Burgos acumula una década de pérdida constante de competitividad turística

Una Semana Santa de récord en visitantes que han pasado por la oficina municipal de turismo, los hoteles llenos en los días claves de las fiestas, Burgos como finalista de los premios a destino de una revista especializada. La foto fija del impacto turístico de Burgos refleja un buen momento de la ciudad, equiparable al que vive en sector en todo el país tras el despertar del turismo interno después de la epidemia del coronavirus. 

Las cuestiones de fondo pasan por determinar si Burgos ha sido capaz de explotar todo su potencial, si ha podido mantener el nivel con otros destinos con los que compite en igualdad de condiciones y si el turismo es realmente un sector protegido, promocionado e impulsado por las instituciones públicas como un vector de creación de empleo y riqueza.

Claramente la respuesta a estos interrogantes es que Burgos está muy por debajo del nivel de excelencia al que debería optar. Burgos está en el fondo de la lista de los 22 destinos más relevantes de España y ha perdido valor en todos los parámetros que los expertos examinan para evaluar la excelencia de las capitales como destinos atractivos para el turista.

Ranking 21 . Es la posición relativa de la ciudad de Burgos entre los 22 mayores destinos urbanos según el monitor de competitividad turística de Exceltur

De hecho, sólo hay una ciudad que lo haya hecho peor que Burgos en los últimos siete años y no es porque, al igual que Burgos carezca de reclamos monumentales o gastronómicos. Se trata de León y es quien cierra la lista de destinos que analiza Exceltur, la entidad más relevante en este sector formada por las mayores empresas especialistas en el último informe Urbantur, publicado en marzo. Su veredicto es para tener en cuenta ya que analiza 63 indicadores elaborados a partir de más de 100.000 datos  sobre estas 22 ciudades que representan un 87,2% del total del turismo urbano y un 23,0% del total del turismo español.

Informe completo UrbanTUR 2022 pinchando aquí

Falta de visión política 

El principal problema de Burgos es el freno que la gestión política impone al sector y que supone una carga para alcanzar la excelencia. Lo más grave es que la situación ha ido a peor en los últimos siete años lastrada por la falta de visión estratégica, de eficiencia en la gestión y la organización municipal dedicada al turismo y la falta de promoción. 

Así lo determina Exceltur en la tercera edición de su monitor de competitividad turística en el que valora y establece un ranking de competitividad turística relativa de los 22 principales destinos urbanos españoles entre los que se encuentra la capital burgalesa. Toma como referencia el periodo 2016-2022, y puntúa la excelencia turística de Burgos en 63 indicadores que se integran en 6 pilares.

En ese barómetro de la calidad turística de los destinos urbanos, el mejor medidor que existe en España para conocer qué ciudades brillan o fracasan en su política turística, Burgos ocupa el puesto 21 de 22. Es el mismo lugar que ocupaba en el informe que midió el éxito de Burgos como destino turístico entre los años 2012 a 2016 consolidando un deterioro en la calidad de Burgos como destino ya que en la primera edición de este índice en 2012 la ciudad aparecía en el puesto 18. 

De mal en peor. Todos los índices que mide este monitor del turismo de ciudad han degenerado en la última década. La capacidad de atracción de la oferta de productos de ocio en Burgos está entre las cuatro peores de España y aún se hunde más la capacidad de atracción de la oferta de productos de negocios arrastrando a Burgos al penúltimo puesto del país.

Dicho de otro modo, Burgos carece de poder de atracción para turistas que buscan ocio y aquellos visitantes que pudieran acudir para hacer negocios comparado con la capacidad de otros destinos para seducir a este tipo de público.

OCIO

Los puntos fuertes de Burgos para recibir turistas atraídos por el ocio están en el atractivo de los grandes iconos del turismo cultural, un epígrafe en el que la ciudad aparece en el puesto 12 de 22 con un índice del 87,2 siendo el cien la media de los 22 destinos analizados. Ojo, este indicador ha empeorado en los últimos siete años y pierde un 1,4 en el índice, lo que evidencia que la Catedral, Atapuerca o el MEH ya no resultan tan atractivos para los visitantes y confiar en el tirón que puedan aportar como impulso principal del turismo en general sería un error estratégico

Curiosamente, el punto fuerte de Burgos en el apartado del ocio era la libertad de apertura comercial, un valor que le aupaba al puesto 5 en 2012 y que ha caído al 13. La celebración de grandes eventos musicales era un puntal en la ciudad en 2012 que la colocaba en el puesto 8. Sin embargo, como en la mayoría de epígrafes sólo se ha ido a peor y ahora Exceltur la relega hasta el puesto 16. Claramente en informe de 2012 aún contemplaba el efecto turístico del Electrosonic Festival, que tuvo cinco ediciones, desde 2005 a 2009 en las que llegó a alcanzar los 25.000 asistentes.

En la actualidad, los festivales musicales que se realizan en la ciudad, como el Tablero de Música o el Tribu movilizan casi exclusivamente a público local y tan sólo el Zurbarán Rock ha despuntado atrayendo a festivaleros foráneos. 

Tampoco mejoran ni destacan a la hora de atraer visitantes los eventos culturales y deportivos. Pese a que el Burgos CF milita en Segunda División desde hace dos temporadas y el fútbol es más dado que el baloncesto a movilizar grandes masas de aficionados, la capital burgalesa se queda en el puesto 20 de 22 en este apartado en el que Madrid, Barcelona o Valencia se llevan la palma.

Burgos ha perdido fuelle en el mundo del turismo de aprendizaje del español y el desarrollo de centros para la enseñanza de la lengua. En este apartado la capital pasa del puesto 9 de 2012 cuando aún se celebraban los cursos Merimée-De Sebastián al penúltimo lugar (19) en 2022, una década después.

TURISMO DE CONGRESOS

En cuanto al resultado de la actividad de ferias, reuniones y congresos el monitor de Exceltur en 2022 carece de datos con los que evaluar a Burgos. La reconversión de la Oficina de Congresos que trabajaba para atraer estos eventos en escenarios de toda la ciudad en una sucursal del Fórum Evolución y la inclusión en las estadísticas de este espacio de cifras de asistentes a eventos no contemplados en el estándar del Spain Convention Bureau dificulta la comparación con las evaluaciones previas de Exceltur. 

No obstante, cabe recordar que en 2016 Burgos ocupaba el penúltimo lugar en capacidad de atracción de turismo de negocios en ferias, reuniones y congresos. Además, penaliza a la ciudad en este apartado la escasa dotación de hoteles y restaurantes de alta categoría.

ENTORNO URBANO

Ocio y productos de negocios son los dos primeros pilares de los que Exceltur realiza sus evaluaciones para certificar la calidad turística de un destino urbano. Le siguen los condicionantes competitivos del entorno urbano y de la vida local, por un lado, y la accesibilidad y movilidad, por otro. En realidad son los puntos fuertes de Burgos en este análisis de su excelencia turística. 

Principalmente por la dotación de zonas verdes, en la que la ciudad es la número 1 del ranking de 22 destinos urbanos de Exceltur con un índice de 146,5 -la media es 100- y una clara mejoría que lleva a la capital burgalesa del puesto 9 en 2016 al primer lugar de España en 2022.

Burgos es también el mejor destino turístico urbano del país en cuanto a la calidad de aire, mejorando el índice hasta el 143,1, aunque la calidad del medio ambiente urbano decae porque el tratamiento de residuos no está al mismo nivel ya que ocupa el puesto 13. 

Destaca también por la seguridad ciudadana, pese a las estadísticas de criminalidad de los últimos años que revelan un alza de los delitos violentos. Sin embargo, comparativamente, Burgos es la quinta ciudad más segura para visitar entre las 22 que figuran en este ranking.

En cuanto a la cualificación de espacios públicos para el turismo el atractivo percibido está entre los diez mejores (puesto 9) y la intensidad y calidad de la limpieza viaria aúpa a la ciudad al puesto 6.  

Curiosamente, en este pilar se analizan tanto el atractivo del estilo de vida percibido por los turistas y el fomento de la excelencia educativa. Dos conceptos dispares que tienen en común un clamoroso suspenso. A los visitantes que llegan a Burgos no les atrae en absoluto el estilo de vida de la ciudad. Será por la climatología o por el carácter de los burgaleses, pero el índice se rebaja a 39,9 y coloca a Burgos como la ciudad española con un estilo de vida menos atractivo. No hay que extrañarse porque este fenómeno ya aparecía en 2016. Pero llama la atención que en el año 2012 Burgos aparecía en el puesto 14 del ranking con un índice de 73,5 y desde entonces el turismo percibe cada vez peor el estilo de vida en la ciudad. Claro que ni los propios burgaleses estamos a gusto con Burgos, ya que es la segunda ciudad con peor reputación interna.

ACCESIBILIDAD

Burgos aparece en el puesto 18 de 22 tras deteriorar el índice un 2,7 puntos. La accesibilidad aérea sigue siendo un lastre pero la ferroviaria en alta gama mejora con la llegada del AVE y coloca a la ciudad en el puesto 10 en ese apartado. Pero la influencia de la movilidad en la atracción turística ha empeorado.

Si bien influye positivamente la adecuación del plan de movilidad turística, la apuesta por la movilidad peatonal y vocación turística de la red de transporte público se desploma 18,4 puntos en el índice de Exceltur. El apoyo a la bicicleta como atractivo y sistema sostenible de movilidad turística pone a Burgos en el octavo lugar de la lista, pero está lastrado por la pérdida de puntos debido la red del carril bici y eso pese a que Burgos destaca en el primer puesto del ranking por la disponibilidad de un servicio público de alquiler de bicicletas para turistas. Cabe señalar que la ampliación de la red del carril bici que está realizando actualmente el Ayuntamiento no afecta a zonas turísticas de la ciudad.

Por otro lado, Exceltur evalúa negativamente la eficacia del servicio de taxis (puesto 19 en el epígrafe general) y especialmente la dotación de estos vehículos (puesto 21), no tanto su coste (puesto 14).

Atracción por el ocio

Gastronomía y fiestas

. La capital burgalesa ostenta el título de ciudad creativa de la gastronomía de la Unesco y en año 2013 fue declarada Capital Española de la Gastronomía. Sin embargo, es incapaz de volcar esos méritos en atraer turistas y se coloca entre las 4 peores del ranking. Peor aún está en el apartado de turismo de grandes eventos y fiestas de interés turístico y que baja al puesto 20 de 22.

Turismo de shopping.

 Destaca por la puesta en valor del comercio autóctono representativo (puesto 10) pero el posicionamiento entre los turistas de alto gasto es pésimo y aparece en el puesto 20 de la lista.