Así es Tizona, el dron militar que funciona en enjambre y opera con la Armada

La Tizona. Ese es el nombre de la temida espada con la que forjó su leyenda El Cid Campeador. La Tizona, espada de gran poder y afilada hoja, se ha convertido en un símbolo de su valentía y habilidad en el combate y también del heroísmo y la tradición militar española.

Ese simbolismo perdura en el avanzadísima industria militar del siglo XXI en la que ya no hay maestros forjadores que mimen el acero para crear espadas de leyenda, pero sí aventurados diseñadores de artefactos que llevan a los enfrentamientos bélicos a un nivel antes desconocido.

La Tizona de la que hablamos no acude al campo de batalla en la vaina al costado del Cid, pero sí se la puede encontrar en primera línea, surcando los mares embarcada con la Armada para surcar los cielos figurando entre los medios más avanzados del poderío militar español. 

Seguramente en unos años podrá operar embarcada en la fragata Bonifaz, la primera de su clase que se está construyendo en El Ferrol para convertirse en la embarcación de superficie más avanzada de la Armada Española. Dos nombres burgaleses en la vanguardia de la defensa de los mares.

De hecho, este avanzado aparato participa en el ejercicio Flotex23 1que está llevando a cabo la Armada, que destaca que "la combinación de hombres y máquinas es una realidad en nuestros campos de batalla gracias a los drones marítimos y aéreos no tripulados. La Tizona del siglo XXI es una de las novedades de estas importantes maniobras navales en las que participan nueve buques de superficie y dos submarinos, junto a diferentes aeronaves y otros recursos de la Infantería de Marina.

Una Tizona por los cielos

Esta Tizona es un un VANT, siglas que se se traducen como Vehículo Aéreo No Tripulado, más conocido como dron, de 12 kilos de peso y optimizado para operaciones navales. Puede transportar diferentes cargas útiles de hasta un kilo de peso y gracias al marco de trabajo MINERVA SWARM se convierte en un enjambre multiagente, distribuido y no jerárquico con el que llevar a cabo desde operaciones de vigilancia electrónica a identificación de objetivos e incluso ataque letal.

Su rango de operaciones le permite alejarse hasta 20 kilómetros de la base a una velocidad máxima de 115km/h y desarrollar su misión durante un periodo de entre 45 y 60 minutos.

Está fabricado por la empresa española Swarming Technologies & Solutions, con sede en Getafe, que es el líder europeo en enjambres de múltiples dominios y trabajo conjunto tripulado-no tripulado de vehículos autónomos.

Estos drones Tizona son capaces de trasladar carga útil e integrarse en un enjambre controlado por un único operador a distancia o emplear sus sitemas de inteligencia a bordo (computación perimetral) para la planificación automática de misiones y reasignación en función del objetivo y la misión.

Cuenta con sistemas de detección automática de objetivos basados en métodos de Inteligencia Artificial que le permiten seleccionar y priorizar. Además, tiene capacidad para operar diferentes tipos de vehículos y cargas útiles al mismo tiempo.

Aunque se trata de un aparato con ala fija dispone de capacidad VTOL de despegue y aterrizaje vertical, lo que lo hace idóneo para las operaciones con la Armada, multirrotor, UGV (vehículo terrestre no tripulado) y USV (vehículo acuático no tripulado).

Estos sistemas pueden desarrollar un trabajo conjunto tripulado-no tripulado y operar con aeronaves y vehículos terrestres o acuáticos gobernados por personal humano.

Por sus características es especialmente últil para la vigilancia y la guerra electrónica, así como para llevar a cabo operaciones psicológicas, de distracción o letales.

En concreto, admite sistemas que integran tecnologías de observación electroóptica (EO) e infrarroja (IR) para la captación de imágenes y la detección de objetos utilizando diferentes rangos del espectro electromagnético empleando cámaras fotográficas para proporcionar imágenes de alta resolución y detalles visuales en condiciones de iluminación diurna.

Por otro lado, la tecnología IR se basa en la detección de la radiación infrarroja emitida por los objetos, que es invisible para el ojo humano. Los sensores IR capturan la radiación térmica emitida por los objetos y la convierten en imágenes que permiten la visualización de diferencias de temperatura y la detección de objetos en condiciones de poca o ninguna iluminación, como en la oscuridad o a través de la niebla.

Las plataformas EO/IR se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo vigilancia y reconocimiento, seguridad y defensa, búsqueda y rescate, monitoreo ambiental, y más. Estas plataformas permiten obtener información visual y térmica valiosa para la toma de decisiones y la identificación de objetivos en diversas situaciones y entornos.