¿Conoces La Escuela? El espacio con alma para crear comunidad y sinergias de Burgos
La Escuela es una asociación sin ánimo de lucro que nacía hace medio año como un espacio para desarrollar actividades y crear redes y barrio / Ana Serrano, Carmen Cuartango y Frédéric Jaquet son los creadores de este proyecto con el que ya se han vinculado cerca de 400 personas y medio centenar de empresas
La capital burgalesa cuenta desde hace unos meses con un espacio único de encuentro, crecimiento y aprendizaje. La Escuela es el sueño de Ana Serrano, Frédéric Jaquet y Carmen Cuartango. «Teníamos esta idea rondando nuestras cabezas hace un tiempo. Carmen ya usaba este espacio y Frédéric venía a clases», apunta Ana. «Así nos enteramos de que la persona que lo gestionaba dejaba el proyecto y nos vino como una oportunidad única para dar vida a nuestra idea».
La Escuela, ubicada en la calle Rey Don Pedro, es una asociación sin ánimo de lucro que nace como un espacio intergeneracional, que quiere «crear barrio» y posicionarse como un lugar en el que «otras personas puedan compartir su conocimiento». Pero sobre todo quiere ser «un lugar para crear comunidad». Es un gran cajón en el que caben decenas de propuestas.
«Nos centramos en las actividades de desarrollo personal que además tengan ese fin último de crear comunidad», apostilla Ana. La Escuela ofrece actividades tan diversas como yoga y música en familia, biodanza, un círculo de mujeres o talleres de crianza, entre otras tantas».
Actualmente estas actividades se dividen en tres bloques: recurrentes, que «son propuestas que desarrollan personas de forma regular, por ejemplo una vez a la semana»; puntuales, que «permiten a personas ofrecer talleres una vez al mes o solo una vez» y, por último, otras propuestas que son proyectos en sí mismos y en los que «además de poner el espacio nos implicamos a nivel personal como por ejemplo La Escuela Conecta».
En cualquier caso, todas las actividades deben ser «acordes a nuestros principios y valores: desarrollo humano, comunidad, aprendizaje, sostenibilidad, hábitos saludables, arte, hacer barrio, infancia respetada y feminismo».
«Cualquiera que quiera hacer una propuesta de actividad puede hacérnosla llegar por email (laescueladeburgos@gmail.com) y si se acoge a cualquiera de esos principios, después se debate en la asamblea si se pone en marcha», explica Serrano. Y es que «La Escuela es un proyecto vivo en el que todavía hay espacio para albergar más propuestas, por lo que desde la asociación animamos a cualquier persona interesada a contarnos sus iniciativas», añade Cuartango.
Al tratarse de una asociación sin ánimo de lucro, el espacio «se autogestiona cobrando un pequeño alquiler por la salas para el desarrollo de las actividades» y de «la cuota de las personas que han decidido hacerse socias».
El ritmo de la entidad es bueno y con paso firme. De hecho, aunque lleva menos de medio año de recorrido, el proyecto ya es sostenible por sí mismo. «Nunca pensamos que alcanzaríamos esta meta tan pronto», señala Jaquet, quien añade que «ahora el objetivo es coger velocidad de crucero, mantenernos y seguir creciendo».
Otro de los objetivos de este grupo de emprendedores es «acercarse a las personas mayores» y que La Escuela «sea capaz de ofrecer actividades intergeneracionales en las que puedan participar niños, adolescentes, adultos y ancianos» y «no sesgadas por edades», afirma Serrano. En este sentido, Jaquet apunta que llegar a ese público mayor «está siendo complicado», pero «en el barrio sí hemos visto interés por el espacio», añade Cuartango, quien cree que «tal vez debamos buscar otros canales para acceder a este grupo de personas».
A este tenor, el grupo de emprendedores recuerda que «el contacto directo y la creación de vínculos entre las personas que vienen al espacio es clave». De hecho, Serrano cree que es una de las fortalezas del espacio. «En la ciudad hay lugares que son similares en precio o tienen mejor localización pero las personas nos escogen por esa parte más humana y de creación de sinergias que ofrecemos», asevera Serrano. De hecho, en estos pocos meses de vida casi 400 personas se han vinculado con La Escuela.
La entidad también sale de su zona de confort y de sus paredes y es que ya ha unido lazos con otras empresas y asociaciones como Huerteco, Ábrego, Shibumi, El Granero, Magea o Freetime, entre otras. «Queremos ser un movimiento exponencial y generar colaboraciones con otros espacios, asociaciones y entidades de la ciudad», apunta Jaquet.
La Escuela Conecta
Una de las grandes apuestas de la asociación es La Escuela Conecta, una red de networking en la que ya hay más de cuarenta proyectos y empresas, aunque «65 han mostrado interés». No es una red networking al uso. «Lo que la diferencia es que se centra en buscar la definición de éxito de cada persona. Un éxito que no siempre es ganar más dinero», puntualiza Jaquet.
«Esta red de networking pone en el centro del negocio a las personas y no solo pone la lupa sobre las cifras», añade Serrano quien explica que «si bien no se trata de una red solo para mujeres si tiene una visión feminista y en femenino». De ella ya han surgido «diversas sinergias entre las empresas participantes», un objetivo que «nos llena de orgullo y nos hace seguir caminando en esta dirección». Ahora «se tiene que seguir dinamizando la red y está abierta para todos los negocios que se quieran sumar a ella», asevera Cuartango.
La Escuela avanza y lo hace con ilusión y paso firme. En el calendario de la entidad ya hay fechas marcadas en rojo. Una de ellas, el próximo mes de mayo y es que el espacio acogerá una feria de artesanía el día 6. En cartera hay otras tantas propuestas y actividades que «aún tenemos que estudiar», pero si algo tienen claro estos tres emprendedores es que el proyecto «tiene mucho futuro».