Burgos y su devoción por el Curpillos en el barrio de Las Huelgas

Devoción por el Corpus chico. El barrio de Las Huelgas ha vivido con pasión e intensidad la fiesta del Curpillos desde primera hora de la mañana con cientos de burgaleses que se han echado a la calle, a pesar del calor sofocante, para participar en las tradiciones de esta cita en la que todo gira alrededor del Monasterio de Santa María de Las Huelgas.

Los Gigantillos y Gigantones, los danzantes de Burgos, las danzas de María Ángeles Saiz, los militares, así como las autoridades civiles son de los primeros en llegar a las cercanías del monumento Patrimonio Nacional donde se desarrollan la parte más tradicional e institucional de este día.

Mientras a esas misma hora, entorno a las 11.00 de la mañana. en el parque del Parral se vive ya la fiesta con los miles de burgaleses que comienzan a acercarse y a buscar sitio a la sombra, pero eso será parte de otra información que podrán seguir también en este periódico tanto en su edición digital como en papel.

En las Huelgas todo comienza con el volteo de campanas y, según manda el riguroso protocolo, se recibe a las autoridades para dar comienzo a la misa, que oficia el arzobispo Mario Iceta, que debutaba en esta cita el pasado 2022.

Los burgaleses, por su parte, buscan sitio bajo los árboles para poder seguir la procesión que comenzó hacia las 12.30 horas, después de saludar a la madre abadesa del convento. Con muchas ganas de ver a los Gigantillos y Gigantones se acercan decenas de familias con niños pequeños como es el caso de Valeria que llega con sus padres y su abuela hasta la calle Alfonso VIII. «Es un día de fiesta en el que ya empieza a oler a San Pedro y a vacaciones», afirma feliz Nicolasa Colina, vecina del barrio, que no suele faltar ningún año, solo los de la pandemia.

El himno nacional, interpretado por la banda del Ejército, pone el punto de partida al comienzo del desfile en el que procesiona la comitiva oficial que acompaña al Santísimo Sacramento, portado bajo palio por la máxima autoridad eclesial de Burgos.

Por su parte, la máxima autoridad militar presente, el general Juan Carlos González Díez, es el encargado de portar la réplica del Pendón de la Batalla de las Navas de Tolosa, que desde 1953 no es el original, puesto que está custodiado en el Museo de las Telas Medievales de las Huelgas. Junto a él no se separan los responsables de Patrimonio Nacional, entidad gestora del monumento, que siempre cumplen con Burgos en tan señalada ocasión.

Tras un primer paso por el Compás de Adentro, la comitiva sale a la calle Alfonso VIII donde prosigue camino hacia la iglesia de San Antón, donde el Santísimo Sacramento también hace una parada y donde el arzobispo realiza una breve oración ante el tapiz de guijarros y flores realizado por las monjas del monasterio.

Los Danzantes de Burgos son los que más energía despliegan porque son varias las piezas que bailan a lo largo de todo el recorrido, arrancando los aplausos de quienes siguen con atención todo lo que pasa por delante de sus ojos.

Tras pasar por San Antón, la comitiva regresa por la misma vía de nuevo hacia el Compás de Adentro, donde la Madre Abadesa ofrece un pequeño refrigero a los participantes. Ya se acercan las 14.00 horas y son muchas las personas que se van encaminando hacia el parque del Parral para continuar con la fiesta.

Sabor a despedida

Este Curpillos ha sabido a despedida y es que muchos de los miembros de las corporaciones provincial y municipal asistentes no seguirán en sus cargos, a partir de este sábado que se constituyen los ayuntamientos, tras las elecciones del 28 de mayo.

Es el caso del presidente en funciones de la Diputación, César Rico, para quien este día era más especial si cabe porque será el último que viva como político en activo. «Siempre ha sido una fiesta muy especial para todos, para mí es el último Curpillos como corporativo y como presidente de la Diputación». Añadió que se trata de una fiesta que «trasciende lo local».

Para el alcalde en funciones de Burgos, Daniel de la Rosa, también será una fiesta diferente, ya que será el último Curpillos como primer edil tras terminar el mandato 2019/2023. Indicó que «estamos celebrando uno de los días más señalados en el calendario, con una romería que es tal vez la fiesta más entrañable y popular que tenemos en la ciudad».

Una fiesta que «tiene un reconocimiento fuera de Burgos». El Curpillos marca, añadió, el comienzo de un periodo festivo que se culmina con las fiestas de San Pedro y San Pablo. Unas fiestas que «esperamos que gusten mucho, así lo hemos intentado con el programa de fiestas, esperemos que sea un éxito».

Otros corporativos que se despidieron de formar parte de la comitiva oficial, puesto que no estarán en el próximo mandato son Marga Arroyo e Isabel Arribas, ambas de Podemos; María Isabel Bringas, por parte del PP, del PSOE David Jurado y Adolfo Díez y de Ciudadanos Vicente Marañón y Rosa Niño.