El fiasco político de la gestión municipal hunde a Burgos como destino turístico

El fracaso político burgalés en la gestión estratégica del turismo es patente para el monitor de competitividad de las 22 ciudades españolas de mayor relevancia en el sector. Burgos ocupa el último lugar del ranking tras empeorar sucesivamente en las evaluaciones de 2012 y 2016. La gestión municipal del turismo recibe una puntuación de 78,3 en el análisis de los años 2017 a 2022 cuando la media del sector es de 100. Valencia, Barcelona y San Sebastián están en el podio de la estrategia y gestión turística municipal, pero ciudades similares a Burgos como son Valladolid o Salamanca pueden presumir de tener mejores ideas y de llevarlas a la práctica, según el ranking de Exceltur. Sólo León, en el puesto 21, acompaña a Burgos al fondo de la lista.  

La valoración oficial del vicealcalde y presidente de Promueve Burgos, Vicente Marañón, al analizar el año 2022 y el trabajo de este área municipal fue alegar ante las críticas del sector hotelero que «si no tuviéramos plan turístico no habrían subido las pernoctaciones un 3%». «Si hay pernoctaciones por encima de las cifras de 2019 hay plan de promoción, no sé  en qué criterios se basan quienes dicen que no hay plan de promoción con la lista de acciones que hemos realizado», expuso en el balance del año pasado en el ámbito turístico.

Los expertos de Exceltur, por el contrario, desmontan esta versión al indicar en su informe que la prioridad política concedida al turismo desde el Ayuntamiento de Burgos es la peor de España. Burgos se deja 14,8 puntos y rebaja el índice de la preocupación política por el turismo al 79,7 cuando la media es cien. 

El propio Marañón desde la oposición municipal hacía referencia en el año 2017 a los informes Urbantur elaborados por Exceltur para criticar al equipo de Gobierno del Partido Popular sacando como conclusión que entonces se daban en Burgos evidentes carencias de infraestructura y organización del sector, desconocimiento del potencial turístico de la ciudad y ausencia de mecanismos de evaluación y control, así como de iniciativas de cooperación. Aspectos para los que Marañón aportó soluciones en un plan que reunía su propia estrategia, a desarrollar en diez años, con una serie de propuestas dirigidas a «hacer de Burgos una opción ganadora». 

De ejecutar esa estrategia que ideó en 2017 Marañón se encargaría la Sociedad de Promoción «siempre que se haga un esfuerzo por dotarla de recursos humanos suficientes», matizó Marañón para afirmar que la estructura actual «no sirve».

Hoy, con Marañón en el gobierno municipal y al frente de la Sociedad Promueve a la que ha dado la vuelta durante los últimos dos años y medio, Burgos no sólo sigue en el mismo puesto 21 del ranking que criticaba Marañón como líder municipal de Ciudadanos sino que el índice global ha caído en 1,4 puntos. Más aún, Exceltur revela que el segundo mayor empeoramiento en la gestión política de la mejora de la calidad turística -con 31,1 puntos menos- se da en la ‘consistencia de una visión estratégica del turismo’. 

Aunque Marañón ha moldeado a su gusto la organización de Promueve y ha incrementado la dotación de personal, el mayor desplome de la gestión política viene de la posición del turismo en la escala organizativa municipal, que cae nada menos que 46 puntos. Sólo hay dos capitales en las que los medios municipales del área de turismo estén más desorganizados. Además, Exceltur ve un bajón de 31 puntos en la flexibilidad de la fórmula jurídica de la entidad de gestión turística, aunque reconoce un avance de 49 puntos en la agilidad administrativa.

Informe completo UrbanTUR 2022 pinchando aquí

Mala estrategia y gestión

Burgos está a la cola de los 22 principales destinos urbanos de España en la gestión municipal de cuestiones como la existencia y consistencia de una visión estratégica del turismo, el desarrollo y gestión integral de la oferta por clubes de productos, la política de marketing y promoción turísitica a través de nuevos canales on-line o la eficiencia en la gestión de la capacidad de carga y sostenibilidad del destino.

Sí se valora positivamente la apuesta institucional de Burgos por la coordinación intra y supra municipal, especialmente por la coordinación interconcejalías en la que se valora a la ciudad entre las tres mejores de España. 

Por eso llama la atención que, por el contrario, la posición del turismo en la escala organizativa municipal esté en el puesto 20 de 22 y el esfuerzo presupuestario municipal a favor del turismo sea el segundo más bajo del país. Además, también se falla al transmitir a la ciudad la importancia socioeconómica de este sector ya que es la capital que menos incide en la valorización del turismo frente a la ciudadanía.

Todo esto nos lleva a último pilar de la evaluación de Exceltur que mide el desempeño y los resultados económicos y sociales. En este área, Burgos es la última de las 22 capitales por el impacto económico del turismo y la penúltima en cuanto a la rentabilidad del modelo turístico. La estancia media del turismo es la más baja entre las 22 ciudades y en cuanto al posicionamiento y excelencia de la oferta de viviendas turísticas aparece en el puesto 21.

Exceltur pone como ejemplo a Valladolid que está «planificando con ambición su futuro turístico» a través del Plan Estratégico «Avanzando el futuro» con el que «enfrenta la recuperación de la actividad turística tras la pandemia con una estrategia comprometida, con objetivos, plazos y presupuestos concretos, con los que abordar un posicionamiento de mercado deseado para atraer a los turistas más interesantes para la ciudad».

Tratando de actualizar el enfoque de la competitividad turística de Burgos, se han dado pasos para incorporar un Plan de Sostenibilidad Turística, mejoras en la información digital o intentos de promover Burgos como destino de rodaje de películas, cortos y anuncios de publicidad, el destino para los estudiantes extranjeros de español y aprovechar la red creativa en la que Burgos ostenta la creatividad en el ámbito gastronómico.  

Pero a Burgos le ocurre como a otros destinos en los que se evidencia escaso avance que las ciudades han realizado desde 2016 en «integrar de forma efectiva y con visión transversal al turismo en el conjunto de todas sus decisiones estratégicas de planificación y gestión, a pesar del notable peso y elevada presencia que tienen los flujos turísticos en sus espacios, muy especialmente en los centros históricos y las zonas de mayor atractivo lúdico o cultural». 

Son conclusiones de Exceltur que aunque no lo menciones específicamente parece que hablan de Burgos en singular. El fin último de los informes UrbanTUR es convencer a las ciudades de «la necesidad de trabajar bajo nuevos paradigmas» con ‘la gestión de una ciudad con turismo’, como «principio general». Para ello es necesario superar «viejos modelos del pasado, desde los centrados en la atracción de turistas a través de la mera promoción, transitando al concepto de ‘gestión del turismo en la ciudad’, que aspira a limitar sus potenciales impactos y metabolizar mejor sus potencialidades».

Exceltur señala que «los dos últimos años han demostrado que cuando hay una unidad de acción entre administraciones y con el sector privado los objetivos perseguidos se han alcanzado más rápidamente y con mayor eficiencia». Sin embargo, desde hace años la acción institucional y el sector privado están desconectados y el diálogo es nulo, lo que constituye un lastre más para el desarrollo turístico.

Debilidades

Gobernanza

. Burgos ocupa el último lugar del ranking de las 22 ciudades con mayor turismo urbano en lo que se refiere a la gobernanza y gestión estratégica del sector tras empeorar sucesivamente en las evaluaciones de 2012 y 2016.

 

Prioridad

.  La prioridad política concedida al turismo desde el Ayuntamiento de Burgos es la peor de España. Burgos se deja 14,8 puntos y rebaja el índice de la preocupación política por el turismo al 79,7 cuando la media es cien y en Valencia, que es líder en España, ese valor está en el 113,5.

 

Gestión

.  Burgos está a la cola de los 22 principales destinos urbanos de España en cuanto a la existencia y consistencia de una visión estratégica del turismo, el desarrollo y gestión integral de la oferta por clubes de productos, la política de marketing y promoción turística a través de nuevos canales on-line o la eficiencia en la gestión de la capacidad de carga y sostenibilidad del destino. El esfuerzo presupuestario municipal a favor del turismo sea el segundo más bajo del país.