Censo Viviendas 2021
¿Dónde hay más viviendas vacías en Burgos?
La ciudad registraba cerca de 6.700 viviendas vacías y 73.410 principales El alquiler sube en una década un 9% y son 10.277 hogares 59.656 burgaleses viven en un inmueble de su propiedad
La crisis inmobiliaria y la paralización casi total del sector de nueva construcción ha facilitado que en una década Burgos haya reducido sus viviendas vacías a la mitad. La fiebre constructora del boom inmobiliario se agotó. Tanto que ha vuelto una sorpresiva, por estar tan cerca de la crisis generada por la pandemia, efervescencia constructiva. Aún así la capital cuenta con 7.o00 viviendas cerradas a cal y canto, según el Censo de Población y Viviendas del INE.
El mapa de las viviendas vacías en la capital es más oscuro en los distritos cinco (G-2, G-3, Avenida de la Paz, y Reyes Católicos), en el nueve (Gamonal y Capiscol) y en el tres (San Pedro de la Fuente, Fuentecillas y Barriada San Juan Bautista). Son zonas que tuvieron en el pasado su boom inmobiliario: en los 60 y 70 Gamonal y Capiscol, a principios del siglo XXI G-2 y G-3 y hace una década el entorno de Fuentecillas. Los dos primeros son las zonas más numerosas.
Según el consumo energético, las viviendas con insumos menores a los 10kw con 685 en la zona de G-2 y G-3, 660 en el área de Gamonal y Capiscol, y 632 en el entorno de Fuentecillas. El mapa de inmuebles vacíos no es ajeno al resto de barrios de la ciudad. En el entorno de los 600 inmuebles cerrados están la zona de Castellana, Cellophane y Huelgas, los barrios de San Julián y El Crucero y la Zona Sur. Con 562 está el área de San Lesmes y Calzadas, el distrito dos, y en Vadillos y avenida del Cid hay 522 con un consumo energético testimonial. La zona con menos viviendas en esta situación es el centro histórico.
Con la perspectiva del total de inmuebles, el que proporcionalmente tiene más viviendas vacías es la zona de Gamonal y Capiscol. En el distrito nueve de la capital burgalesa 7,8% de las viviendas están vacías. Le sigue el distrito cinco con el 7,5% de los inmuebles sin uso y Fuentecillas, San Pedro de la Fuente y Barriada San Juan Bautista con el 7,2% de los inmuebles sin consumo.
Otro de los efectos de la crisis económica que se observa en el Censo de Viviendas de 2021 es el tipo de tenencia del hogar. Es mayoritaria la propiedad, aunque no se desglosa la que está totalmente pagada, la que tiene hipoteca o la heredada, pero el que más crece porcentualmente es el alquiler. De esta manera, en la ciudad 59.656 hogares viven en casa propia, un 3,6% más que hace una década. En cuanto al alquiler se circunscribe a 10.277 hogares en Burgos, la cifra es un 9% más alta que en 2011. Otro tipo de tenencia aglutina a 3.477 inmuebles.
Situación crítica
En frente de los inmuebles sin uso desde hace años en muchos casos, un acceso a la vivienda que se complica por momentos. «La situación es cada vez peor estamos volviendo a los casos de dación en pago por impago de las hipotecas pero, al mismo tiempo, los alquileres están en precios imposibles para familias con escasos recursos y la administración no tiene viviendas de tipo social para acceder a la demanda dándose casos realmente penosos con menores incluidos», explica desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, PAH, de Burgos, Julia Braceras.
Durante los últimos dos meses la PAH ha acompañado en las negociaciones con entidades financieras a cuatro familias con problemas para hacer frente a su hipoteca. La solución pasa por acordar un alquiler social porque la dación en pago no solventa la necesidad de vivienda. «Estamos volviendo a la situación de 2008 con el mercado del alquiler en situación imposible porque los precios son inasumibles para quienes tienen ingresos mínimos», detalla. Consideran que «la administración no dispone de alternativa habitacional para paliar los problemas cada día más graves de acceso a la vivienda tanto de personas vulnerables como para la población general», explican.
Por ello recuerdan que la administración debe plantear mecanismos para poner en valor las vivienda vacías, generalmente en manos de grandes propietarios. Por eso proponen movilizar la vivienda vacía favoreciendo precios asequibles para la población que no puede cumplir con el derecho constitucional de una vivienda digna. «La administración y la Cámara de la Propiedad deberían estar trabajando en soluciones a este problema, programas reales y eficaces para rehabilitar viviendas y dar a los propietarios cobertura legal y seguridad para que alquilen y no crear oficinas antiocupa que no sirven para nada porque aquí es testimonial», señalan.