Ayala paralizará el «proyecto faraónico» de ‘Burgos Río’, pero anuncia mejoras en el Arlanzón
El objetivo es aprovechar los 330.000 euros de fondos europeos para concluir la fase de concurso y, a partir de ahí, no incurrir en más gastos por parte del actual Ayuntamiento
Varias personas pasean por la riberas del río Arlanzón en el centro de la ciudad.
El nuevo equipo de Gobierno anuncia la paralización del proyecto ‘Burgos Río’ porque no es prioritario para la ciudad. La alcaldesa, Cristina Ayala, avanza que desechan «un proyecto faraónico», que planteaba la inversión de 14 millones de euros, para centrarse en los avances que necesitan la ciudad y que son de «sentido común».
La cancelación del concurso no será sencilla y, por ello, los concejales de Medio Ambiente, Carlos Niño, y de Infraestructuras, Juan Manuel Manso, respectivamente, se están asesorando con los servicios técnicos y jurídicos del Ayuntamiento de Burgos para consultar en qué momento se puede parar la tramitación sin que cueste más dinero a las arcas municipales.
Ayala explicaba que en estos momentos se está en la fase en que hay seis finalistas entre los estudios de arquitectura presentados, que están preparando sus propuestas para el entorno del río Arlanzón que serán entregadas en septiembre y que en octubre se conocerán los tres finalistas. El ganador, que accedería según las bases a un premio de 60.000 euros, debería desarrollar un proyecto más amplio que se valora en 1,4 millones de euros. De acuerdo a las bases publicadas, ese ganador se conocería ya en enero.
Para todo este desarrollo el Ayuntamiento de Burgos cuenta con 330.000 euros de fondos europeos y la idea del equipo de Gobierno es aprovechar esta partida económica. «No renunciamos ahora mismo porque eso supondría tener que devolver los fondos europeos y no nos quedaríamos con ese trabajo de primeras propuestas», explica. De esta manera, se propone terminar esta fase y no incurrir en más gastos para el Ayuntamiento de Burgos.
La primera edil asegura que durante este mandato quieren abordar pequeñas actuaciones en los entornos de los ríos Arlanzón y Vena que están necesitados de inversiones «con criterios de sostenibilidad y racionalidad», justo lo contrario, según sus palabras, de lo que buscaba el concurso de proyectos ‘Burgos Río’, que ha sido una forma de justificar «el paso de algún concejal» por el Ayuntamiento, en referencia a Vicente Marañón, de Ciudadanos.
Antes de conocer las propuestas de los estudios implicados en el concurso, el bipartito ha querido dar a conocer sus planteamientos de futuro para los cauces, a su paso por la ciudad, para que nadie pueda alegar que se han utilizado sus ideas.
En concreto, Ayala es partidaria de, a rasgos generales, limpiar los márgenes de los ríos, mejorar la iluminación y cambiar alguna pasarela. También platea actuar en la accesibilidad y renaturalizar los entornos, al estilo de la actuación que se realizó junto al Museo de la Evolución Humana, cuando se creó una zona de gradas.
Por otro lado, se considera prioritario abordar la situación de la acera de la avenida del Arlanzón, en el lado donde se cogen los autobuses, puesto que está impracticable por el deterioro del pavimento, que se ha levantado en muchas zonas por el crecimiento de los árboles.
No se olvida la regidora de que serán necesario afrontar reparaciones y rehabilitaciones de los muros, que están deteriorados en varios puntos en los que ha habido incluso desprendimientos.
La limpieza de las riberas sería una de las actuaciones más prioritarias para el nuevo equipo de Gobierno, mientras que para otras de más calado será necesario redactar un proyecto con sus respectivas partidas presupuestarias.
«Anunciamos nuestras ideas porque no tenemos claro si algunas de ellas coincidirán con las propuestas del concurso y si se podrían desarrollar libremente. Quiero dejar claro que estas son las que el equipo de Gobierno quiere desarrollar independientemente de lo que se proponga en ‘Burgos Río’», concreta.
El equipo de Gobierno considera causa justificada para renunciar al proyecto el hecho de que ha cambiado la dirección política del Ayuntamiento y, por tanto, ahora no se ve como una necesidad. «Parar se puede parar, porque hay un artículo del pliego que aborda la suspensión del concurso con una supuesta indemnización, pero queremos hacer las cosas sin generar más gastos al Ayuntamiento», concretaba el concejal de Infraestructuras, Juan Manuel Manso, que asegura que los participantes en el concurso ya conocen la intención del nuevo bipartito.