La obra para solucionar las grietas en Villatoro estará ejecutada en un año
El alcalde se compromete con los vecinos con quienes quiere reunirse ante el anuncio de protestas en la campaña electoral
El anuncio de movilizaciones por parte de los vecinos de Villatoro para expresar su «hartazgo» porque no llegan las mejoras prometidas para el barrio ha tenido contestación inmediata por parte del alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa.
Así, el primer edil asegura que en el plazo de un año estará terminada la obra para solucionar las filtraciones de agua y la canalización del arroyo, que ha generado grietas y hundimientos en las casas y en las calles del barrio.
Los residentes en Villatoro llevan más de una década poniendo el foco sobre este asunto y este periódico se hacia eco, en su edición de este sábado, de la intención de los vecinos de entrar en campaña electoral con protestas a partir del 12 de mayo, para visibilizar su enfado ante el ninguneo por parte del Ayuntamiento de Burgos.
Así, el presidente de la asociación vecinal, Javier Rodríguez, expresaba el temor de que con la llegada del periodo electoral y el tiempo que lleva la toma de posesión de un nuevo equipo de Gobierno las obras en el arroyo se retrasasen como mínimo otro año y medio más. Y es que el pasado verano cuando todo estaba a punto para su inicio un problema técnico detectado en el proyecto dio al traste con el comienzo de los trabajos y hasta hoy.
Desde el equipo de Gobierno, tanto el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, como el alcalde se han puesto a disposición de los vecinos para volver a reunirse con ellos esta semana, antes de las protestas, para explicarles los pasos que se están dando.
De concretarse esta cita en los próximos días también recibirán información actualizada de otros asuntos que les preocupan. Es el caso del cambio de calificación de unos terrenos del polígono industrial que de terciario, es decir uso comercial, podrían pasar a industrial, que pensaba acometer el consorcio de Villalonquéjar, explorando vías para comercializar mejor las parcelas. Esta información se la trasladaba el propio alcalde en una reunión en el barrio hace varias semanas.
Los vecinos estaban preocupados por si pudiera instalarse alguna empresa contaminante en los aledaños del barrio. En concreto, se planteaba el cambio en 73.000 metros cuadrados por los que hace años pujó Bogaris. Una inversión que nunca se concretó.
Pues bien, tras aquella cita en la que De la Rosa les trasladaba esta posibilidad ha habido novedades. El alcalde pudo saber que no se ha tramitado ninguna modificación de usos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por parte del consorcio o desde el área municipal de Urbanismo.
Así, el regidor municipal concreta que no hay previsto hacer ningún cambio «porque no hay interés por ocupar ese espacio por parte de ninguna empresa logística ni industrial». Otra razón fundamental por la que se ha caído de los planes esta modificación es que no hay posibilidad de trasladar el uso terciario que tiene ese suelo a alguna otra parcela de Villalonquéjar y esto es algo de obligado cumplimiento, según las normas urbanísticas.
De la Rosa quiere dejar tranquilos a los vecinos y asegura que independientemente de quien presida el consorcio de Villalonquéjar, no sería posible tramitar la modificación urbanística.
Por último, Rodríguez comentaba a este periódico la problemática de la ausencia de aceras para comunicar la avenida Cantabria con Villatoro, así como la rotonda del dinosaurio con el barrio. Sobre esta cuestión el alcalde concreta que la primera actuación se acometará por fases y que se va a iniciar la redacción del anteproyecto este mismo año y el de ejecución en 2024. Y es que la zona más próxima al casco urbano pertenece a Hipercor (no a Carrefour como era de esperar) y es necesario tramitar la cesión del vial.
En cuanto a la acera provisional entre la rotonda del dinosaurio y el barrio, De la Rosa se compromete a acometer este año el acceso a través de la Brigada de Obras y de las empresas que apoyan a este servicio municipal.