La alegría que te vas a llevar si compras un piso en Burgos: los impuestos
El precio de la vivienda en la capital burgalesa no es barato, aunque esté estabilizado y no se haya disparado, pero ¿Qué ocurre con el impuesto que toca pagar?
Dos jóvenes observan ofertas de pisos en una inmobiliaria.
Cualquiera que haya comprado alguna vez en su vida una vivienda o lo haya intentado sabe que el coste del piso es sólo una porción, la mayor de todas, del dinero que le va a costar estrenar su nuevo hogar.
La lista de gastos que acompaña cualquier operación de compraventa puede ser mareante. Que si el peritaje, que si la hipoteca, que si el notario, el registro y los impuestos. Todo un calvario administrativo por el que hay que pasar para llegar a otro penoso momento: la mudanza.
Cuando has conseguido superar el papeleo, el traslado y ya estás sentado en el sofá de tu casa puedes echar la vista atrás y pensar si has pagado más o menos por esos trámites que tu amigo de otra capital o tu primo de otra provincia. Vamos a examinar el caso de una operación tipo de compraventa de vivienda de segunda mano.
Ni cara ni barata
En el caso de Burgos, el precio de la vivienda está estabilizado en torno a los 1.652 euros por metro cuadrado en operaciones de compraventa. En los últimos cuatro años el alza de los precios se queda en torno al 3%, por lo que a la vista del coste por metro y la evolución, Burgos está en una posición media en el ranking estatal de precios. No es de las más caras, pero tampoco de las más baratas.
Según un estudio de Idealista, Burgos es una de las capitales en las que los precios del alquiler se aproximan más a lo que este portal inmobiliario define como 'precio razonable'. Se podría decir que en el mercado de compraventa la situación es similar.
Para saber si has pagado más por tu piso que tu amigo de Santander, por ejemplo, vamos a ver el precio medio de la vivienda tipo de dos habitaciones de Burgos y tipo del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) que toca pagar en cada comunidad autónoma.
Es el principal impuesto que hay que pagar por la compra de una vivienda usada, lo abona el comprador y su cantidad depende del valor de la transacción.
Comparando con otras ciudades
En el caso de Burgos ese piso de dos cuartos costaría, como promedio, 128.394 euros según los cálculos de Idealista mientras que el piso de nuestro amigo cántabro le saldría por 137.117 euros. Ya de primeras vemos que la media del coste de los pisos es casi 9.000 euros más cara en Santander que en Burgos.
Otros gastos como el peritaje, el notario o la hipoteca son demasiado variables en función de cada caso particular como para que podamos realizar una comparación a fondo pero podríamos colegir que en ambos casos existe la posibilidad de contratar estos servicios asociados a la compra de la vivienda por precios muy similares. Pongamos, porque la realidad va por ahí, que firman la hipoteca con la misma entidad financiera y con idénticas condiciones y que los respectivos notarios les facturan una minuta similar.
Nos queda por saber quién paga más impuestos al comprar su nuevo pisito de dos habitaciones. Espoiler: No es el comprador burgalés.
De hecho, Burgos es el segundo territorio donde menos impuestos va a pagar un comprador a la hora de adquirir su vivienda, sólo por detrás de Valladolid.
El impuesto que toca abonar al comprar una vivienda de segunda mano es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y cada comunidad autónoma que decide qué porcentaje se aplica sobre el valor de referencia de Catastro, salvo que el precio de compra sea mayor de ese valor referencial, en cuyo caso se aplicará sobre este precio de compra.
A pagar impuestos
Volvamos a la comparación entre los compradores de Burgos y Santander. Si, como hemos visto, el piso del burgalés sale por 128.394 euros y el del santanderino por 137.117 euros, vamos a ver ahora cuánto pagará cada uno por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
El comprador burgalés tendrá que liquidar a la hacienda pública 10.272 € mientras que a su amigo de Santander, además de pagar su vivienda más cara le toca apoquinar 12.341 € por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
Los compradores en Burgos se benefician de que el impuesto está fijado en el 8% mientras que en Cantabria sube al 9%. Ambos podrían darse por contentos -más el burgalés, lógicamente- porque si se hubieran comprado el piso en Barcelona, que es la ciudad donde más ITP se paga, hubieran tenido que abona unos 30.216 euros, tras aplicar un ITP del 10% autonómico sobre el precio medio de una vivienda de dos habitaciones, que es de 302.164 euros según los datos de mayo de Idealista.
El mayor contraste lo ejemplifica San Sebastián (372.592 euros), ya que cuenta con el precio medio más alto por una vivienda de dos habitaciones, pero uno de los tipos del ITP más bajos de España, con apenas un 4%. Por lo que los impuestos a aplicar se quedan en 14.904 euros de media.