

 

La elección de colegio es un momento clave en la crianza de los más pequeños. Una decisión que puede ser complicada dependiendo de las circunstancias de cada familia, pero que siempre debe estar alineada con los deseos, las necesidades y los intereses de cada una de ellas.

El proceso de admisión a los centros docentes finaliza en Castilla y León el lunes 10 de abril a las 14 horas y a buen seguro que aún hay familias que siguen meditando su decisión. Precisamente con el objetivo de aclarar las posibles dudas que les queden,  Arantxa Arroyo, maestra certificada en Disciplina Positiva y guía Montessori, y Cristina López, licenciada en Física, experta en innovación y autora del blog ‘3 con las maletas a cuestas’, abordan en este sexto capítulo de ‘Criar con ciencia, amor y humor’ las claves para abordar con «tranquilidad y conciencia» este proceso.

Para empezar, las expertas resaltan un cambio generacional y es que este trabajo de elección de centro escolar es cada vez más una cosa de pareja. «Los padres cada vez se involucran más en este proceso y ese es un paso clave en la corresponsabilidad», apunta López.  Así y antes de comenzar la búsqueda, Arroyo señala que es el «fundamental» hacer «una lista de los  deseos, intereses y valores que tenemos como familia y que queremos que el centro escolar al que irán nuestros hijos e hijas tenga».

En cualquier caso y sean cuales sean los deseos familiares, Arroyo y López ofrecen tres criterios que consideran «básicos» e «imprescindibles» que tener en cuenta a la hora de escoger colegio. «Para nosotras es importante que el centro tenga zonas verdes».

«Hay diversos estudios que hablan de la capacidad de restauración psicológica de los espacios verdes», señala la maestra. Y es que una mayor disponibilidad y acceso a espacios verdes podría promover la salud mental al proporcionar un refugio tranquilo, restaurador y sereno. «Incluso con solo el acceso visual,  por ejemplo viendo árboles desde la ventana del colegio, se ha demostrado que podría reducir el estrés y restaurar la capacidad de prestar atención y concentrarse», añade.

Precisamente en este sentido, Arroyo recuerda que hay «diversas ayudas autonómicas que pueden destinarse a la renaturalización de los patios con la creación de zonas de jardín ( ya sea horizontal o vertical) y a hacerlos mucho más inclusivos y diversos, con lugares dedicados a diferentes juegos».

El segundo de los criterios o deseos que ambas consideran clave a la hora de escoger colegio se centra en que  «los espacios deben estar acondicionados a los niños y niñas. Deben estar a su altura», apunta López.  Y es que «es fundamental que los espacios en los que van a pasar varias horas estén pensados para ellos y que el material esté disponible para que sean autónomos».  

El tercer criterio se centra en el profesorado. «La formación del profesorado es fundamental», explica Arroyo , quien hace hincapié en que «la formación debe tener relación con lo que queremos para nuestros hijos». Pone un ejemplo: «en el colegio ‘x’ tal vez el profesorados se forma en TICs pero igual no es uno de los valores que nosotros buscamos para Educación Infantil», señala. Por eso «es necesario saber en qué se forman y esa información se puede solicitar a los centros». 

Por otra parte, ambas señalan que es clave conocer el proyecto educativo de los centros escolares.  «En este punto hay que tener en cuenta lo que coincide con nuestra forma de pensar como familia peor también lo que no porque puede ser algo que directamente lo descarte como centro», relata  López. Por ejemplo, que «un centro tenga sección bilingüe puede ser un motivo de descarte para algunas familias e indispensable para otras».

Ambas animan a las familias a «preguntar todas las dudas sobre el proyecto educativo» y especialmente «a conocer cómo el centro implementa en el aula su proyecto ya que el papel lo aguanta todo». En este sentido y ahora que ya han acabado las visitas a los centros, Arroyo y López recuerdan que el lunes «finaliza el proceso de admisión no la matriculación, que es junio», por lo que «aún estamos a tiempo de enviar nuestras dudas y de cambiar de opinión si lo creemos conveniente».

Parte activa

La maestra recuerda que «las familias debemos ser parte activa de los centros escolares» y es que «si hay cosas que no existen en los centros y que creemos que pueden ser interesantes o cuestiones a cambiar es muy valioso hacer propuestas de forma proactica, no desde la crítica si no desde la contribución».

En este sentido asegura que «los grupos de WhatsApp de padres y madres no construyen si se quedan en meras críticas y no surge una propuesta colectiva para dar una respuesta a una necesidad». Además, como gran conocedora de las asociaciones de madres padres y de las asociaciones de familias, la maestra lamenta que no hay relevo en estas entidades. «En muchos casos las personas que están al frente son progenitores con hijos ya en los últimos cursos de Primaria».

Como conclusión López señala que «nuestros hijos estarán mucho tiempo y muchas horas de su vida en un colegio y es como mínimo nuestra responsabilidad dedicarle el tiempo necesario a la elección», mientras que Arroyo recuerda que «toda decisión supone un precio por lo que hay que tener en cuenta las pérdidas y las ganancias de nuestra elección sin culpa y sin frustraciones».