Diego Galaz: «La tradición musical es una característica clave de nuestra identidad humana»

«La música y en concreto el folclore y la tradición son una toma a tierra para encontrar nuestro lugar en un mundo en el que nos imponen nuestras identidades». Con estas palabras, el músico burgalés Diego Galaz inauguraba la XXVII edición de los Cursos de Verano de la Universidad de Burgos.

Con el Paraninfo de la Universidad de Burgos como escenario, el artista invitó a los asistentes a reflexionar sobre «la música como herramienta identitaria de nuestro entorno local y regional, que no polariza ni divide pero que sí nos ofrece esa necesaria pertenencia a un  grupo necesaria para convivir».

Así, bajo el título ‘ Música y tradición: la identidad necesaria’, Galaz abordó el peso que «nuestra música, tradiciones, vestimenta o alimentación tienen en nuestra definición como seres humanos , a pesar de las circunstancias económicas o sociales».

«El ser humano es un animal con anhelos identitarios por su carácter social y su sentimiento de pertenencia y la música se muestra como un ancla a un lugar, a un espacio, a otras personas con las que nos sentimos identificados».

Y sin embargo, «aunque la música nos distingue de otras culturas o de otros pueblos, no nos separa de ellos». Todo lo contrario. «La música es un elemento de unión, de generación de comunidad y de hermanamiento». Cuando ni siquiera el idioma es el mismo, la música se conforma como «lenguaje universal».

«Cuando tenemos una identidad cultural y conectamos con otra distinta no nos ponemos a la defensiva, al revés es un espejo en el que mirarse», señala el artista. Y es que «la comunicación entre identidades diferentes desde la cultura siempre ha tenido un buen final». Al contrario de lo que ocurre «cuando se defienden desde los político, lo geográfico o lo religioso». La música, señala, «es uno de los mejores caminos para lograr armonía en el mundo».

Y en esta meta, el folclore tiene un papel «fundamental». «Siempre habrá necesidad de compartir pero también de defender lo nuestro desde la amabilidad». Galaz se dice «arrendatario de un legado recibido, muy valioso y que cada uno hemos acogido y transformado a nuestra manera».

El artista reflexionó así sobre una folclore que se presenta como el eco de los pueblos, muchos de ellos vacíos. Un vacío que «no podemos llenar solamente con teletrabajo» si no que «debemos mantener su identidad desde su folclore, su relación con el entorno, etc».

«Cuando pensamos en un mundo rural vivo no solo podemos pensar en llenarlo de gente si no en mantener el legado que nos ha hecho estar donde estamos», asevera. Por eso, hace hincapié en que «los más pequeños sigan descubriendo y conociendo las tradiciones y la identidad de sus pueblos para perpetuarlas». Y es que «a los niños les encanta ver a los dulzaineros, los danzantes y lo mismo en la capital». Pero también a los adultos. «Por ejemplo en los bailes de los Gigantillos vemos a gente unida de cualquier ideología y clase social y económica en una misma comunión».

Concierto

El músico burgalés cerró su ponencia con un pequeño concierto con tres temas representativos del legado musical de Burgos y de Castilla y León. La entradilla fue una pieza recuperada por Agapito Marazuela que «representa muy bien la idiosincrasia castellana y en la que nos reconocemos como castellanos a través de la comida, la meteorología, los adobes, etc».

Acompañado por el guitarrista Miguel Ángel Azofra, en las composiciones interpretadas por los artistas tuvieron especial protagonismo algunos de los instrumentos ideados por el hombre a través de herramientas o menaje de cocina.

Instrumentos que, tal y como apunta el músico, «fueron creados para poner en valor la capacidad y necesidad de nuestra especie de crear arte aún desde la pobreza más extrema y las condiciones más injustas y miserables».

Esa creatividad «demuestra la grandeza del ser humano y de como incluso en las peores situaciones, los humanos nos hacemos dignos y espirituales a través del arte» poniéndonos además «las mejores galas en el momento de hacer expresiones culturales».

Tras su intervención, el músico abrió un turno de preguntas para entablar un breve diálogo con el público asistente.

Los Cursos de Verano

El fenómeno de la despoblación en Castilla y León y las múltiples caras de la desigualdad en la vida de las mujeres; la inteligencia artificial; los intereses culturales tradicionales ligados a los oficios y al patrimonio histórico-artístico, sonoro, cultural y natural de la Ribera del Duero y de Clunia; las pedagogías activas en Educación Primaria y Educación Infantil; y el análisis de la nueva Ley de Universidades (LOSU) son algunos de los temas que se abordarán en esta nueva edición de lo cursos.