Cae la venta de vivienda aunque se compra más que en prepandemia
En febrero se cerraron 367 operaciones de compraventa de viviendas en Burgos, un 13,6% menos que en enero. El inicio del año se sitúa como el segundo mejor en cinco años
Viviendas con un cartel de 'Se vende' en la capital burgalesa. TOMÁS ALONSO
El mercado inmobiliario empieza a resentirse del contexto de inseguridad económica que se extiende por todo el sector, desde el coste de materiales a las dificultades del mercado hipotecario financiero con la subida del Euribor. Las cifras de transmisión de derechos de propiedad del Instituto Nacional de Estadística relativas a la compraventa de viviendas lo certifican. El año ha empezado peor que el ejercicio pasado al registrarse un mal mes de febrero que ha echado al traste las buenas cifras cosechadas en el primer mes del año.
De esta manera en el mes de febrero se han realizado 367 operaciones inmobiliarias en la provincia de Burgos. Esto refleja un descenso del 13,6% respecto al mes de enero en el que se habían registrado 425 compraventas de inmuebles residenciales. La caída del mes de febrero permite determinar que el contexto económico empieza a hacer mella en el mercado inmobiliario burgalés. En los dos primeros meses del año 2023 se han registrado 782 ventas de viviendas. Este dato es un 9% inferior al registrado en e mismo periodo del año pasado. En 2022 se alcanzó un hito en el último lustro al registrarse 870 operaciones en los dos primeros meses del año.
Un dato en rojo que no supone ni mucho menos una mala cifra. Las 792 compras de viviendas sitúan al año 2023 como el segundo con mejor arranque para el mercado inmobiliario, Es un 28% más de operaciones de compra venta que las que se registraban antes de la pandemia. En 2019 se registraron 619 ventas de inmuebles para vivienda que se repartían entre las 285 firmas de adquisición registradas en el mes de enero y las 334 que se alcanzaron en el mes de febrero.
Por tipología de vivienda, el top en ventas en la provincia de Burgos es una vivienda usada del mercado libre. Son los dos tipos de producto inmobiliario líderes en las operaciones de compraventa. Aunque es precisamente la menor venta de vivienda nueva la que ha lastrado las cifras del mes de febrero.
Ocho de cada diez viviendas vendidas entre enero y febrero era de segunda mano. Este tipo de mercado, ante la debacle de los inmuebles de nueva construcción, alcanza la mejor cifra de los últimos cinco años. Se han vendido 628 viviendas usadas de las que 333 se han registrado en enero, que mejora respecto al mismo mes del año anterior, y 295 del mes de febrero que registra una caída respecto al febrero de 2022. Con todo se registra el mejor dato para este sector desde antes de la pandemia. El año 2019 arrancó con 492 operaciones de compraventa de vivienda de segunda mano.
En cuanto a la vivienda nueva cae de una manera muy fuerte. Entre enero y febrero se han registrado 164 operaciones inmobiliarias sobre inmuebles de nueva construcción. En el mismo periodo del año pasado se registraron 252 gracias a un mes de febrero especialmente fuerte con 184 adquisiciones de inmuebles recién construidos. Pero en 2023 la caída ha sido del 35% interanual en lo que a vivienda nueva se refiere.
En cuanto a las operaciones de promoción pública se registran menos que antes de la pandemia. Este tipo de producto inmobiliario de tipo público mira más al alquiler que a la venta y se han registrado 60 operaciones de compraventa de vivienda protegida. A pesar de ello son cinco más que en el mismo periodo de 2022. En cuanto a la vivienda libre, son 732, es decir, nueve de cada dos viviendas que se han comprado en Burgos son de promoción privada.