Blasco se queda fuera del Ayuntamiento tras el fiasco electoral de Decide Burgos

El sueño de dar la campanada se queda en agua de borrajas. La candidata de Decide Burgos, Carolina Blasco, se despide del Ayuntamiento de Burgos después de cosechar 3.364 votos que se traducen en un 3,97% del escrutinio. 

Una cifra claramente insuficiente para alcanzar un escaño que, sin lugar a dudas, le hubiese permitido ser determinante a la hora de conformar el próximo Gobierno municipal.

Con las encuestas dando por hecho que su formación no obtendría representación, la ex portavoz municipal del Partido Popular aspiraba firmemente a romper la baraja del ala derecha del tablero político burgalés arrebatando una significativa cantidad de papeletas a sus antiguos compañeros de partido, Ciudadanos e incluso Vox.

Pero no va a poder ser. De lo contrario, todas las miradas se estarían posando sobre Blasco desde ya. ¿Favorecería la reelección de Daniel de la Rosa, daría su apoyo al PP que frustró sus planes de acceder a la Alcaldía u optaría por votarse a sí misma?

Hubiese resultado curioso ver si la candidata de Decide Burgos estaría dispuesta a facilitar la gobernabilidad del PSOE teniendo en cuenta que ha sido, junto a su compañero Jorge Berzosa (también fuera a raíz de la crisis interna del PP), el principal azote de De la Rosa y su equipo. 

No solo durante el mandato, sino también a lo largo de una campaña en la que no ha dejado de criticar duramente su gestión.

Si algo está claro es Blasco ha luchado con el viento en contra desde que anunció su proyecto. Empezando desde cero después de su abrupta salida de un PP que se decantó por Cristina Ayala pese a sus reiterados ofrecimientos tanto en público como en privado, la impulsora de Decide Burgos dejó claro a lo largo de la campaña su intención de hacerse oír desde el minuto uno, ejerciendo una oposición férrea y permanente gobierne quien gobierne y amparándose en la necesidad de fortalecer la participación ciudadana.