La vida rural en grafitis. Nuevos murales embellecen los pueblos de Burgos

La provincia cuenta desde hace unas semanas con tres nuevos murales dedicados a las labores rurales y a quienes habitaron y habitan los pueblos burgaleses. El artista burgalés Christian Sasa ha sido el encargado de plasmar en varios murales  la historia de las miles de vidas que poblaron la provincia burgalesa.

En la pequeña localidad de Tapia se encuentra uno de ellos. Se ubica en una nave y ha sido encargado por un particular. «Se puso en contacto conmigo hace un tiempo y he ido haciendo el mural poco a poco y con total libertad», asevera el creador autodidacta. En el mural, locales y visitantes pueden observar algunas labores tradicionales del campo. «Hay una persona trillando, otras cribando, otro amontonando la paja, etc».

Como una fotografía del pasado a tamaño gigante, este gran mural quiere «rendir homenaje a nuestros mayores, que son los protagonistas de nuestros pueblos, quienes los mantienen con vida durante todo el año», explica Sasa.

Un hilo similar sigue el mural que Christian finalizó hace unas semanas en su pueblo, Tardajos. En esta gran creación se pueden observar escenas que hace años protagonizaban el día a día de la España rural: unos bueyes arando, unas manos que hacen queso, otras que hacen pan o que embuchan la carne resultante de la matanza y unas más que tejen.

No podía faltar en un mural ubicado en Tardajos el homenaje a sus dos grandes productos gastronómicos: el queso y las patatas. Tampoco a quienes dan vida a los pueblos: su gentes. La gran protagonista del mural de Tardajos es la abuela del artista. «Quería que apareciera una persona mayor del pueblo y tras darle unas vueltas finalmente decidí que fuera mi abuela».

No lo dice pero en su voz puede notarse el orgullo de ver el rostro de su abuela en una de las paredes de su pueblo. A la mujer le acompañan unos niños jugando a la rayuela y una madre que sonriendo a su bebé. El mural se ha convertido en un punto turístico más. «Creo que a la gente le gusta ir a verlo», señala.

En Estépar también es la mujer rural la protagonista de un gran mural encargado por el Ayuntamiento de la localidad y que tenía como lema la lucha contra la violencia de género. Se ubica en un antiguo silo que el Consistorio está rehabilitando. «Le quise dar una vuelta y me decidí por una mujer mayor que se asoma a la ventana». La protagonista reposa en el poyo de la ventana con los brazos cruzados y la mirada serena.

En la capital burgalesa

En la capital burgalesa, Christian Sasa sigue creando. Tras dar un nuevo aspecto al centro de salud Santa Clara ahora le llega el turno al centro de salud José Luis Santamaría. En el espacio, el artista creará diversas escenas de la atención sanitaria y del transcurso de la vida. Hasta el momento y a falta de dos semanas de trabajo ya puede observarse a una médico con un fonendoscopio, un feto o un niño abriendo la boca para que le miren la garganta.

El proceso

La creación de un mural de estas dimensiones arranca con la visita al lugar. «Se toman medidas y ves cómo es el espacio en el que vas a trabajar para hacerte una idea del tiempo que te va a llevar», explica el artista.

Después es el momento de crear el boceto. Si bien el resultado final no variará mucho respecto a la idea inicial, durante el proceso creativo «se producen en algunos cambios, normalmente en algunos colores», apunta. En el caso del centro de salud José Luis Santamaría, explica que ha dado una imprimación porque «la pared estaba llena de grafitis».

En esta ocasión el diseño se hace en altura. «Para ver la perspectiva, bajas del andamio cada cierto tiempo», apunta al tiempo que recuerda que «nos hacemos un croquis para mantener las proporciones».

Cada vez más empresas y administraciones apuestan por los murales personalizados para embellecer espacios y edificios y así lo notan artistas como Christian. «Se nota que cada vez la gente tiene más interés en este tipo de arte y que lo aprecia».