EMPLEO
Un año de reforma laboral. Un tercio de la contratación es indefinida
Se han registrado 125.528 contratos de los que 43.669 contratos han sido indefinidos: 34.475 iniciales y 9.194 conversiones de temporalidades eternas. Los fijos discontinuos se disparan: 10.610 en un año
La reforma laboral introdujo cambios en la forma de contratar. Se redujeron tipologías de temporalidad y se generalizó el contrato indefinido. Un año después del cumplimiento integral de la norma, tras tres meses de aplicación voluntaria, se destaca que 35 de cada cien contratos registrados en estos 12 meses ha sido indefinido. No ha desaparecido la temporalidad, principalmente bajo la fórmula de contrato por obra o servicio. Con todo el panorama de contratación ha cambiado drásticamente.
Entre el mes de marzo de 2022 y el mes de marzo de 2023 se han firmado 125.528 contratos laborales. De ellos 43.669 son indefinidos. El resto son temporales bajo más de 14 fórmulas distintas (indefinido, indefinido de persona con discapacidad, inserción laboral, financiado con fondos europeos, artistas y personal técnico o auxilia, circunstancias de la producción, interinidad, temporal de persona con discapacidad, relevo, jubilación parcial, sustitución de jubilación, obtención de la práctica profesional, formación en alternancia, investigador predoctoral y otros).
Lo que ha aflorado con la reforma laboral son aquellos puestos de trabajo que sobre el papel eran temporales, pero eran permanentes de facto puesto que se renovaban cada vez que expiraban. En esta circunstancia la nueva norma ha obligado ha su conversión en contratos indefinidos. Eso se ha producido entre 9.194 empleados burgaleses.
9.194 trabajadores burgaleses que encadenaban contratos ha transformado su relación laboral en indefinida
Otro de los aspectos que ha dejado la reforma laboral y que para muchos es el nuevo contrato temporal, son los fijos discontinuos. El 24% de los contratos indefinidos desde inicio son fijos discontinuos. Es decir, se mantiene activa la contratación en la temporada donde se genera la actividad y se mantiene en suspenso durante la época de baja intensidad de actividad. De los 34.669 contratos indefinidos iniciales suscritos durante el primer año en vigor de la reforma laboral 10.610 son fijos discontinuos.
De ellos, 6.316 eran hombres y 4.400 mujeres. El mes en el que se produjo un mayor número de transformaciones de contratos temporales a indefinidos fue en mayo del año pasado. Entonces se registraron 1.336 conversiones.
En cuanto a las jornadas. La más común es la jornada completa. 14.629 de los 34.475 contratos indefinidos desde la primera firma han sido de ocho horas. Por el contrario, los contratos de horario parcial se reducen a 9.236. Entre los primeros, que se traducen en más sueldo y más rentabilidad, hay mayoría de hombres. 37 de cada diez jornadas completas la firma una mujer. En la jornada temporal se invierten las tornas. 68 de cada 100 jornadas parciales de los nuevos contratos indefinidos firmados en Burgos desde que entró en vigor de manera obligatoria la Reforma Laboral están protagonizadas por una mujer. Es decir, la brecha de género en tipo de jornadas no se ha solventado con la reforma laboral y la reducción de tipologías de contratos.
El otro gran contrato del mercado laboral con las nuevas reglas del juego es el de circunstancias de la producción. Es una contratación temporal y, aunque el indefinido ha subido considerablemente, esta sigue siendo la fórmula más numerosa de contratación. La realidad es que una misma persona puede firmar varios de estos contratos de ahí su elevada frecuencia y que la previsible reducción de la contratación nueva, dado que se impone la indefinida que con una firma vale, no afecte a las cifras del paro. Aún con todo el contrato por obra o servicio ha sido muy amplio. 61.666 firmas se llevaron a cabo donde la jornada completa es mayoritaria. Son 42.448 contratos a ocho horas y 19.218 jornadas parciales.
Siete de cada diez contratos realizados por circunstancias de la producción duran menos de un mes.
En cuanto a la temporalidad, prácticamente siete de cada diez contratos por circunstancias de la producción dura menos de un mes. Los empleos que han durado menos de 30 días han sido 42.437. El 21,65 se han prolongado hasta los tres meses mientras que hasta seis sólo han quedado 5.496 puestos de trabajo. Este tipo de contratos a penas duran más de seis meses. Sólo han superado ese periodo 408 contratos firmados desde marzo de 2022.