Puntos limpios en Burgos. El escombro representa casi la mitad del residuo que llega
Durante los primeros cinco meses del año se han recogido más de 737.000 kilos en los dos puntos limpios de los que 376.000 son restos de obra. El número de usuarios en lo que va de año es de más de 12.000
El punto limpio de Islas Baleares es uno de los lugares donde se depositan los muebles que se desechan, aunque también pueden reutilizarse y restaurarse.
El escombro procedente de obras y reformas y la madera son los residuos que más se depositan en los puntos limpios de la capital burgalesa, con bastante diferencia con respecto a otro tipo de materiales.
Los centros Norte y Sur, el primero en la avenida Islas Baleares, y el segundo en el camino de Valdechoque, son los lugares donde los particulares acuden para deshacerse de todo tipo de utensilios, la mayoría de ellos de grandes dimensiones. Los 869.780 kilos de escombros recogidos durante el pasado 2022 representa el 45% sobre el total de los residuos retirados a través de ambos puntos limpios. En concreto, se recogieron casi dos millones de kilos (1.955.151 kilos).
Esta misma proporción se mantiene este 2023 en los datos facilitados a este periódico por los responsables de la Fundación Lesmes que, desde la empresa de inserción GRM, se encargan de la gestión de los puntos fijos, así como del móvil, el que recorre de lunes a viernes distintos lugares de la capital burgalesa para retirar desperdicios de menor volumen.
En los cinco primeros meses del año se han recogido 737.840 kilos, de los que 376.660 son escombros. «Se recoge en cantidades industriales a pesar de que está limitado el número de kilos que se pueden llevar por usuario en la ordenanza municipal de residuos», concretan.
La madera representa el segundo tipo de desperdicio que más se lleva a estos centros como muestra el dato de los 428.240 kilos obtenidos entre enero y diciembre de 2022.
Los voluminosos, una categoría en la que entra mobiliario de hogar como los sofás, sillones o sillas, son ya el tercer tipo de residuo que más llevan los usuarios. Sin embargo, la diferencia en kilos es mucho mayor con respecto a los antes mencionados. A los 66.700 kilos obtenidos de este tipo de materiales en 2022 se une los 31.840 que se corresponden con los recogidos entre enero y mayo.
Colchones, pequeños electrodomésticos y grandes aparatos eléctricos son las siguientes categorías de desperdicios que se reciclan a través de los puntos limpios de la capital burgalesa.
Un trabajador deposita una batería en un contenedor.
Hasta 23.440 kilos de colchones se llevan recogidos en lo que va de año y más de 48.000 en el conjunto del pasado ejercicio. Los electrodomésticos pequeños (RAES) suman más de 37.000 kilogramos, mientras que los más grandes, aquí ya se habla de frigoríficos o lavadoras, son más de 30.000 kilos.
El punto limpio Norte es que el más usuarios mantiene y, por tanto, también está a la cabeza de los residuos recogidos en cuanto al número de kilos. Así, fueron 26.438 los usuarios del este centro durante el pasado año y entre enero y mayo han pasado 9.641 personas. En 2022 alcanzó el dato de 1.452.019 kilos y entre enero y mayo de este 2023 se llega ya a 588.046 kilos.
Por su parte el Sur, se quedó en los doce meses del pasado año en 7.207 usuarios y lleva 2.554, según los datos más recientes facilitados. En cuanto a los kilos recogidos en esta instalación, en 2002 fueron 503.132 y hasta junio 149.794 kilos.
La apertura durante los fines de semana, después de la entrada en vigor del último contrato de gestión del servicio aproximadamente en septiembre de 2021, se considera positiva porque es uno de los momentos en que los ciudadanos tienen tiempo de hacer limpieza en sus casas y aprovechar para deshacerse de objetos como pequeños electrodomésticos u otros materiales.
La media de usuarios en domingo suele estar entre 10 y 20 personas, pero la apertura entre semana siempre deja mejores números con picos de jornadas en los que se superan los 80 usuarios.