Viajeros y pernoctaciones crecen pero Burgos está a la cola en estancia media de Castilla y León

La recuperación del sector hotelero y de la hostelería tras dos años de pandemia sigue dando pasos aunque no al mismo ritmo que otras provincias de Castilla y León. Así lo demuestran las cifras de pernoctaciones y viajeros registradas en marzo en la provincia de Burgos, que si bien muestran una mejoría respecto al mismo mes de 2022, también ponen de manifiesto que el número de viajeros no acaban de superar a los alcanzados en marzo de 2019.

Esa diferencia de viajeros que separa a marzo de 2023 de los datos alcanzados en 2019 corresponde a los turistas extranjeros, que siguen sin llegar al ritmo que lo hacían en 2019. Los datos así lo ponen de manifiesto y es que mientras que en marzo de 2019 nos visitaron 15.486 turistas extranjeros, en este pasado marzo lo han hecho 13.294. Precisamente este año, establecimientos y profesionales del sector como guías turísticas señalan que esperan recuperar a ese viajero internacional perdido como consecuencia de la pandemia.

Sea como sea, viajeros y pernoctaciones siguen dos caminos distintos. En el caso de estas últimas, pasaron de 95.502 en marzo de 2022 a las 96.257 actuales, lo que supone un aumento del 0,79% y superando también las 95.502 registradas en marzo de 2019. En el caso de los viajeros, si bien los datos han mejorado de marzo de 2022 a marzo de 2023, pasando de 53.536 visitantes a 61.968, lo que implica un aumento del 15,7%, la cifra sigue alejada de los 63.656 viajeros del mes de marzo de 2019.

Según los datos de la Encuesta de Ocupación en Establecimientos Hoteleros en marzo de 2023 hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la estancia media en los establecimientos hoteleros de la capital burgalesa alcanzó los 1,55 días, situándose a la cola de la Comunidad y por debajo de la media nacional, que se sitúa en 2,79 días.

Así las cosas y aunque el impulso en la recuperación del sector es un hecho, aún queda un último empujón para igualar el peso que el sector empezaba a tener en la economía provincial en el 2020 cuando se cortó de raíz el crecimiento que empezaba a protagonizar la provincia en este ámbito.

Y es que el 2020 prometía ser un año de récord y superar a un gran 2018 no solo por la inminente celebración del 800 aniversario de Catedral de Burgos en el 2021, si no porque capital y provincia venía de registrar un incremento continuado de viajeros y pernoctaciones desde hacía unos años.

En el año 2018, la provincia alcanzaba en marzo las 102.133 pernoctaciones y caía hasta las 95.502 en marzo de 2019. Después llegaría la pandemia y en 2020 la cifras se desplomarían hasta las 22.874 pernoctaciones registradas en los quince días del mes que se mantuvieron abiertos los establecimientos, hasta el cierre por confinamiento del 14 de marzo.

Con la reapertura pero aún con las medidas de distanciamiento y seguridad aún vigentes, las pernoctaciones se incrementaban levemente en marzo de 2021 hasta las 24.334. El mismo de 2022 se cerraba con 85.757.

En el caso de los viajeros, en el año 2018 llegaban a la provincia burgalesa 64.606 visitantes, que caían levemente a los 63.656 en marzo de 2019. Con la pandemia se reducirían a los 13.130 para en marzo de 2021 acoger a 14.380 viajeros. Marzo de 2022 se cerraría con 53.536 viajeros.

Menos hoteles

Como era de esperar, la pandemia ha supuesto un duro golpe para el sector hotelero y ha desencadenado la desaparición de varios establecimientos de la provincia de Burgos.

Así lo ponen de manifiesto las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística y es que mientras que en marzo de 2019 había 200 establecimientos hoteleros en la provincia burgalesa, en marzo de 2022 se han reducido hasta los 166 hoteles. Un descenso que implica una reducción lógica de las plazas hoteleras, que han pasado en estos cuatro años de 8.647 a 8.279.