Los artilleros de Burgos recuerdan la gesta de los héroes Daoiz y Verlarde
Un acto militar en Castrillo del Val sirvió para recordar la defensa del Parque de Monteleón en Madrid el 2 de mayo de 1808
Las unidades de Artillería del Ejército español viven el Dos de mayo como un recordatorio del sacrificio de dos héroes cuyo honor les llevó a cumplir una gesta que acabó con sus vidas pero dejó un ejemplo que aún hoy se conmemora 215 años después.
El Dos de Mayo los capitanes Daoiz y Velarde inscribieron sus nombres con letras de oro en la historia española y pagaron con sangre ese honor.
Los artilleros de España recuerdan su gesta en esta fecha, pero también en casa desfile en el que interpretan el Himno de la Artillería, en una de cuyas estrofas se canta aquel:
Terminemos siempre nuestro canto honroso
Con un viva Velarde y un viva Daoiz
Artilleros, artilleros
Marchemos siempre unidos
Siempre unidos
De la Patria, de la Patria
De la Patria, su nombre engrandecer
Engrandecer
Esos versos sonaron de nuevo en el patio de armas de la base militar Cid Campeador de Castillo del Val, sede del Regimiento de Artillería de Campaña nº11 (RACA 11), en cumplimiento de la orden de la Regencia de 7 de julio de 1812, por la que se ordenaba que todos los años se haga un elogio a los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde, conmemorando el primer hecho de armas de la Guerra de la Independencia durante la defensa del Parque de Monteleón en la capital madrileña protagonizado el 2 de mayo de 1808.
Homenaje en Burgos del RACA 11
El acto militar en Burgos en honor de Daoiz y Verlarde fue presidido este jueves por el coronel jefe del regimiento Daniel García Jiménez, que se encargó de pasar revista después de la incorporación del Estandarte a la formación, compuesta por escuadra de batidores, estandarte y la batallona, banda de guerra y tres baterías del Grupo de Artillería de Campaña I/11.
Posteriormente el capitán más antiguo del Regimiento procedió a impartir la lección del 'Dos de Mayo', por parte do. A continuación, se procedió a la imposición de condecoraciones a los militares que ha sido acreedores de reconocimiento. El acto militar concluyó con el homenaje a los que dieron su vida por España, el himno de los artilleros y desfile de la fuerza a pie.
La hazaña de Daoiz y Velarde
En aquel día, la ciudadanía de Madrid se encontraba concentrada y agitada ante el inminente traslado de la familia real y la imposición en el trono de un príncipe extranjero.
El General Murat ante la resistencia, abre fuego de artillería frente a la muchedumbre causando multitud de bajas. El pueblo, consciente de la necesidad de armarse, se dirige hacia el Parque de Artillería, dónde estos dos oficiales del Arma de Artillería retoman la posesión del mismo y organizan su defensa ante los efectivos de la División Westfalia del General Lefranc.
El capitán Velarde se encargó de la defensa interior, mientras que el capitán Daoiz se ocupó del mando de todas las fuerzas ubicando partidas mixtas de militares y ciudadanos en edificios cercanos, permaneciendo él mismo durante la totalidad del combate al descubierto, junto a las piezas de artillería en la calle.
Después de causar numerosas bajas entre las tropas francesas, ambos oficiales fallecen junto con los ciudadanos que dirigieron.
El capitán Daoiz fue herido de muerte por las bayonetas de los granaderos de la escolta del General Lefranc, falleciendo horas después. El capitán Velarde murió de un disparo en el corazón. Esa noche, los restos mortales fueron trasladados a la iglesia de San Martín, en la plaza de las Descalzas. Tras varios traslados, sus restos descansan en el monumento a los caídos por España en Madrid.
Con motivo del traslado del Museo del Ejército a Toledo, en el año 2009 el conjunto funerario formado por túmulos y urnas con los restos textiles de los dos capitanes fue enviado al Patronato del Alcázar de Segovia, que una vez finalizada la exposición con motivo de su 250 aniversario fueron cedidos como fondo de depósito al Mando de Artillería de Campaña y desde el 2015, se encuentran expuestos de manera permanente en la sala histórica de la Base “Conde de Gazola” en León.