Medina de Pomar. La historia está en el aire
A unos 80 kilómetros al norte de la ciudad de Burgos, muy cerca de Cantabria, nos encontramos con uno de los pueblos más bellos de la provincia y con mayor legado histórico
Vista desde el interior del Arco de la Cadena de Medina de Pomar
Medina de Pomar es un municipio al norte de la provincia de Burgos, enclavado en la comarca de Las Merindades que se caracteriza por ser una localidad de gran riqueza cultural y exquisito patrimonio. Además, se encuentra en un entorno de paisajes ribereños, cerca de los ríos Nela, Trueba y Salón. El término está compuesto por la capital y sus 18 pedanías y 17 barrios. Con una población de 5856 habitantes, se trata del municipio más poblado de la comarca de Las Merindades y su conjunto histórico se considera uno de los más importantes de la provincia de Burgos.
Las pinturas murales de la Casa Consistorial de Medina de Pomar fueron restauradas en 1997
Breve recorrido histórico
Medina de Pomar es una villa con un rico pasado histórico. Aunque fue fundada por los mozárabes, su origen se remonta a la época prerromana cuando formaba parte de Cantabria. Sin embargo, Medina se convirtió tras la Reconquista en sede de la Alcaldía Mayor de Las Merindades de Castilla. Sin embargo, no es hasta el año 1107 que se llama por primera vez al pueblo bajo el nombre ‘Medina de Castella Veteris’. Más adelante, durante la repoblación, se cambió tal nombre por el de ‘Medina de Pumar’ para poder distinguirla de otras ‘Medinas’ en Castilla la Vieja. En 1202, durante la repoblación liderada por Alfonso VIII, se le agregó el apelativo de Pumario.
Siglos más tarde, en 1894 María Cristina de Habsburgo-Lorena otorgó a Medina de Pomar el título de ciudad. Y finalmente en 1973, Medina de Pomar fue declarada conjunto histórico-artístico de carácter nacional. La villa, que ha sido lugar de paso y descanso para reyes durante muchos años, ha acogido a personajes ilustres como Alfonso VIII, Isabel la Católica, Carlos I de España y V de Alemania, y María Cristina de Habsburgo-Lorena.
Además, Medina de Pomar también es conocida por el Alcázar de los Condestables y por sus torres, que inspiraron a Rafael Alberti. El poeta escribió estos bellos versos en una visita a la ciudad y al Alcázar de los Condestables:
"¡A las altas torres altas
de Medina de Pomar.
Al aire azul de la almena,
a ver si ya se ve el mar!
¡A las altas torres mi morena!"
Patrimonio monumental
A día de hoy, Medina de Pomar destaca por ser un pueblo de gran belleza cultural y patrimonial. En ella encontramos multitud de monumentos de carácter histórico. El más importante de todos ellos es, sin lugar a dudas, el Alcázar de los Condestables -también conocido como Las Torres-, ubicado dentro del casco histórico medinés. El alcázar es un edificio de carácter defensivo que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1931. Se compone de dos grandes torres unidas por un cuerpo central que aún conserva sus almenas, los grandes muros y la escasez de vanos. Su construcción se inició a finales del siglo XIV y en su interior alberga el Museo Histórico de Las Merindades.
El alcázar es un edificio de carácter defensivo que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931
Situado bajo la antigua casa y torre del alcaide, encontramos el Arco de la Cadena, una puerta medieval en la muralla de Medina de Pomar. Originalmente, daba acceso al recinto de la ciudadela -a la Calle Mayor-, situada en la parte alta del cerro, dónde podemos ver el Alcázar de los Condestables y la Parroquia de Santa Cruz.
el Arco de la Cadena es una puerta medieval en la muralla de Medina de Pomar
Cómo no mencionar la Casa Consistorial, situada al norte de la Plaza Mayor. Este edificio, de tres plantas y levantado sobre soportales, siguió la moda de las casas consistoriales de finales del siglo pasado y respetó la línea marcada por el entorno. Dentro del edificio nos encontramos numerosas pinturas murales que fueron realizadas al temple de cola –y restauradas en 1997- y que representan paisajes y escenas costumbristas.
Casa Consistorial de Medina de Pomar
Tampoco podemos olvidarnos de aquellos monumentos de carácter religioso y tan relevantes en Medina. Estos son el Monasterio de Santa Clara del siglo XVIII, la Ermita de San Millán, la iglesia de Nuestra Señora del Rosario o la Parroquia de Santa Cruz.
El conjunto histórico más bonito de Las Merindades
El casco histórico de Medina de Pomar no tiene precio. El lugar perfecto para comenzar a hacer una visita a Medina de Pomar es la plaza del Buen Conde de Haro. Este espacio sirve de unión entre los nuevos barrios y el casco antiguo del pueblo.
Caminando por la calle Mayor, se pueden apreciar joyas como los restos de la antigua muralla. La primera de ellas fue levantada con carácter defensivo como garantía de la repoblación, aunque también tuvo funciones fiscales e incluso simbólicas. Más adelante, se amplió el recinto amurallado y esto provocó que el barrio judío quedase integrado dentro del recinto de la villa.
Una de las puertas que daba acceso a la ciudad amurallada era la ‘Puerta de Oriente', la cual marcaba el camino Real a Burgos. En esta parte de la ciudad, solo quedan dos puertas medievales, la de la Cadena y la de Ronda o del Perdón. En la confluencia de este pasadizo con la calle Mayor se encuentra la llamada ’Puerta de La Cadena’, que daba acceso al recinto de la ciudadela.
También destacan la Plazuela del Corral, una de las plazas más típicas de Medina, en la que se encuentra un tramo de la muralla interior que rodeaba la ciudadela y el Arco de la Judería, una construcción del Siglo XVI que corresponde con tres de las cinco puertas que dan acceso a la ciudad.