Roa de Duero. Tierras de vino

Roa de Duero o simplemente Roa es una de las poblaciones más importantes que se asientan junto al río Duero en Burgos. Se emplaza cerca del límite provincial con Valladolid y Palencia y pertenece a la comarca de la Ribera del Duero, dentro del partido judicial de Aranda de Duero. 

En ella podemos encontrar el Parque Arqueológico Rauda Vaccea, un gran centro de interpretación y exposición ubicado en el sitio exacto del yacimiento. Este es un espacio que transita desde las sociedades cazadoras-recolectoras hasta la vida de las primeras comunidades que desarrollaron la escritura, el urbanismo y la cultura vinícola.

Para hablar de Roa, es fundamental mencionar su localización, ya que hace posible que en ella se haya establecido la Sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero -en 1991-, debido a que se encuentra ubicada en el corazón de la Ribera del Duero.

Sus climas extremos y sus fértiles vegas, han propiciado una naturaleza singular a los vinos que aquí se elaboran, que son de un color cereza intenso, afrutado y con una acidez adecuada. Las viñas se extienden a lo largo de 115 kilómetros a la redonda, por cuatro provincias diferentes y cabe destacar que la viña burgalesa posee el 75% de la extensión vinícola. 

Además, la variedad de la uva es característica de la Ribera del Duero. La uva Tempranillo o Tinta del País es el tipo más utilizado pues cuenta con más del 93% del total de cultivo.

Una pincelada de historia

Los primeros pobladores de Roa se conocieron como 'Soto de Medinilla' pero fueron los Vacceos quienes la convirtieron en una ciudad durante la Segunda Edad del Hierro. La Villa experimentó un esplendor que finalizó cuando la incendiaron los romanos en el año 76 a.C.

En la Edad Media Roa vivió transformaciones ligadas a una serie de trascendentales acontecimientos como fue la construcción de murallas, las ordenanzas sobre la vendimia de Doña Violante en 1295 y la implantación del mercado de los martes, que fue establecido por Enrique IV en 1465 y es una tradición que se sigue haciendo a día de hoy.

Más adelante, Roa fue liberada de la opresión de los franceses durante el final de la Guerra de Independencia en 1813 gracias al Cura Merino. Juan Martín, también conocido como 'El Empecinado', le prestó su ayuda, pero fue ahorcado en la localidad el 19 de agosto de 1825 con el regreso del reinado de Fernando VII.

Monumentos: La excolegiata de Ntra. Sra. de la Asunción

Situada en la Plaza Mayor de la villa es el edificio más emblemático de Roa. Este monumento de transición gótico-tardía, se terminó de construir a mediados del siglo XVI bajo las manos de Pedro de Rasines y por orden del Condado de Siruela. En ella podemos apreciar restos románicos de fábricas anteriores así como una portada gótica presidida por el Cristo Majestad como Pantocrator. El edificio es además testigo de numerosos hechos históricos, casamientos, funerales y ajusticiamientos, lo que lo convierte en una visita indispensable.

Monumentos: La Plaza Mayor

Aunque actualmente tiene un aspecto de plaza moderna, es en realidad una plaza castellana de grandes dimensiones y arquitectura irregular. Mezcla madera y forja entre los elementos más destacados, pero pretende conservar el estilo clásico de las típicas plazas castellanas, de espacios amplios y diáfanos.

Está flanqueada por la ex colegiata de la Asunción de María y por el ayuntamiento y en ella nos encontramos un edificio moderno de principios de siglo XX. Lo más llamativo que posee dicha plaza son las casas frente a la iglesia, debido a que forman unos soportales casi desordenados que, anteriormente, daban cobijo a los mercaderes que llevaban a cabo el mercadillo de los martes, tradición impuesta por Enrique IV en 1465.

Monumentos: Ermita de San Roque

Esta ermita se localiza cerca del Puente Mayor a orillas del río Duero. Esta edificación data de mediados de siglo XVIII y fue dedicada al santo patrón de la Villa, San Roque. Es muy importante para los raudenses –gentilicio de Roa de Duero- durante el 14 de agosto, día que dan comienzo las fiestas patronales. Es típica la bajada de las peñas desde la villa hasta la ermita en la que las autoridades, ciudadanos y los peñistas se acercan a presentar sus respetos al Santo.

Otros lugares de interés

Además de destacar por su cultura vinícola y por sus monumentos, Roa brilla por poseer una gran riqueza histórica así como porque su patrimonio es muy amplio y variado.

En primer lugar, hablaremos del Puente Mayor, que se alza sobre el río Duero y que, a pesar de haber sufrido numerosas remodelaciones, su arquitectura aún nos deja entrever su pasado romano. Este contaba en un principio con cinco arcos, pero dos fueron tapiados en el siglo XIX.

También es de especial relevancia el paño de la muralla medieval de Roa. Dicha muralla fue mandada construir por la viuda de Alfonso X 'El Sabio', Doña Violante, en 1295. Es interesante mencionar que sus muros externos fueron mandados construir con la idea de estar protegidos por una muralla más pequeña en su interior, la cual tenía que estar flanqueada por un terraplén entre ambas, haciendo que mejorara la seguridad de la villa en caso de ser atacada.

En última instancia, mencionaremos el balcón del Duero de Roa, es decir, su paseo de El Espolón. Este se encuentra al sureste de la villa. Es un espléndido mirador desde donde se observan perfectamente las tierras de la ribera del río y el contraste de sus paisajes. Permite darle al visitante una vista panorámica inigualable, tanto, que en los días claros se ven las cumbres de Somosierra. En él encontraremos elementos tan interesantes como una bombarda del siglo XIV y el monumento en bronce al Cardenal Cisneros, fallecido en Roa en noviembre de 1517 mientras estaba alojado en el Palacio de los Condes de Siruela, muy próximo al paseo