Un accidentado regreso de Semana Santa vuelve a colapsar la AP-1 y la N-I

El final de la operación especial de tráfico de Semana Santa volvió a dejar largas colas de vehículos en la AP-1 y en la N-I, la alternativa cuando se colapsa la antigua autopista. Pero la accidentada jornada de hoy, quizá la más complicada de todo el año en Burgos al ser el regreso de las vacaciones de Semana de Santa en el País Vasco, La Rioja o Navarra, por ser el lunes festivo allí, provocó largas retenciones, de hasta 35 kilómetros, a lo largo de todo el día por acumulación de accidentes en ambas vías, la mayoría por alcance. En general fue una jornada accidentada en todo el corredor norte, con accidentes en la A-1, a las 11.26 horas, en Quintanilla de la Mata, al colisionar dos turismos y con el resultado de una persona herida, o a las 17.23 horas en Pardilla, también en la A-1, o en el Nudo Landa, poco antes de las 16.30 horas, en este caso sin heridos. Los principales problemas se registraron entre Burgos y Briviesca, tanto en la AP-1 como en la N-I, donde más allá de los accidentes se pone de manifiesto que la vía no tiene capacidad con dos carriles para asumir todo el tráfico que se generó en una jornada como la de hoy. Para complicarlo, en la AP-1 hubo al menos dos accidentes de consideración, uno a las 14.23 horas, en el que se vieron implicados tres turismos en el kilómetro 19, sentido Burgos, en Monasterio de Rodilla, y otro a las 16.25 horas, en el que se vieron implicados cuatro turismos, en el kilómetro 3,5, cerca del antiguo peaje de Castañares, en que se atendió a una mujer de 43 años que fue posteriormente trasladada al HUBU.La carretera N-I, que se convierte en la alternativa a la AP-1 en estas situaciones, también sufrió ayer largas retenciones en todo el corredor entre Burgos y Briviesca principalmente. En este vía se registró un accidente pasadas las 17.00 horas entre dos turismos, sin heridos, a la altura de Santa Olalla de Bureba. Durante toda la jornada estuvo sobrevolando todo este entorno de la N-I y la AP-1 el Pegasus, el helicóptero de la DGT para ir supervisando la circulación, que fue irregular hasta entrada la noche debido al elevado volumen de tráfico registrado en un fin de segunda fase de la operación de Semana Santa en la que las previsiones de Tráfico fijaban en torno a 164.000 desplazamientos.Los efectos de las retenciones también se hicieron notar en la N-120, entre el barrio de la Ventilla y el de Castañares, con retenciones antes de llegar a los accesos de la AP-1.