TURISMO
Los hoteles de Burgos. De ser los más baratos a los terceros más caros de la región
En la actualización de tarifas «no se repercute todo lo que han subido los gastos que es el doble y complican el día a día». Cerraron 2022 con un precio de 59,7 euros por plaza y acaban mayo a 70 euros
La capital de Burgos está entre los destinos urbanos con más de 3.000 plazas hoteleras con los precios más ajustados. La situación socio económica ha obligado a encarar mayo con un ligero incremento de precios al poner en riesgo de la viabilidad de las empresas. «Burgos tienen una relación calidad precio muy competitiva en su segmento pero es cierto que el aumento de gastos, que se han duplicado en los últimos tiempos, hacen el día a día de los negocios muy complicado», explica el portavoz del gremio de hoteleros de la Federación Provincial de Hostelería de Burgos Luis Mata.
El año 2022 cerró con unos precios que no llegaban a los 60 euros por habitación de media. El denominado ADR, tarifa media por habitación, terminó 2022 como el más bajo de la región. En diciembre la tarifa media se situaba en 57,8 euros de media. A niveles de los que se registran en Palencia, Zamora o Ponferrada. Destinos urbanos diferentes. Otras zonas aledañas como Logroño estaban en 68,6 euros por habitación.
Este medio año la situación ha cambiado un poco. Una buena Semana Santa, con reservas más anticipadas que nunca, han permitido ganar confianza. Se opta por «repercutir una parte de todo ese incremento de gastos en el cliente, pero no todo el encarecimiento que hemos tenido en los gastos básicos», señala Mata. Así, según la estadística de Coyuntura Hotelera del INE, Burgos encara mayo con un ADR por habitación de 70 euros. Se sitúa en su segmento de destino urbano. A unas décimas del precio de León, 70,8 euros por habitación. Y lejos de los 72,35 euros de Valladolid que se convierte en la capital más cara de Castilla y León en lo que a precio por habitaciones se refiere.
La rentabilidad a precio bajo no trajo buenos frutos a Burgos el año pasado. Según la Encuesta de Ocupación Hotelera Burgos tenia un RevPar, rentabilidad por habitación de 38,26 euros por habitación. Estaba en el grupo de capitales con peor rentabilidad que en mayo de hace un año encabezaban Soria y León con 44,8 y 43,5 euros por plaza respectivamente. El nivel de ingresos de los negocios hoteleros de Burgos estaban a la par que Soria o Palencia.
En el mes de mayo, con el ligero incremento de precios la situación se ha contrarrestado. Burgos es la tercera ciudad con mejor rendimiento de rentabilidad por habitación, según las cifras del INE. Los hoteles de la capital burgalesa alcanzaban 47,42 euros por plaza. Le superan Valladolid que alcanza los 49,07 euros y León que sigue liderando la rentabilidad hotelera con 50,46 euros por habitación en el mes de mayo.
El sector afronta el verano con mucha incertidumbre. No hay un ritmo de reservas similar al de veranos pasados, tras la pandemia. Y el inicio del año no fue especialmente bueno. Los últimos fines de semana el sector ha rozado el lleno con eventos deportivos, oposiciones y la actividad propia de estos meses previos al verano. El turista de Burgos sigue siendo de fin de semana o de camino a la playa así que los hoteleros fían al turista extranjero los resultados de la campaña estival. «Junio está siendo flojo, julio y agosto veremos a ver todo dependerá del turista extranjero que ya ha empezado a salir», explicaba hace unos días Luis Mata.
La realidad es que las elecciones generales de julio han roto por completo el fin de semana del puente del 25 de julio. «Las reservas para ese puente están paralizadas completamente, esperaremos a ver si, una vez que se sorteen las mesas, se anima la reserva pero dudo que haya tiempo para recuperar las reservas perdidas», estima.
Burgos sigue siendo un destino de fin de semana y de parada de aquellos turistas en busca de playa. De ahí que para el sector la promoción sea importante frente a la competencia de destinos urbanos de interior limítrofes. Para mejorar ese aspecto esperan alcanzar una «buena relación con los responsable s municipales y acertar el tiro». Mata reconoce que «no hacen falta grandes dispendios económicos para la promoción de la ciudad, con menos presupuesto de los últimos diez años se podría afinar más y tener buenos resultados».