Vox espera replicar en Burgos su modelo de gobernanza en Castilla y León

Si algo persigue el programa único de Vox para el conjunto del país de cara a las elecciones municipales del 28 de mayo es «crecer» y «poner fin a las políticas de la izquierda» en aquellos territorios donde no gobierna el Partido Popular. En el caso de Burgos, dicha premisa se cumple. Por lo tanto, el vicepresidente primero de Acción Política del partido, Jorge Buxadé, fija como prioridad replicar «lo que estamos haciendo en el Gobierno de Castilla y León con Juan García-Gallardo». 

Dispuesto a respaldar al candidato a la Alcaldía burgalesa, Fernando Martínez-Acitores, el también europarlamentario sostiene que la ciudad «merece un cambio en las políticas más allá de las personas que deban dirigir el Consistorio». Dicho de otra forma, Vox sabe que difícilmente logrará hacerse con el bastón de mando salvo una carambola, similar a la que pudo ser tras los anteriores comicios cuando Ciudadanos a punto estuvo de lograrlo, si obtiene un número de ediles suficiente para convertirse en llave. Por lo tanto, la principal baza que se aspira a jugar es la de poder «conformar gobiernos donde las políticas de Vox se pongan en marcha» para evitar, según Buxadé, que la izquierda continúe llevando a España al «desastre». 

El optimismo de Vox reside fundamentalmente en que ha multiplicado su número de listas por tres. Y por cinco en la provincia de Burgos, tal y como recuerda Martínez-Acitores, donde se han conformado casi un centenar de candidaturas. Sea como fuere, Buxadé rehúye cualquier sondeo porque «nosotros no jugamos a este juego de las encuestas que no aporta nada, sólo confusión al votante». Desde su punto de vista, la mejor demostración de que su partido obtendrá mejores resultados se palpa en la «presencia masiva en los actos de Santiago Abascal» y en «todos los pequeños eventos que se van realizando en los municipios».

En clave autonómica, el vicepresidente de Acción Política augura una «explosión» electoral gracias a la «buena labor» que, en su opinión, están desarrollando el PP y Vox de la mano de Alfonso Fernández Mañueco y García-Gallardo. Así las cosas, dice aguardar con «ganas» que «eso se refleje en todos los ayuntamientos», tanto de la provincia como de la Comunidad. 

Por su parte, el vicepresidente de la Junta también espera un «crecimiento grande». Según sus propias palabras, dicho fenómeno ya «se está notando en las calles, en los pueblos y en los distintos barrios». 

Respuesta a la ministra 

Preguntado sobre la críticas de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, sobre lo «peligroso» que resulta su discurso «negacionista» del cambio climático dirigido a los jóvenes, García-Gallardo se limitaba a contestar, fiel a su estilo, que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está «instalado en la mentira». En este sentido, considera que cualquier cuestionamiento desde Moncloa a las políticas de la Junta nada tienen que ver con la realidad porque «mientras Castilla y León avanza, el resto de España, por culpa del Gobierno de la nación, retrocede». 

¿Ayudas directas para la sequía?

Similar planteamiento el del vicepresidente de la Junta al referirse al Consejo Regional de la Sequía. Consciente de que los agricultores castellanoleoneses están «preocupados y con razón», García-Gallardo culpabiliza al actual «Gobierno, no de la nación sino contra la nación», porque «mientras la España sedienta espera el agua está derribando presas». De esta forma, quiere sacar pecho del proyecto de construcción de la presa de Las Cuevas (Palencia) impulsada por el Ejecutivo autonómico. En cuanto a la posibilidad de que la Consejería de Agricultura conceda ayudas directas al sector, afirma que «se contemplan» mientras hace hincapié en que su máximo responsable, Gerardo Dueñas, «hará todo lo que pueda dentro de las posibilidades presupuestarias».