El PSOE plantea refuerzos de personal en áreas administrativas, Policía y Bomberos

Una de las prioridades del PSOE en caso de revalidar su mandato en el Ayuntamiento de Burgos tras las elecciones municipales del 28 de mayo es «seguir mejorando la eficacia de los procedimientos administrativos». Para lograrlo, aparte de atajar todas aquellas «dinámicas que corregir», se procedería a reforzar las plantillas de los «servicios que bombean recursos hacia fuera». 

En concreto, tal y como apunta el alcalde, Daniel de la Rosa, lo que se plantea es la incorporación de personal en las áreas de Intervención, Licencias, Contratación o Inspección de Tributos. Dentro de este cometido, los socialistas contarían con el aval de José María Romo, exgerente del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), dada su experiencia en «gestión de equipos». 

Otro aspecto que De la Rosa tampoco pasa por alto sería la necesidad de contar con más técnicos de la Administración General, cuya última convocatoria de oposiciones se encuentra «muy avanzada». En cualquier caso, la «prioridad» del equipo de Gobierno seguiría siendo el refuerzo de efectivos tanto en Policía Local como en Bomberos, con plazas aún vacantes pese a la actualización y dotación de medios humanos y materiales efectuado a lo largo de la presente legislatura. 

Pequeños ayuntamientos

Tomando como referencia la buena acogida que ha tenido la Oficina de Atención al Contribuyente (BAC) en el barrio de Gamonal, el PSOE pretende expandir su presencia por toda la ciudad. Obviamente, se trata de un proyecto a largo plazo y por eso De la Rosa se compromete a construir dos de estos centros, concebidos como «pequeños ayuntamientos», a lo largo del próximo mandato. 

Lo único que el regidor tiene claro por ahora es que la siguiente oficina se ubicaría en el distrito Sur. «Las cosas de palacio van despacio y por eso hay que ser prudentes», argumenta mientras insiste en la «descentralización» de servicios para facilitar su prestación más allá de la Plaza Mayor. 

Nuevo modelo de distritos

Convencido de que el actual modelo de distritos «tiene que cambiar», De la Rosa plantea una reformulación que permita a los presidentes de cada zona trabajar con «verdadera capacidad ejecutiva» siguiendo el modelo de otras ciudades como Madrid. 

Al margen de ese proceso de corrección de dinámicas, los socialistas también abogan por delegar la presidencia de cada distrito en ediles del equipo de Gobierno. Y es que según De la Rosa, la «buena voluntad» con la que el Ejecutivo abrió el abanico al resto de grupos sirvió para que algunos ejercieran «oposición» a través de una «política de confrontación» cuyo principal objetivo era «enfrentar a los vecinos contra el Ayuntamiento». 

Participación ciudadana

Como en su anterior programa de Gobierno, el PSOE desarrolla un modelo de organización interna dividido en seis grandes áreas: Buen Gobierno, Fomento y Movilidad, Desarrollo Económico, Servicios Generales, Medio Ambiente y Salud; Hacienda y Contratación y Servicios Sociales, Cultura y Deporte. 

Uno de los pilares con los que el equipo de De la Rosa pretende vertebrar la gestión de dichas áreas es la participación ciudadana, cuya gestión recaería sobre Virginia Escudero debido a su trayectoria como secretaria del Consejo de Barrio de Capiscol. 

Dentro de este apartado, la número 10 de la candidatura socialista espera implementar las «consultas populares» y «audiencias públicas» potenciando al mismo tiempo el uso de las nuevas tecnologías. Para ello, se recurriría a personal municipal para asistir a quienes sufren la brecha digital mientras se amplía la oferta de cursos relacionados con esta materia.

Sanidad

Aunque sus competencias sean limitadas, el PSOE también intentará dejar su impronta a través de diversos programas centrados en «educación para la salud» o interviniendo en infraestructuras y zonas de la ciudad susceptibles de «mejorar la salud» de los burgaleses. 

Al mismo tiempo, Romo estima necesario que el Ayuntamiento ejerza toda la presión posible para exigir mejoras en Atención Primaria, la reducción de las listas de espera y la «reversión del HUBU como una petición en beneficio de la ciudadanía». También, cómo no, se seguirá luchando para que Burgos cuente con su propia Facultad de Medicina.