Campaña de Atapuerca 2023
Cuatro técnicas distintas para saber la edad de Pink
Se analizan las muestras bajo las técnicas de datación de Luminiscencia, Núclidos Cosmogénicos y Resonancia Paramagnética Electrónica en dos pruebas: granos de cuarzo y fósiles
Fue el hallazgo inesperado el año pasado. Y ha sido el resto que más se ha analizado en el laboratorio en los últimos meses. La cara de un homínido que murió en Atapuerca hace mas de 1,2 millones de años fue una gran sorpresa. Sigue denominándose Homo sp, porque no se ha adscrito a ninguna especie, pero los estudios en torno a esta pieza no han parado en el último año.
«Cuando se recuperó el hallazgo ya tuvimos una primera toma de datos por parte de los geocronólogos porque lo primero es datar la pieza», explica el codirector, José María Bermúdez de Castro. Posteriormente se realizaron diferentes recogidas de muestras del sedimento y del propio resto para llevar a cabo la datación con diferentes métodos. «Queríamos contrastar la fecha con diferentes técnicas para debatir y poner en común los resultados»,añade.
De esta manera, las técnicas de datación a las que se ha sometido la pieza y el sedimento que la envolvía han sido la Luminiscencia, la técnica denominada Núclidos Cosmogénicos y la Resonancia Paramagnética Electrónica, ESR. En este último caso se han llevado a cabo dos procedimientos diferentes: el análisis de granos de cuarzo y el análisis de restos óseos. «Queremos debatir los resultados, afinar muy mucho la datación, y el trabajo de la geocronología es terriblemente lento y aún estamos ultimando las reuniones y debates para definirlo», explica. Aunque estiman que pueda tener entre 1,3 o 1,4 millones de años de antigüedad porque «el fragmento salió a 1,5 metros por debajo de donde se recuperó la mandíbula del nivel nueve», señala.
De forma paralela, el equipo de paleontólogos ha trabajado en conocer mejor la morfología de Pink. «Hemos estado analizando todas sus características, comparando, los resultados se dar n a conocer en un artículo científico», avanza. De forma paralela, se ha trabajado en analizar las piezas de industria lítica y fauna con marcas de corte que se encontraron asociados a la cara.
Pink fue la gran sorpresa de la campaña de excavaciones en 2022. Apareció en un nivel de difícil acceso, con una fuerte pendiente. Se ha ido reservando para seguir profundizando en el yacimiento. Hasta que estaban planificando el cierre de Elefante para volver a empezar desde más arriba. Y el año pasado estalló la sorpresa en el tiempo de descuento de la excavación en la zona.
De la pieza se recuperaron un maxilar y una mejilla muy fragmentados que surgen tras unir nueve piezas diferentes. En la presente campaña se hará una excavación más concienzuda, dentro del reducido espacio y pendiente que presenta la superficie. Esperan que se puedan conservar y recuperar otras piezas como mandíbulas, piezas dentales o partes del cráneo y, así, poder definir mucho mejor la especie. Una suerte que no hubo con la mandíbula Homo sp de 1,2 millones de años. A penas la mandíbula y unos dientes, una falange y un trozo de húmero que no han ayudado a definir la especie del árbol genealógico de la humanidad al que pertenece.