Villatoro mantiene las protestas a pesar de las «buenas palabras» del alcalde
Los vecinos son partidarios de estar presentes con movilizaciones en la campaña electoral para que todos los partidos visibilicen el «enfado» por las promesas incumplidas en los últimos mandatos
Una vecina de Villatoro camina por una calzada a falta de aceras para llegar hasta el barrio.
«No dejamos pasar una más». Así se pronuncia el presidente de la asociación de vecinos de Villatoro, Javier Rodríguez, tras salir de la reunión con el alcalde, Daniel de la Rosa, y varios miembros de su equipo de Gobierno. La convocatoria de movilizaciones, coincidiendo con la campaña electoral, se mantiene, a pesar de que reconoce que han recibido «buenas palabras» por parte del regidor municipal sobre los problemas que preocupan a los residentes del barrio.
El retraso en la obra para solucionar las consecuencias de las aguas subterráneas, que generaron grietas y hundimientos en viviendas y en la vía pública, la falta de avances en la construcción de unas aceras que comuniquen el barrio con la avenida Cantabria y la posibilidad del cambio de calificación de los terrenos del polígono de Villalonquéjar, que lindan con el barrio, son los principales asuntos que se han abordado en esa reunión entre tres representantes de los vecinos y del equipo de Gobierno.
Al final de la semana pasada la asociación de vecinos trasladaba a este periódico la intención de comenzar con una serie de protestas ante las promesas incumplidas, justo el día que comienza la campaña electoral, este 12 de mayo. Ese anuncio supuso que el alcalde les propusiera una reunión, este martes, para aclarar las circunstancias en las que se encuentran esos proyectos.
Pero siguen preocupados por el futuro del barrio. «¿Y si entran otros a gobernar? ¿Habrá nuevos retrasos y promesas que caen en el olvido», afirma Rodríguez, que es partidario de mantener las movilizaciones para que tanto el actual equipo de Gobierno, como el resto de partidos políticos que entran en campaña no se olviden de su existencia.
El primer paso será trasladar a los vecinos lo tratado en esta reunión y que sean ellos quienes decidan si se mantienen o no las protestas. Y, por ahora, todo sigue hacia adelante.
En relación con las obras para solucionar las grietas en las viviendas, el alcalde, Daniel de la Rosa, les concretaba que el nuevo proyecto, corregido por la empresa Prointec que lo redactó originalmente en el año 2015, está en manos del área de Urbanismo y que en cuanto le den el visto bueno las obras podrán salir a concurso. «Nos traslada que su intención es que los trabajos estén terminados en el plazo de un año», indica el presidente de la asociación de vecinos.
El barrio mira con recelo estas promesas, puesto que llevan más de una década, primero, llamando la atención sobre el problema y, después, viendo como las obras no terminan de llegar. Así, pasaron dos mandatos con el PP en el Gobierno y otro más con el PSOE.
En cuanto a las aceras para unir el casco urbano de Burgos con el de Villatoro, la asociación ha hecho ver a De la Rosa que es el consorcio de Villalonquéjar el que adquirió el compromiso de realizar las obras, en tiempos de Juan Carlos Aparicio como alcalde. «No es el Ayuntamiento quien tiene que ejecutarlas», ponía de relieve representante vecinal, que lamenta que no se hayan dado pasos en esta línea. De esta manera, no ven factible el compromiso de De la Rosa de redactar un anteproyecto en 2024 si es otra entidad la que tiene que abordar los trabajos.
Lo que sí parece más concreto es la construcción de una acera entre la rotonda del dinosauriro y el barrio. Rodríguez indica que desde el equipo de Gobierno les han indicado que sería posible realizar los trabajos con la Brigada de Obras y las empresas que asisten a estos empleados. «En cuanto terminen donde están actuando ahora podrían trasladarse al barrio», comenta.
Por último, está la cuestión del cambio de calificación de los terrenos del polígono de Villalonquéjar de terciario a industrial. El concejal de Hacienda y delegado del consorcio, David Jurado, les ha indicado que esta opción no es factible. Fue algo que se pensó y que les trasladó el propio alcalde el pasado abril en la idea de poder vender mejor ese suelo, pero no hay interesadas en este momento ni industrias ni empresas del sector comercial.
Pancartas contra las barracas en el entorno de Villatoro.
Los vecinos estaban preocupados por si pudiera instalarse alguna empresa contaminante en los aledaños del barrio. De la Rosa les indicaba ahora que no se ha tramitado ninguna modificación de usos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por parte del consorcio o desde el área municipal de Urbanismo. En opinión del equipo de Gobierno, aunque llegue otra Corporación no habrá cambios en esa línea. «Nos ha dicho que el consorcio perdería dinero si vende ese suelo como industrial en lugar de comercial», precisa.
Durante el último año los residentes de Villatoro vivieron otro momento complicado, fue por la decisión del actual equipo de Gobierno de trasladar las barracas de San Pedro de manera provisional a las cercanías del barrio. Los vecinos salieron a protestar, pero no habrá cambios sobre está cuestión al menos para las fiestas de este 2023.