Hiperbaric se incorpora como socio de Polo positivo
'H2 Evolución Tool Box', un software que permite analizar datos para la gestión del uso del hidrógeno en la industria, es la idea ganadora de la tercera edición de Desafío industrial de la aceleradora de proyectos industriales
La empresa burgalesa Hiperbaric se ha incorporado como nuevo socio de POLO positivo, la aceleradora burgalesa compuesta por Aciturri, Gonvarri, Grupo Antolín y Pascual así como por Fundación Caja de Burgos y que está orientada a desarrollar proyectos industriales en España.
Andrés Hernando, CEO de Hiperbaric, señaló que «es un honor tener estos compañeros de viaje» y si bien aseveró que Hiperbaric es «una empresa más pequeña, tiene la misma ambición». Añadía que «formar parte de Polo positivo coincide con nuestro propósito de empresa que pasa por liderar las oportunidades de desarrollo personal y laboral» y «crear un ecosistema de empresas que desarrollen oportunidades». «Estamos a disposición de los pequeños empresarios», añadía.
Esta incorporación supone la llegada de un socio estratégico que además de compartir los valores del resto de las empresas participantes aporta su experiencia como líder en tecnologías en alta presión y como caso de éxito de empresa familiar que se convierte en multinacional y referente de su actividad.
Así, Hiperbaric se incorpora en POLO positivo en un momento especialmente representativo puesto que la tercera edición de Desafío industrial ha lanzado el reto de desarrollar un simulador de uso del hidrógeno que permita su viabilidad como combustible en aplicaciones industriales.
Por su parte, el director general de Fundación Caja de Burgos, Rafael Barbero, puso en valor que la incorporación de Hiperbaric supondrá «aumentar la capacidad de promoción de Polo positivo» y recordó que «se trata de una compañía familiar con un crecimiento exponencial referente en su sector y muy vinculado con su entorno local y social».
Barbero recordó a este tenor y celebrando la incorporación de Hiperbaric que «durante estos años hemos visto la capacidad que tenemos para atraer emprendedores llamados por el apoyo tecnológico de estas empresas, pero necesitamos potenciarlo más con la presencia de otras empresas tecnológicas».
A este tenor, Hernando reivindicó la figura del «empresario» y puso en valor su papel «fundamental». «Necesitamos más personas que se arriesguen a tirar del carro y sigamos siendo una sociedad sostenible y equitativa», añadió.
Desafío industrial
‘H2 Evolution Tool Box’ es el proyecto ganador de la tercera edición de Desafío industrial. Se trata de un software que «permite analizar datos para la gestión del uso del hidrógeno en la industria» tal y como explicaron sus creadores, Raúl Castillo y Javier Robador. «Es un software que permite gracias a unos parámetros fijos y otros variables predecir y conocer datos para cuantificar medir almacenar y analizar información de las diferentes casuísticas de uso del hidrógeno».
Estos briviescanos amigos de la infancia señalaron que la idea busca «incorporar no solo variables fácilmente cuantificables, como los datos de consumo energético o la eficiencia de un proceso de generación de hidrógeno, sino otras como la mejora del medio ambiente, la reducción de emisiones o la creación de subprocesos que permitan integrar o extender el desarrollo». La herramienta se generará de forma modular permitiendo el uso de forma integral o aislando las necesidades del usuario de forma particular.
Más hidroductos
Precisamente preguntado por el futuro más cercano del hidrógeno verde, Hernando señaló que «hacen falta hidroductos porque el mundo dependerá de una energía que no produzca CO2». Ese «será mi mantra de los próximos años», aseveró, al tiempo que apuntó que «tras las elecciones volveremos a buscar interlocutores porque lo fundamental es que lleguen en la primera oleada». Los ganadores de esta tercera edición de Desafío industrial «reciben un premio de 10.000 euros y entran a formar parte de imán de ideas el programa de Polo positivo dirigido al desarrollo de proyectos de emprendimiento del sector industrial tecnológico o de servicios de apoyo a la industria», tal y como apuntó Barbero.
En este programa contarán con el apoyo de todos los socios promotores para realizar el desarrollo y las pruebas necesarias que certifiquen la viabilidad del proyecto. Además, tendrán el apoyo de mentores especializados en diferentes áreas para introducir la idea en el mercado y lograr su aplicación y rentabilidad.
La tercera edición del desafío se ha centrado en encontrar soluciones innovadoras y factibles que permita la viabilidad de los proyectos de consumo de hidrógeno renovable, incentivando su uso con el objetivo de reducir la huella de CO2 y los costes energéticos de las empresas, tanto de las impulsoras de POLO positivo como del resto del tejido industrial local, nacional e internacional, especialmente de las pymes.
Barbero recordó que Desafío industrial es uno de los tres programas de POLO positivo orientados al apoyo de la industria en Burgos por su importancia estratégica y su aportación al sector a nivel nacional. A Desafío industrial, se suman ‘IMÁN de ideas’ para emprendedores del sector industrial así como tecnológico o que presten servicios a la industria; e ‘IMPULSO pymes’, una iniciativa que busca fortalecer el tejido empresarial.