Cristina Ayala / Candidata del PP a la Alcaldía de Burgos
«Burgos se juega un Gobierno presidido por el PSOE con Podemos»
Plantea cuatro ejes básicos para impulsar un «cambio». Desde Gamonal hasta Villatoro pasando por los polígonos, promete un Ayuntamiento «facilitador» y más «participativo»
Llegó al Ayuntamiento de Burgos de la mano de Juan Carlos Aparicio y compaginó aquel mandato, de 2003 a 2007, con la Diputación Provincial. De ahí a las Cortes de Castilla y León y posteriormente al Senado, donde mantiene su plaza hasta que culmine la presente legislatura. Su elección como candidata propició un cisma interno en el Partido Popular, pero se mantuvo al margen y lleva desde enero en modo campaña. Su objetivo, como ha dejado claro en numerosas ocasiones y reitera en esta entrevista, es «acabar con el sanchismo burgalés».
Pregunta- Recta final de la campaña. ¿Qué sensaciones tiene hasta el momento?
Respuesta- Muy positivas, en la calle se palpa el cambio. Mucha gente se te acerca y te lo dice públicamente: «Tenéis mi apoyo». La verdad es que estamos teniendo buenas sensaciones y esperamos que se confirmen el 28 de mayo.
P-. ¿Hasta qué punto pueden ser determinantes estos últimos días para afianzar el voto?
R-. Creo que son decisivos. La sensación que tenemos, por los estudios sociológicos que se manejan a nivel nacional, es que hace años en campaña ya estaba decidido el voto, y ahora cada vez menos. Hay un porcentaje muy alto del voto que se decide durante la campaña, incluso el día de reflexión o el de las elecciones. Y como en estas elecciones todo está tan justo... es determinante.
P-. ¿Qué le diría al votante indeciso o abstencionista?
R-. Le diría que estamos en un momento de punto de inflexión en Burgos, en el que el votante va a decidir si la ciudad sigue paralizada o si quiere cambio para que la ciudad avance. Por tanto, es importantísimo que se anime a votar. Al que más le guste, al que mejor le parezca, al que crea que va a cumplir mejor sus promesas, al que esté más de acuerdo con lo que piensa... Pero que vaya a votar. Además, le diría que nosotros tenemos el equipo, que tenemos el programa, que tenemos la experiencia y que no le vamos a defraudar.
P-. Las encuestas reflejan un resultado apretado entre el Partido Popular y el PSOE. ¿Se deja guiar por los sondeos a la hora de fijar estrategias comunicativas o prefiere mantenerse al margen?
R-. Soy una persona que, para bien o para mal -depende de las ocasiones-, se deja llevar más por impresiones que por otras cuestiones. Lo que hemos hecho en campaña no ha sido algo calculado, sino basado en lo que creíamos que necesitaba la ciudad; en lo que yo, como candidata y con mi equipo, creíamos que necesitaba la ciudad. Y esa ha sido la base para trabajar la campaña. Nos ha parecido que lo más quería el ciudadano es que le escuchásemos, primero en la precampaña, y que ahora le contásemos lo que queríamos hacer.
«Aspiramos a tener un Gobierno mayoritario, pero es probable que haya pactos»
P-. Lo que parece evidente es que Vox y Podemos pueden resultar determinantes.
R-. Sí, es bastante probable. Atendiendo a las encuestas, es verdad que nosotros aspiramos a tener un Gobierno mayoritario y nos gustaría que fuera en solitario para que no dediquemos ni un solo minuto en perder el tiempo con cosas que no estén centradas de la ciudad. Por eso pedimos a los ciudadanos que nos presten su apoyo, que nos den esa oportunidad, pero es verdad que todo parece indicar que es probable que haya pactos. Lo que ocurre es que la ciudad se juega algo muy importante en los próximos años. Se juega, ni más ni menos, un Gobierno presidido por el PSOE con Podemos, que ya sabemos lo que son esos gobiernos porque lo estamos viendo a nivel nacional y lo hemos visto en otras experiencias también. La otra posibilidad es que sea un Gobierno liderado por el PP y, efectivamente, nuestra idea es que podamos llegar al máximo para no tener que depender en las decisiones cruciales de ningún otro partido político.
P-. Si los números no diesen, Vox ya ha dejado muy clara su intención de gobernar en coalición ¿Lo aceptaría?
R-. Nosotros a lo que estamos es a conseguir el máximo número posible. Una vez tengamos el resultado electoral, habrá que ver la coincidencia de los programas. Eso es lo fundamental, no estamos cerrados a hacer las cosas de una forma determinada; en función del resultado electoral veremos qué es lo que nos puede cuadrar más. Lo que sí que tenemos claro es que estas elecciones son la primera fase para acabar con el sanchismo. Primero acabaremos con el sanchismo burgalés.
P-. Hablemos de su programa electoral. De entrada, plantea un «cambio de rumbo» frente a la «paralización» de la ciudad en los últimos cuatro años. ¿Cuál sería su prioridad para establecer esta nueva hoja de ruta?
R-. Hay tres cosas realmente destacadas de este momento al que hemos llegado: ausencia total de inversiones, peores servicios públicos y colapso absoluto del Ayuntamiento. ¿Cómo lo pretendemos cambiar? Tenemos recursos de primer orden como la industria, la cultura y el patrimonio. También tenemos que promover un Ayuntamiento facilitador y basarnos en ese eje fundamental que son las personas para hacer esos pequeños o medianos cambios que necesita la ciudad. Esos son nuestros ejes fundamentales, pero hay una parte esencial en todo esto, que es la planificación. Una planificación frente a la improvisación constante, a las urgencias de última hora para tener que asfaltar porque no da tiempo porque llegan las elecciones y se ha pasado el mandato prácticamente en blanco.
P-. ¿En qué consiste exactamente eso del Ayuntamiento facilitador? ¿Qué errores habría que subsanar?
R-. Es una de las partes fundamentales de nuestro programa. Si no logramos implementar este cambio en el Ayuntamiento, fracasará nuestro proyecto. Así de importante es. Es un tema instrumental, no se ve porque no es una obra. Sin embargo, el buen funcionamiento del Ayuntamiento es esencial para que la ciudad funcione. Parte del colapso que en este momento tenemos se debe a que la burocracia es infinita y tenemos que afrontar una simplificación de procesos. Hay que coger los procesos uno a uno para optimizarlos y para simplificarlos.
También queremos testar lo que piensa el ciudadano. Si haces lo que quieres pero en ningún momento hay una evaluación, no tienes forma de saber lo bien o lo mal que lo estás haciendo. Nosotros vamos a evaluar lo que hace el Ayuntamiento, y por eso queremos implementar esa oficina de calidad del servicio público. Aunque no sea una cosa muy visible, es una piedra angular para que toda la maquinaria se mueva.
P-. Aboga por fomentar la participación ciudadana. ¿De qué manera se podría implicar a los burgaleses dada la desafección política actual?
R-. Nos gustaría implementar una nueva forma de participación ciudadana, complementaria a lo que hay. Desde luego, hay que reorganizar los distritos porque son parte de ese caos municipal. Además, se han gastado uno de cada cinco euros presupuestados. No es que sea suspenso, es que es muy deficiente. Aparte de dar una vuelta al funcionamiento de los distritos, existe una forma complementaria que se está ensayando desde hace mucho tiempo en Europa y que consiste en que el ciudadano, por sorteo, pueda ejercer su participación. Si te toca y quieres participar, das tu opinión sobre determinadas cuestiones. Es un proceso que se está implementando, que funciona bien y que nosotros queremos ensayar en Burgos porque nos parece que puede suponer una vuelta de tuerca a cosas que están dejando de funcionar tal y como estaban previstas en su día.
P-. En materia de infraestructuras, llama la atención la Ciudad de la Cultura y las Artes en Villafría. ¿Por qué allí y no en otro barrio?
R-. Porque ahí está el espacio, un nuevo Fuentes Blancas. Con esa riqueza ecológica, que no lo disfrutemos es un error. Son 26 hectáreas espectaculares que la ciudad tiene que usar y ya hay un autobús que llega cada media hora, aunque podemos mejorarlo con más frecuencias y poner también un carril bici. Además, hay un gran aparcamiento y pondremos mobiliario para que los burgaleses puedan ir a pasar el día.
«Burgos se ha quedado atrás. No interesa a las compañías aéreas porque no ven rentabilidad»
Luego están los edificios ya construidos a los que queremos dar un nuevo uso cultural. La cultura genera un sentimiento de pertenencia y, además, nos parece que una forma de ofrecer más ocio a los jóvenes. Burgos es una ciudad fantástica, donde la gente mayor, la gente de más edad, vive muy bien, pero tenemos que generar esa fuerza atractiva para que más jóvenes quieran quedarse y estén a gusto. Me gustaría darle un uso alternativo a este espacio, algo similar al Matadero en Madrid, para todo tipo de artes: música, teatro, danza, pintura, escultura... Me parece un proyecto, si me lo permites, revolucionario.
P-. Otro de sus grandes proyectos es el recinto ferial ExpoBurgos al lado de Villatoro. ¿Ha tanteado ya la opinión de los vecinos y del tejido empresarial del polígono de Villalonquéjar?
R-. Es una iniciativa que todavía hay que explicar, obviamente. Los terrenos que hemos escogido están muy cerca de Villalonquéjar y de la calle Laredo. Nos pareció un sitio muy redondo porque podía dar servicio a la industria, que es uno de los ejes fundamentales de la ciudad. Por eso hay que hacer un plan de industria comprometido a cuatro años y como complemento va ese recinto ferial. Burgos lo necesita y tenemos que pensar en el debate a medio plazo.
P-. Cuando habla de medio plazo, ¿se refiere a que podría estar listo antes de acabar la legislatura? Lo digo también por el tema de las barracas.
R-. Es una parcela de licencia directa. Es decir, no tenemos que hacer tramitación. Había alguna otra ubicación que me gustaba, pero conllevaba una larga tramitación urbanística. Por tanto, creo que, si no está terminado, sí podrá estar muy avanzado a lo largo de esta legislatura. Al final dependerá de distintas cosas, pero no queremos que pase como con el centro cívico de Fuentecillas, que no es que no se haya terminado sino que no ha empezado. Por eso, en los 100 primeros días habría un compromiso visible.
P-. El hartazgo de los vecinos de Villatoro a causa de las grietas y otras promesas incumplidas es evidente. ¿Qué objetivos se marca para dar respuesta a sus demandas?
R-. Cuando pasa la legislatura con promesas que no llegan, los ciudadanos acaban muy cansados y muy hartos. Uno va viendo las distintas necesidades, pero lo que pasa en Villatoro es que se les hunden las casas. Es un tema muy grave y tiene que ser una de las obras que se lleve a cabo muy rápido.
No es el único fracaso del actual candidato del PSOE, porque también está la senda peatonal. Qué menos que los barrios periféricos puedan tener una senda peatonal para poder ir desde el centro de la ciudad. Desde luego, es un compromiso que queremos atender porque nos parece absolutamente necesario.
Pero vamos, que en otros barrios el balance sigue siendo el mismo. El otro día me tomé la molestia de ver lo que habían prometido con el plan Gamonal y no es que se les haya caído una obra, porque es normal, pero de ahí a que no las llegues ni a empezar...
P-. Respecto a Gamonal, el equipo de Gobierno saca pecho tras haber invertido 10 millones de euros.
R-. ¿En dónde? El alcalde pretende confundir al ciudadano al decir que lo que dijo que iba a invertir es lo que ha invertido. Y eso no es verdad. También dice que en los polígonos se ha invertido 10 millones y son cuatro, que es lo que realmente está ejecutado. Con Gamonal pasa exactamente lo mismo, lo que ha hecho son las peatonalizaciones.
En Gamonal había un déficit de plazas de aparcamiento de unas 1.600 plazas antes de empezar las peatonalizaciones. No se pueden hacer las peatonalizaciones sin dar soluciones y crear un déficit de 440 plazas más. Ahora ya hay más de 2.000 plazas de déficit de aparcamiento en Gamonal. ¿En qué cabeza cabe? Lo único que ha traído es el disuasorio, un aparcamiento creado por el Partido Popular, y lo que ha hecho es quitar plazas.
P-. ¿Qué modelo defiende el PP para Gamonal?
R-. El modelo de hacer cosas, con eso ya somos revolucionarios. La gente, incluso la que no tiene coche, se preocupa por el tema de los aparcamientos. No se trata de dar 25 vueltas antes de aparcar, sino de facilitarle la vida al ciudadano. Las propuestas que llevamos de aparcamiento son de una de movilidad... no sé si llamarla transgresora, pero sí diferente. Queremos hacer aparcamientos en superficie porque nos parece que es una muy buena solución, que hace que sean más baratos y que tendrían una instalación deportiva en la cubierta. Nos planteamos hacer uno en María Amigo, al lado del parque Buenavista.
Otro tema es llevar vida cultural a Gamonal. Es otra de las cosas que también nos han pedido masivamente. La gente quiere que haya alguna referencia y nos parece que una forma atractiva de hacerlo es poniendo a disposición de los burgaleses que viven en Gamonal un templete con música en la calle. En principio, nuestra idea sería hacerlo en el parque Santiago, pero es posible que técnicamente no se pueda porque debajo hay zonas de forjados. Si no, la otra ubicación que nos planteamos es el parque Félix. .
«Al Parque Tecnológico hay que darle media vuelta de tuerca, pensar en una especialización»
P-. Zona de Bajas Emisiones, asunto candente. ¿Cómo lo resolvería?
R-. Otro fracaso de De la Rosa. Querer imponer la Zona de Bajas Emisiones porque había 2,6 millones de fondos europeos, deprisa y corriendo, con esa improvisación que es el signo de identidad del actual equipo de Gobierno. El PP lo llevó a los tribunales y obviamente nos dan la razón porque no hay ni siquiera una ordenanza prevista. En fin, todo ha sido un pequeño desastre.
En el pleno de la semana pasada se aprobó la modificación de la Ordenanza de Movilidad, aunque nos hubiera gustado que fuera una ordenanza propia porque esto tiene mucha entidad y va a determinar la circulación de los coches y un modelo de ciudad de aquí en adelante. Por lo tanto, nosotros seríamos más partidarios, si los ciudadanos nos dan su confianza, de empezar de cero y de hacer una nueva ordenanza. Nos parecería lógico por todas las prohibiciones que conllevará esta Zona de Bajas Emisiones. Es algo que hay que abordar porque no es voluntario, está claro. Hay una directiva europea que nos obliga a hacerlo y desde el Partido Popular somos firmes partidarios de cumplir la normativa. .
P-. De cara a fomentar el turismo, parece complicado atraer a gente que vive lejos con un aeropuerto sin vuelos regulares...
R-. En el mandato anterior había vuelos y en este ha dejado de haberlos. Tiene mucho que ver con que Burgos se ha quedado atrás, no es una ciudad que interese tanto a las compañías. Y si no interesa, es porque no ven rentabilidad. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es volver a posicionar a Burgos donde se merece. Y hasta que eso llegue -esperemos que con un equipo del PP si los burgaleses así lo quieren-, habría que dar una oportunidad a quien está haciendo que las cosas funcionen en la escuela de pilotos.
Hemos estado con ellos en alguna reunión y quieren crecer con una escuela de mecánicos de aviones. Hay que darles la posibilidad de que crezcan más y, entretanto, posicionar nuestra ciudad para que sea suficientemente atractiva. Lo que no veo rentable es que la ciudad acabe pagando un cantidad ingente de dinero para que viajen 300 personas.
P-. Sobre el Parque Tecnológico... ¿Cuándo llegaremos a verlo?
R-. Ganas tenemos, y desde luego vamos a ser reivindicativos con las infraestructuras relacionadas con el desarrollo de la ciudad, gobierne quien gobierne. Pero también es fundamental pensar desde ya qué queremos para el Parque Tecnológico. Bajo mi punto de vista, hay que darle media vuelta de tuerca, pensar en una especialización. Creo que los parques tecnológicos generalistas se han quedado un poco obsoletos y, además, desde la guerra de Ucrania hemos visto la importancia de la energía. Me refiero a la eólica y fotovoltaica dada la potencialidad que tenemos en Burgos, con empresarios punteros relacionados con hidrógeno verde en la ciudad y en la provincia y proyectos que ya se están implementando. Hay que aspirar a que Burgos esté ahí, en el mapa de la energía verde. .
P-. También se eterniza la recuperación del Tren Directo.
R-. Se anuncia, se anuncia y se anuncia, pero la bateadora sigue allí. Y no es la única cuestión, porque hay otros espacios que también están en muy mal estado. En cualquier caso, lo que decimos es que, independientemente de que sea con fondos europeos o nacionales, esa infraestructura es necesaria para Burgos. Y forma parte de ese rumbo de ciudad que nosotros desearíamos liderar.
P-. Si Cristina Ayala se convierte en alcaldesa, ¿ve factible alcanzar grandes pactos de ciudad con el PSOE de Daniel de la Rosa?
R-. En general, las campañas son más broncas que el día a día. Yo estoy empeñada en construir ciudad y voy a estar con la mano tendida si hay voluntad real de construir y no de poner zancadillas. En el momento en el que no hay mayorías absolutas no puede ser de ninguna otra forma. Lo que yo quiero como futurible alcaldesa si los ciudadanos así lo quieren es que mi ciudad vaya mejor y llegaré a acuerdos dentro de lo que marcan las coincidencias del programa. Ojalá pudiésemos llegar a acuerdos de ciudad con todos, que el PSOE también entrase si nosotros gobernamos. Eso sería positivo para todos.