La Policía Local intensifica su presencia en los colegios con seis centros por semana
Los agentes de distrito controlan las entradas y salidas para ordenar el tráfico y vigilar los pasos de cebra / La doble fila se permite el tiempo imprescindible para dejar y recoger a los menores
Un agente de la Policía Local, a la entrada del colegio Jesús María, en la calle Doctor Fleming de Burgos.
Si es de los que tiene que llevar a sus hijos al colegio por las mañanas o circula por los alrededores de un centro escolar a las horas de entrada o salida es probable que en las últimas semanas se haya encontrado de manera más habitual con la presencia de alguna patrulla de la Policía Local.
Esta no era una tarea ajena para los agentes a lo largo de su jornada laboral, especialmente en los comienzos de curso, cada mes de septiembre. Pero en las últimas semanas se ha intensificado esa labor y así será hasta que termine el final del periodo lectivo de 2022/2023, el próximo 23 de junio.
La reorganización de la plantilla y la puesta en marcha de las denominadas patrullas de distrito ha posibilitado que se agende en el trabajo diario de la Policía Local esta mayor presencia policial.
Así, cuando llegan las 8.45 horas o las 13.45 horas de cada jornada, los agentes se sitúan en los accesos a los centros escolares del término municipal, públicos y concertados, para dar seguridad tanto a quienes se acercan andando a los centros como a quienes lo hacen en automóvil.
Las puertas de entrada por las que acceden las familias y los pasos de peatones aledaños son los lugares donde se concentran los ojos de los guardias para prevenir cualquier incidencia.
Como indica el intendente de la Policía Local, Félix Ángel García, el trabajo se centra en «flexibilizar» las entradas y salidas. En general, se permite el aparcamiento en doble fila para facilitar que los niños se bajen y lleguen hasta la puerta de su colegio siempre que sea el tiempo mínimo indispensable. Pero sí se impide y sanciona el estacionamiento en pasos de peatones, aceras y plazas destinadas a personas con discapacidad.
Cada semana la presencia policial se distribuye en una media de 6 centros escolares, dos por distrito, aunque ha habido días en los que se ha controlado hasta 9 centros. Y cada siete días se cambia de escenario para prestar servicio por toda la ciudad.
Las patrullas de distrito suelen ir a pie, aunque en algunos centros acuden con el vehículo. Además, en aquellos lugares más conflictivos no se descarta el uso del multacar.
Cuando llegan las 9.05 y las 14.05 el entorno de los colegios se pacifica y es el momento en el que los agentes repliegan la actividad y se dedican a otras tareas marcadas en su agenda diaria.
Una de los principales objetivos de la reorganización de la plantilla de la Policía Local, que se ha hecho efectiva a comienzos del pasado mes de marzo, aunque se lleva preparando más específicamente desde después de la pandemia, era conseguir que hubiera más presencia policial en la calle.
Aquí es donde entran las patrullas de distrito con las que se pretende más cercanía con los vecinos, el comercio y la actividad, en general, que se produce en los barrios.
Los cambios realizados en la plantilla obedecen al interés de tener una «Policía Local del siglo XXI» y «más agentes en la calle para dar respuesta a los ciudadanos en el día a día», como aseguró la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, durante la presentación de las novedades del acuerdo.
Las patrullas de distrito, la creación de una Unidad de Respuesta Rápida, la unidad de Medio Ambiente y el desarrollo de la policía de Gestión de la Diversidad, así como la unidad de drones, son algunas de las novedades que contempla la reorganización.